Ropa de lana
y seda
Una casaca de muer
negro en cuarenta y cinco
reales.
Otra casaca de rizo
acanelado en cincuenta reales.
Dos casacas de tafetán
de colores, andadas, en
ochenta reales.
Una vara de tafetán
carmesí con puntilla blanca
en diez reales.
Trece varas de melania
encarnada y blanca en pieza,
en trescientos y noventa reales
de vellón.
Trece varas de tafetán, doblete
de porcelana, en pieza, en ciento
y cinco reales.
Ropa blanca Dos sábanas de morlés
sin mojar de a diez varas, a
cinco reales la vara, hacen 100.
Una tabla de manteles
alemaniscos sin mojar, de tres varas
y cuarta de largo, con labores
encarnadas en ciento y veinte
reales.
Cuatro almohadas de holanda
casera sin mojar, a diez reales
cada una, hacen cuarenta.
Una colcha sin mojar de
cotonía labrada con flueco de
tres varas y media de largo
y cuatro piernas en ciento y
ochenta reales.
Dos toallas de Genova con
rapacejos sin mojar, a doce reales
cada una, hacen veinte y cuatro.
Cinco toallas de cáñamo
en pieza, a cuatro reales cada
una, hacen veinte reales.
Dos tablas de manteles de
gusanillo bien tratadas, a quince reales
cada una, hacen treinta.
Cuatro servilletas de gusanillo
traídas a el respecto, de a tres
reales cada una, hacen doce
reales.
Cuatro almohadas de bocadillo
con encajes, mojadas, a doce
reales cada una, hacen todas
cuarenta y ocho reales.
Dos tablas de manteles de
gusanillo andadas, a ocho reales
cada una, hacen ambas diez
y seis reales.
Diez servilletas, a cuatro reales
y medio cada una, hacen todas
cuarenta y cinco reales.
Doce varas menos cuarta de
cotanza en un pedazo, a nueve
reales cada una, hacen todos
ciento y ocho reales de vellón.
Diez y seis varas menos cuarta
de ruanete en pieza, a cinco
reales cada una, hacen todas
ochenta de vellón.
Un pañuelo de muselina
bordado en diez reales.
Cuatro almohadas de bocadillo
llanas y mojadas, a cuatro reales
cada una, hacen todas diez
y seis reales.
Dos sábanas de coruña sin
mojar con nueve varas y media
cada una, a cuatro reales la
vara, hacen setenta y seis
reales de vellón.
Cuatro almohadas de bocadillo
sin mojar con sus encajes
ordinarios, a siete reales cada
una, hacen veinte y ocho reales.
Otras cuatro almohadas sin
mojar de morlés, llanas, a cinco
reales cada una, hacen veinte
reales.
Otras cuatro almohadas sin mojar
de coruña de monjas, fina,
a cinco reales cada una, hacen
veinte reales.
Otras cuatro almohadas sin mojar
de coruña, ordinaria, a cuatro
reales cada una, hacen diez y
seis reales.
Cinco toallas de cáñamo en pieza,
a cuatro reales cada una, hacen
veinte de vellón.
Una colcha de cotonía listada
mojada con su flueco en ciento
y veinte reales.
Cuatro pañuelos de cambrayón
sin mojar, todos en treinta y
seis reales.
Dos pañuelos de cambrayón
traídos, ambos en diez y seis reales.
Un devantal de muselina
labrada con encajes, traído,
en treinta reales.
Otro devantal de bocadillo sin
mojar en siete reales y medio.
Otro devantal de muselina sin
mojar en cuarenta y cinco reales.
Un par de vuelos de dos órdenes
chicas en quince reales.
Otro par de vuelos de dos
órdenes en treinta reales.
Un peto y escusalí de gasa
blanca con sus guarniciones de
nuditos en treinta reales.
Otro escusalí y peto de tafetán
encarnadino en quince reales.
Otro escusalí de tafetán
negro de lustre picado en otros
quince reales.
Libros Asimismo, un libro en cuarto
en pasta de ortografía en diez
reales.
Unas horas de el oficio de Semana
Santa en doce reales.
Otras horas de el oficio de Nuestra Señora
en ocho reales.
Plata Más un salvilla de plata
antigua con re redondo
atornillado que, según refiere en la
hijuela de la legítima paterna, pesa
tres marcos, cuatro onzas y
media ochava; y monta, a
razón de a setenta y cinco reales
de plata provincial de marco,
doscientos y sesenta y tres reales
de plata de a diez y siete cuartos
cada uno, que hacen en vellón,
con el premio corriente de
cincuenta por ciento, quinientos y
veinte y siete reales.
Un azafate de plata
pequeño ochavado, cincelado de
flores con cuatro canastillos que,
en dicha hijuela, se refiere
pesa un marco y cuatro onzas;
y monta, a razón de a setenta y
cuatro reales de plata
provincial el marco, ciento y once
reales de plata de a diez y siete
cuartos cada uno, que hacen
en vellón doscientos y veinte y
dos reales.
Una caja de plata extranjera
de cees labrada de hojas y flores
con unas figuras en tapa y
suelo, toda dorada que
igualmente se refiere pesar dos
onzas y seis ochavas y media
que, a razón de a ochenta reales
de plata el marco, vale veinte
y ocho reales de plata de a
diez y siete cuartos cada uno,
que hacen cincuenta y seis
reales de vellón.
Una copacabana redonda
pequeña con dos tapas recercadas
de plata que también se
expresa se reguló la plata de dicha
guarnición en diez y siete reales
y medio de plata poco más o
menos de diez y siete cuartos
cada uno, que hacen treinta y
cinco reales de vellón.
Joyas: Asimismo, una cruz y
rosilla pasador de oro, el
reverso tallado y picado, guarnecidas
con treinta y seis diamantes,
fondos rosas y delgados de varios
tamaños; que según refiere la
partida de dicha hijuela, pesa el oro
tres ochavas, dos tomines y seis
granos; vale todo sin la hechura
mil trescientos y ochenta y
seis reales de vellón que era
todo su valor; y su tercia parte
son cuatrocientos y sesenta y
dos reales de vellón.
Dos arracadas de oro, el reverso
tallado y picado, compuestas de
dos broquelillos, dos copetes de
hojas y seis colgantes;
guarnecidas con cincuenta y seis
diamantes rosas y delgados de varios
tamaños que, también se expresa,
pesa el oro cinco ochavas, cinco
tomines y un grano de ley de
veinte quilates y medio que,
reducido a la de veinte y dos, vale
todo sin la hechura dos mil
doscientos y setenta y siete reales
de vellón, que es todo su valor, y su
tercia parte son setecientos y
cincuenta y nueve reales de vellón.
Una tarjeta y copa de plata
todo unido, el reverso dorado
tallado y picado, compuesta de
hojas y engastes y en medio un
bisel con su cristal engastado;
y dentro, pintado en vitela, un
san Miguel; guarnecido todo
con catorce diamantes rosas,
excepto uno que es delgado,
todos de varios tamaños y cinco
esmeraldas engastadas en oro,
que asimismo, se refiere vale
todo sin la hechura
cuatrocientos y veinte y nueve reales de vellón
que es todo su valor, y su tercia
parte son ciento y cuarenta y
tres reales de vellón.
Una sortija en plata con
chapa y brazo de oro; la chapa
agallonada y parte del brazo
calado, guarnecida con tres
diamantes: el mayor que hace
medio rosa de dos granos y
tres cuartos fuertes de anea,
y los restantes delgados de
varios tamaños, que igualmente
se refiere vale todo sin la
hechura seiscientos y veinte y
siete reales de vellón que es
todo su valor, y su tercia parte
son doscientos y nueve reales
de vellón.
Dos vueltas de manillas de
aljófar de género de medio
rostrillo compuestas de mil
trescientos y noventa granos que
igualmente se expresa en
dicha hijuela, pesan veinte y
cinco adarmes y tercia y salen
de ochocientos y setenta y siete
granos y tres cuartos en onza
y vale según su calidad
quinientos y sesenta y cuatro reales
de vellón que es su valor.
Un brazalete de tumbaga liso
y esmaltado de negro, talladas
en él unas letras que también
se refiere pesa cinco onzas,
digo ochavas, que, regulado el
oro que puede tener al poco más
o menos, vale sesenta y dos reales
de vellón.
Bienes de la
hijuela
materna.
Madera Asimismo, un
escaparate de más de vara de alto
cubierto de palo santo
perfilado de boj con su corredor
de verjuelas y vidrios ordinarios
a los costados, y en la puerta
cristales, con su bufete cubierto
de concha y ébano, en trescientos
reales de vellón.
Un cofre de vara y tercia de
largo cubierto de badana
encarnada con una cerradura
y claveteado con tachuela,
de el soplillo, en cincuenta
reales.
Otro cofre de vara y tercia de
largo cubierto de badana
encarnada con dos cerraduras,
claveteado con tachuela, de el
soplillo, en otros cincuenta reales.
Pinturas Dos pinturas iguales
ochavadas, la una de el nacimiento del
hijo de Dios, y la otra de cinco
santos que componen la sepia
de san Agustín con sus marcos
frisados de cristal imitados
a piedra y cristales delante,
ambas en quinientos reales.
Otra pintura de san Diego de
Alcalá dando limosna a los pobres,
con marco negro y molduras
doradas, de vara y cuarta de
alto, en sesenta reales.
Una hechura de talla de san
Antonio de Padua de vara
escasa de alto con su peana
de azul dorado y diadema
de plata en cuatrocientos reales.
Ropa de
lana y seda Un brial de primavera
sobre blanco forrado en seda,
andado, en cien reales.
Otro brial de primavera sobre
azul forrado en seda en ciento
y treinta y cinco reales.
Un vestido de tafetán, brial
y casaca de verdegay con
encaje de seda en ciento y
veinte reales.
Una basquiña de terciopelo
negro con ruedo de tafetán
en cuatrocientos reales de vellón.
Un vestido de muer, casaca
y basquiña, forrado en tafetán
en trescientos reales.
Una basquiña de tafetán
negro forrada en tafetán blanco
en ciento y veinte reales.
Una casaca de terciopelo
negro nueva en doscientos y
diez reales.
Un capotillo de media grana
bordado de blanco en setenta reales.
Una cotilla nueva azul en
setenta y cinco reales.
Cuatro varas y media de tapiz
rico con flores de varios
colores, en pieza todo, en doscientos
y cincuenta reales.
Cuatro varas de tafetán
doble, blanco, en pieza todo, en
cincuenta reales.
Un tontillo grande de
holandilla amarilla en otros
cincuenta reales.
Un manto de lustre con su
punto en ciento y treinta y
cinco reales.
Otro manto nuevo liso en
cuarenta y cinco reales.
Una casaca para mujer de
griseta negra nueva en
ciento y cinco reales.
Un zagalejo de bayeta
blanca guarnecido con una
cinta encarnada en
catorce reales.
Un abanico rico de Roma
con varillas blancas
embutidas de plata en ciento y
veinte reales.
Un juego de manguito y
paletina de cartulina sobre
blanco con varias flores encarnadas en doce reales.
Otro manguito entorchado viejo.
Un escusalí de gasa traído en
otros cuatro reales.
Un dengue de bayeta
ordinaria en seis reales.
Un par de medias de seda, color
de fuego, con bordadura de
cartulina y sus ligas nuevas en
sesenta reales.
Un abanico de varillas blancas
enrejadas en treinta reales.
Un juego de devantal con
paletina y peto sobre blanco, bordado
de flores y entorchado de plata
y oro, con su encaje
correspondiente, en trescientos reales.
Ropa blanca Asimismo, dos sábanas
sin mojar de lienzo de Genova
de diez varas y media cada una,
y a cuatro reales y medio la
vara, importan sesenta y
cuatro reales.
Otra sábana sin mojar de
lienzo de ruan con diez varas
y media, a cinco reales cada
una, hacen cincuenta y dos
reales y medio.
Otra sábana de coruña de monjas
sin mojar con diez varas, a seis
reales cada vara, hacen 60.
Tres pares de enaguas de bocadillo
sin mojar con sus fluecos, las dos
con randas y las otras llanas,
todos en ochenta reales.
Dos pares de enaguas de
coruña sin mojar con su flueco en
treinta y seis reales.
Siete camisas de coruña de
monjas para mujer con tres
varas y media cada una,
y al respecto de veinte y dos reales
y medio, hacen todas ciento
cincuenta y siete reales y
medio.
Una colcha en pieza sin hacer
de cotonía, con unas labores
y su flueco correspondiente, en
ciento y ochenta reales.
Un par de vuelos y dos escotes
de muselina rayada, nuevos
sin mojar, en treinta y cuatro
reales.
Un escusalí de muselina
labrada con una cinta encarnada
en cuarenta reales.
Una toalla de gusanillo mojada
en cuatro reales.
Un par de vuelos de encajes
finos de Flandes buenos en
cuarenta y cinco reales.
Plata Más seis platillos de plata
trincheros con molduras
torneadas al canto que, según refiere
la hijuela materna, pesaron
juntos con otros seis platillos
compañeros veinte y cuatro
marcos, seis onzas y seis
ochavas y media, y montaron,
a razón de a setenta y cuatro
reales de plata y provincias el
marco, mil ochocientos treinta y
nueve reales de plata de
diez y siete cuartos cada
uno, que reducidos a vellón con
el premio corriente de cincuenta
por ciento, hicieron tres mil
seiscientos setenta y ocho reales,
y la mitad que corresponden
a dichos seis platillos son un mil
ochocientos treinta y nueve
reales de vellón.
Una caja de plata lisa
cuadrada, prolongada con platillo en
la tapa, de esquinas
quebradas que, según se refiere la
partida de dicha hijuela, pesa
dos onzas y cuatro ochavas,
que a razón de a setenta y
cuatro reales de plata el
marco, vale veinte y tres
reales de plata de diez y siete
cuartos cada uno, que hacen
en vellón cuarenta y seis.
Otra caja de plata
cuadrada prolongada, tallada la
tapa de hojas y flores, y el suelo liso,
que también se refiere
pesa una onza y seis
ochavas que, a razón de a setenta
y cinco reales de plata el marco,
vale diez y seis reales y
cuartillo de plata de diez y siete
cuartos cada uno, hacen
treinta y dos reales y medio de vellón.
Otra caja aovado con tapa y
suelo de nácar, hechura de
concha, y en la tapa un
sobrepuesto engoznado con una
cornelina guarnecida de plata
en doce reales.
Un rosario de cinco dieces
con su cruz de cuentas de
cocos, engarzado en plata lisa
en todas las cuentas con una
encomienda y tres medallas
en cincuenta reales.
Un atado de dijes de plata
que se compone de una
cornetilla con tres cascabeles, una
campanilla, dos castañas,
una mano de tejón, una
lengua de víbora, un jarro,
dos engastes y un hueso con sus
cadenillas de plata, todo en
ciento y treinta y dos reales.
Seis calabacitas de Indias
pequeñas con pies y asitas de
plata en sesenta reales.
Un engarce de una santa
Verónica de Jaén guarnecida
de plata con cristal y en
el reverso una chapita de
plata con un Jesús que es
cuadrado, con cordoncillo, en quince
reales.
Joyas También una joya en
oro, hechura de bariel, el
reverso tallado y picado, compuesta
de hojas, cogollos y engastes,
y en medio una rosa que se
compone de diferentes órdenes
de orlas, y su engaste encima,
y adornos con siete colgantes:
el mayor que hace medio con
nueve diamantes y los seis
restantes con dos diamantes cada
uno; todo asegurado en un gancho
de plata sobredorada
guarnecida toda con ciento veinte y tres
diamantes rosas y delgados, el
mayor delgado que hace medio
fuerte y los restantes de varios
tamaños que, según se refiere
la partida de dicha hijuela
materna, pesa el oro como esta
treinta ochavas y dos tomines
de ley de veinte quilates que,
reducido a la de veinte y dos
y rebajado lo que puede pesar
plata y piedras, vale todo
sin la hechura ocho mil ciento
ochenta y cuatro reales de vellón,
que es todo su valor, y su tercia
parte son dos mil setecientos
veinte y ocho reales de vellón.
Tres mariposas de plata, el reverso
dorado, tallado y picado, las dos
más pequeñas iguales en su
hechura y la otra mayor, y todas
tres están guarnecidas con
treinta y cuatro diamantes rosas y
delgados de varios tamaños
y tres esmeraldas que hacen
medios, engastadas en oro; la
mayor de tres granos y cuarto,
y la otra de dos granos y cuarto,
y la otra de dos granos que,
segun refiere dha hixuela,
vale todo sin la hechura
novezientos y noventa reales
de vn y su terzia parte son
treszientos y treinta rs.
Un brazalete de tumbaga
tallado y picado con dos manos
agarrando un corazon hecho
de oro y alrededor de dho bra
zalete ay seis engasticos de oro,
guarnezido todo con catorze
diamantes rosas y delgados
de barios tamaños y tres es
meraldas, la mayor de tres
granos de anea, y las dos restan
tes
pequeñas que, segun se
refiere en dha hijuela, pesa
como esta doze ochavas y tres
tomines, que regulado a lo que
puede haver de oro, vale todo
sin la hechura mil treszientos
ochenta y seis reales que es todo
su valor, y su terzia parte
son quatrozientos y sesenta y
dos reales de vn.
Dos broquelillos de oro, el re
berso liso guarnezidos con
diez y siete diamantes rosas
y delgados de barios tamaños
sin uno que le falta que tam
bien se expresa vale todo sin
la hechura quatrozientos vein
te y nueve reales, y su terzia
parte son ciento quarenta
y tres.
Dos pendientes de alxofar
puestos en dhos broquelillos
que igualmente se refiere
valen quarenta y tres rs.
Dos sortijas de oro, la una sin
piedra y la otra guarnezida
con tres piedras blancas y falsas
y dos granicos que, segun se
expresa en dha hijuela, pesan
amvas como estan una ocha
va, un tomin y cinco granos,
que segun su ley y revajadas
las piedras, se regulo el oro
en treinta y cinco reales de vn.
Legado de
Thomas
Antonio Perez Asimismo, dos marze
linas de plata aobadas
que son las que la dejo legadas
don Thomas Antonio Perez,
su tio, que pesan tres marcos
y tres adarmes que, a razon
de ochenta reales de plata
probinzial el marco, hazen
quatrozientos ochenta reales
y medio de vn.
Bienes por
dadibas
comprado
parte del
de las
lexitimas En la misma conformidad,
un zagalejo de coton nuevo
con su ruedo de pentivi en cua
renta y quatro reales de vn.
Otro zagalexo de cotonia nue
bo con su guarnizion picada
de raso liso de color de pun
zon en noventa y ocho rs.
Un devantal de cambray y
de flores nuevo en cinquenta
reales.
Una camisa de lienzo, cotanza
nueva, para muger en cincuen
ta y dos reales.
Otra camisa de el mismo lienzo,
nueva, para muger en cinquenta
diez reales.
Otra camisa para muger de
lienzo coruña, nueva, en veinte y
dos reales.
Un par de enaguas de lienzo co
ruña, nuevas, con su flueco de
ilo al canto en veinte y quatro
reales.
Otro par de enaguas de lienzo de
coruña nuevas, con encaxe de
ilo al canto en otros veinte y
quatro reales.
Tres justillos de lienzo coruña
nuevos, a seis reales cada uno,
hazen diez y ocho reales.
Dos debantales de bocadillo
usados, ambos en diez y seis rs.
Un pañuelo nuevo de muselina
bordado de ello mismo en otros
diez y seis reales.
Dos corbatas para muger de
muselina, ya usadas ambas,
en doze reales.
Otra corbata nueva de muselina
bordada en veinte reales.
Otra corbata de musulina fina
nueva bordada en treinta rs.
Otra corbata grande de musulina
para hombre lisa en treinta rs.
Un pañuelo de cambrayon
nuevo en nueve reales.
Una paletina de musulina fina,
bordada de lo mismo, en veinte
y quatro reales.
Un peinador para muger de
cambrayon de una bara, en
cuadro con desilados, en diez y
seis reales.
Un par de pañuelos de cambray
rayado de dos ordenes en vein
te y cinco reales.
Tres pares de calzetas de pie
nuevas de ilo fino, a diez y seis
reales cada par, hazen quarenta y
ocho.
Otro par de calzetas de ilo fino la
bradas de abuja en treinta rs.
Un par de mitones nuevos labra
dos de abuja en ocho rs.
Una paletina de blondina labra
da nueva, blanca, en diez y seis rs.
Un calzado que se compone
de un par de medias de seda
azul de Inglaterra con su
vordadura de cartulina de oro,
ligas encarnadas y un par
de guantes finos de Franzia con
dos varas de cinta de oro, cam
po blanco, todo en ciento y veinte
reales.
Un rosario de piedra verde
de seis diezes con su borla
de cartulina encarnada y
una medalla de plata de Nra
Señora de Nieva en treinta
reales.
Un abanico de cabritilla con su
barillaxe de hueso en treinta
reales.
Otro abanico de una lamina con
su varillaxe acharolado, bien
tratado, en sesenta reales.
Otro abanico de una lamina con
su barillaxe de marfil, bien tratado,
en cinquenta reales.
Otros tres abanicos de distintos ta
maños, ya andados, todos en veinte
reales.
Una caxa para muger, de China,
cuadrada, guarnezida de plata
sobredorada, nueva, hechura
de caxoncito, en ciento y veinte
reales.
Un alfiletero de plata sobre
dorada redondo y burilado, nue
vo, en treinta reales.
Un aderezo de debantal, pa
letina y peto de gasa, guarne
zido de encarnado y bordado,
en cinquenta reales.
Otro dho de tafetan blanco
con peto y paletina, picado, en
veinte y ocho reales.
Otro dicho de gasa con nuditos
en veinte y ocho reales.
Un manto con punta en se
senta y cinco reales.
Un corte de puntas para mantos
de encaxe finos y anchos
en ochenta y dos rs y medio.
Una bata de tafetan de flores
forrada en tafetan berdegay
en ciento y ochenta rs.
Un brial de groditur verde
y blanco, nuevo, forrado en ta
fetan verde en trescientos rs.
Una basquiña de pelo camello,
musca, en cien rs.
Una casaca de tafetan negra,
forrada en bocadillo y las
faldillas en tafetan de porzela
na, en setenta y cinco rs.
Una casaca de lanilla morada
guarnezida de lo mismo en cua
renta y cinco rs.
Un capotillo de grana, guar
nezido con un torchas blanco
en cinquenta reales.
Una mantilla blanca en veinte
reales.
Una paletina blanca de nuditos y
otra de maltas en veinte y quatro
reales.
Una cotilla encarnada de
damasco en ciento y veinte
reales.
Un peto de tisu de oro en
veinte y dos reales.
Un aderezo de cañutillo en
treinta reales.
Mas quatro colchones y
una hixuela poblados de
lana, nuevos con su terliz y
quatro fundas de almoadas
de olandilla encarnadas tam
bien pobladas de lana y cor
don para bastear, todo en
setezientos noventa y seis
reales y medio.
Una cama de pino nueva
de seis tablas con sus pies
torneados, dada de verde,
en ciento y quarenta y dos
reales y medio.
Un pañuelo de seda nuevo en
doze rs.
De la hijuela
paterna Dos espejos iguales con sus
marcos de peral y lunas de
terzia de la lexitima paterna
en setenta y cinco reales.
Un cofre de vara y media
de largo cubierto de baqueta
con su herraje de flor de lis
y una cerradura claveteado
con tachuela lisa, tambien de la
lexitima paterna en noventa
reales.
Por manera que todos los dichos
vienes, alaxas y dinero por
menor explicado en las anteriores partidas
suman y montan quarenta y nueve mil
doszientos cinquenta y un reales y cinco
maravedis de vellon, cuios prezios por
lo respectivo a la correspondiente, a las
dos lexitimas paterna y materna, son
los mesmos en que consta haverse adju
dicado a la dicha doña Paula Antonia
Capellan