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Maarten Janssen, 2014-

PA1778C4059

Declaraciones del sangrador Vicente Zumaque y del cirujano Félix Delgado, por sanar a Vicente González, quien había sido agredido en la cabeza

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Declaración de el sangrador En la dicha villa dicho día mes y año ante su merced dicho señor alcalde y de mí el escribano compareció Vicente Zumaque sangrador en ella y asalariado de quien en cumplimiento del auto de oficio principio de estas diligencias tomó y recibió juramento que hizo a Dios Nuestro Señor y a una señal de cruz en forma de derecho y bajo de él ofreció decir verdad de lo que supiere y le fuere preguntado y habiéndolo sido en razón de haber tomado la sangre de Vicente González contenido en esta causa y demás que pueda dar razón enterado dijo que en la noche de el día seis de este presente mes y siendo con corta diferencia las diez de ella de orden de el señor alcalde por quien es preguntado pasó a su casa y estando en ella se le presentó al dicho Vicente González para fin de que se le tomase la sangre o hiciese lo demás necesario a la curación por entonces de la herida que tenía en la cabeza dicho Vicente y registrado por el declarante como tal sangrador le halló con una herida en el lado izquierdo de la cabeza y en el hueso parietal intermedio del hueso coronal y dicho parietal y de orden de dicho señor alcalde le cogió la sangre dándole un punto y así le puso los apósitos necesarios y recogiéndose en su cama en la misma noche le hizo una evacuación volviéndole a sangrar dos veces de orden de Félix Delgado, cirujano titular de la villa de Boadilla del Camino y fiador de el que declara habiéndole asistido a dicho herido hasta hoy, día de la fecha que es cuanto puede decir y la verdad so cargo de su juramento hecho en el que y esta su declaración que le fue leída se afirmó y ratifica que

es de edad de veinte y cuatro años poco más o menos y lo firmó con su merced doy fe. Luis González Vicente Zumaque. Ante mí Toribio Díaz Sordera. Declaración de el cirujano En la propia villa dicho día, mes y año en la propia forma compareció Félix Delgado, cirujano asalariado y titular de la villa de Boadilla del Camino y asimismo fiador de el sangrador de esta dicha villa de Requena ante su merced el dicho señor alcalde de quien por ante mí el escribano, tomó y recibió juramento que hizo a Dios Nuestro Señor y a una señal de cruz en forma de derecho y bajo de él ofreció decir verdad de lo que supiere y le fuere preguntado y habiéndolo sido en razón de la curación, estado, calidad, peligro y naturaleza de la herida echa a Vicente González enterado, dijo que con motivo de ser fiador del maestro sangrador de esta villa y como cirujano fue llamado de orden de el señor alcalde que de esta causa conoce en el día siete del corriente mes y habiendo llegado a esta villa de la misma orden, pasó a la casa de dicho Vicente González en compañía del sangrador y en presencia de su merced pasó a registrar al dicho Vicente González preguntándole con qué instrumento le dieron a lo que respondió que le habían dado con una abarca herrada preguntándole si era persona si y que había al tiempo que le dieron el golpe turbádose en cuya vista pasó el declarante a descubrir fuerte o golpe con violencia a que así bien dijo que la herida la que halló tener el dicho Vicente González en la cabeza y lado izquierdo de ella y ser la dicha herida contundente y magullante con perdimiento de sustancia y asimismo fracturada la tabla primera, segunda del casco, llamadas dura y esponjosa con un caverna que pasaba los tegumentos comunes que son cutícula cutis y gordura y el pericraneo y las dichas dos tablas de cuyo hecho pronóstico ser una herida penetrante de gravísimo peligro en que se halla, de perder la vida no obstante esto determinó recetar las medicinas correspondientes para dicha herida mando así bien sangrar a dicho Vicente

dos veces en cuya curación se halla hasta el día de hoy con alguna mejoría aunque no fuera de peligro el herido y continuara hasta que pueda salir de el tal caso contar medicinas necesarias que es cuanto puede decir y la verdad so cargo del su juramento hecho en el que y esta su declaración que le fue leída se afirmó, ratificó que es de edad de veinte y siete años poco más o menos y lo firmó con su merced doy fe. Luis González. Félix Delgado. Ante mí, Toribio Díaz Sordera.

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