MD1750I0111

Carta de pago y recibo de dote a favor de D.ª Paula Antonia Capellán

Fecha1750
LocalidadEspaña, Madrid, Madrid
ProyectoCORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014
ArchivoArchivo Histórico de Protocolos de Madrid
ID del manuscritoAHPM T.15766

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Ropa de lana y seda Una casaca de muer negro en cuarenta y cinco reales. Otra casaca de rizo acanelado en cincuenta reales. Dos casacas de tafetán de colores, andadas, en ochenta reales. Una vara de tafetán carmesí con puntilla blanca en diez reales. Trece varas de melania encarnada y blanca en pieza, en trescientos y noventa reales de vellón.

Trece varas de tafetán, doblete de porcelana, en pieza, en ciento y cinco reales.

Ropa blanca Dos sábanas de morlés sin mojar de a diez varas, a cinco reales la vara, hacen 100. Una tabla de manteles alemaniscos sin mojar, de tres varas y cuarta de largo, con labores encarnadas en ciento y veinte reales. Cuatro almohadas de holanda casera sin mojar, a diez reales cada una, hacen cuarenta. Una colcha sin mojar de cotonía labrada con flueco de tres varas y media de largo y cuatro piernas en ciento y ochenta reales. Dos toallas de Genova con rapacejos sin mojar, a doce reales cada una, hacen veinte y cuatro.

Cinco toallas de cáñamo en pieza, a cuatro reales cada una, hacen veinte reales. Dos tablas de manteles de gusanillo bien tratadas, a quince reales cada una, hacen treinta. Cuatro servilletas de gusanillo traídas a el respecto, de a tres reales cada una, hacen doce reales. Cuatro almohadas de bocadillo con encajes, mojadas, a doce reales cada una, hacen todas cuarenta y ocho reales. Dos tablas de manteles de gusanillo andadas, a ocho reales cada una, hacen ambas diez y seis reales. Diez servilletas, a cuatro reales y medio cada una, hacen todas cuarenta y cinco reales. Doce varas menos cuarta de cotanza en un pedazo, a nueve reales cada una, hacen todos ciento y ocho reales de vellón. Diez y seis varas menos cuarta de ruanete en pieza, a cinco reales cada una, hacen todas ochenta de vellón. Un pañuelo de muselina bordado en diez reales. Cuatro almohadas de bocadillo llanas y mojadas, a cuatro reales cada una, hacen todas diez y seis reales. Dos sábanas de coruña sin mojar con nueve varas y media cada una, a cuatro reales la vara, hacen setenta y seis reales de vellón. Cuatro almohadas de bocadillo sin mojar con sus encajes ordinarios, a siete reales cada una, hacen veinte y ocho reales. Otras cuatro almohadas sin mojar de morlés, llanas, a cinco reales cada una, hacen veinte reales. Otras cuatro almohadas sin mojar de coruña de monjas, fina, a cinco reales cada una, hacen veinte reales. Otras cuatro almohadas sin mojar de coruña, ordinaria, a cuatro reales cada una, hacen diez y seis reales. Cinco toallas de cáñamo en pieza, a cuatro reales cada una, hacen veinte de vellón. Una colcha de cotonía listada mojada con su flueco en ciento y veinte reales. Cuatro pañuelos de cambrayón sin mojar, todos en treinta y seis reales. Dos pañuelos de cambrayón traídos, ambos en diez y seis reales. Un devantal de muselina labrada con encajes, traído, en treinta reales. Otro devantal de bocadillo sin mojar en siete reales y medio. Otro devantal de muselina sin mojar en cuarenta y cinco reales. Un par de vuelos de dos órdenes chicas en quince reales. Otro par de vuelos de dos órdenes en treinta reales. Un peto y escusalí de gasa blanca con sus guarniciones de nuditos en treinta reales. Otro escusalí y peto de tafetán encarnadino en quince reales. Otro escusalí de tafetán negro de lustre picado en otros quince reales.

Libros Asimismo, un libro en cuarto en pasta de ortografía en diez reales. Unas horas de el oficio de Semana Santa en doce reales. Otras horas de el oficio de Nuestra Señora en ocho reales.

Plata Más un salvilla de plata antigua con re redondo atornillado que, según refiere en la hijuela de la legítima paterna, pesa tres marcos, cuatro onzas y

media ochava; y monta, a razón de a setenta y cinco reales de plata provincial de marco, doscientos y sesenta y tres reales de plata de a diez y siete cuartos cada uno, que hacen en vellón, con el premio corriente de cincuenta por ciento, quinientos y veinte y siete reales. Un azafate de plata pequeño ochavado, cincelado de flores con cuatro canastillos que, en dicha hijuela, se refiere pesa un marco y cuatro onzas; y monta, a razón de a setenta y cuatro reales de plata provincial el marco, ciento y once reales de plata de a diez y siete cuartos cada uno, que hacen en vellón doscientos y veinte y dos reales. Una caja de plata extranjera de cees labrada de hojas y flores con unas figuras en tapa y suelo, toda dorada que igualmente se refiere pesar dos onzas y seis ochavas y media que, a razón de a ochenta reales de plata el marco, vale veinte y ocho reales de plata de a diez y siete cuartos cada uno, que hacen cincuenta y seis reales de vellón. Una copacabana redonda pequeña con dos tapas recercadas de plata que también se expresa se reguló la plata de dicha guarnición en diez y siete reales y medio de plata poco más o menos de diez y siete cuartos cada uno, que hacen treinta y cinco reales de vellón.

Joyas: Asimismo, una cruz y rosilla pasador de oro, el reverso tallado y picado, guarnecidas con treinta y seis diamantes, fondos rosas y delgados de varios tamaños; que según refiere la partida de dicha hijuela, pesa el oro tres ochavas, dos tomines y seis granos; vale todo sin la hechura mil trescientos y ochenta y

seis reales de vellón que era todo su valor; y su tercia parte son cuatrocientos y sesenta y dos reales de vellón. Dos arracadas de oro, el reverso tallado y picado, compuestas de dos broquelillos, dos copetes de hojas y seis colgantes; guarnecidas con cincuenta y seis diamantes rosas y delgados de varios tamaños que, también se expresa, pesa el oro cinco ochavas, cinco tomines y un grano de ley de veinte quilates y medio que, reducido a la de veinte y dos, vale todo sin la hechura dos mil doscientos y setenta y siete reales de vellón, que es todo su valor, y su tercia parte son setecientos y cincuenta y nueve reales de vellón. Una tarjeta y copa de plata todo unido, el reverso dorado tallado y picado, compuesta de hojas y engastes y en medio un bisel con su cristal engastado; y dentro, pintado en vitela, un san Miguel; guarnecido todo con catorce diamantes rosas, excepto uno que es delgado, todos de varios tamaños y cinco esmeraldas engastadas en oro, que asimismo, se refiere vale todo sin la hechura cuatrocientos y veinte y nueve reales de vellón que es todo su valor, y su tercia parte son ciento y cuarenta y tres reales de vellón. Una sortija en plata con chapa y brazo de oro; la chapa agallonada y parte del brazo calado, guarnecida con tres diamantes: el mayor que hace medio rosa de dos granos y tres cuartos fuertes de anea, y los restantes delgados de varios tamaños, que igualmente se refiere vale todo sin la hechura seiscientos y veinte y siete reales de vellón que es todo su valor, y su tercia parte son doscientos y nueve reales de vellón. Dos vueltas de manillas de aljófar de género de medio rostrillo compuestas de mil trescientos y noventa granos que igualmente se expresa en dicha hijuela, pesan veinte y cinco adarmes y tercia y salen de ochocientos y setenta y siete granos y tres cuartos en onza y vale según su calidad quinientos y sesenta y cuatro reales de vellón que es su valor. Un brazalete de tumbaga liso y esmaltado de negro, talladas en él unas letras que también se refiere pesa cinco onzas, digo ochavas, que, regulado el oro que puede tener al poco más o menos, vale sesenta y dos reales de vellón.

Bienes de la hijuela materna. Madera Asimismo, un escaparate de más de vara de alto cubierto de palo santo perfilado de boj con su corredor de verjuelas y vidrios ordinarios a los costados, y en la puerta cristales, con su bufete cubierto de concha y ébano, en trescientos reales de vellón. Un cofre de vara y tercia de largo cubierto de badana encarnada con una cerradura y claveteado con tachuela, de el soplillo, en cincuenta reales. Otro cofre de vara y tercia de largo cubierto de badana encarnada con dos cerraduras, claveteado con tachuela, de el soplillo, en otros cincuenta reales.

Pinturas Dos pinturas iguales ochavadas, la una de el nacimiento del hijo de Dios, y la otra de cinco

santos que componen la sepia de san Agustín con sus marcos frisados de cristal imitados a piedra y cristales delante, ambas en quinientos reales. Otra pintura de san Diego de Alcalá dando limosna a los pobres, con marco negro y molduras doradas, de vara y cuarta de alto, en sesenta reales. Una hechura de talla de san Antonio de Padua de vara escasa de alto con su peana de azul dorado y diadema de plata en cuatrocientos reales.

Ropa de lana y seda Un brial de primavera sobre blanco forrado en seda, andado, en cien reales. Otro brial de primavera sobre azul forrado en seda en ciento y treinta y cinco reales. Un vestido de tafetán, brial

y casaca de verdegay con encaje de seda en ciento y veinte reales. Una basquiña de terciopelo negro con ruedo de tafetán en cuatrocientos reales de vellón. Un vestido de muer, casaca y basquiña, forrado en tafetán en trescientos reales. Una basquiña de tafetán negro forrada en tafetán blanco en ciento y veinte reales. Una casaca de terciopelo negro nueva en doscientos y diez reales. Un capotillo de media grana bordado de blanco en setenta reales. Una cotilla nueva azul en setenta y cinco reales. Cuatro varas y media de tapiz rico con flores de varios colores, en pieza todo, en doscientos y cincuenta reales. Cuatro varas de tafetán doble, blanco, en pieza todo, en cincuenta reales. Un tontillo grande de holandilla amarilla en otros cincuenta reales. Un manto de lustre con su punto en ciento y treinta y cinco reales. Otro manto nuevo liso en cuarenta y cinco reales. Una casaca para mujer de griseta negra nueva en ciento y cinco reales. Un zagalejo de bayeta blanca guarnecido con una cinta encarnada en catorce reales. Un abanico rico de Roma con varillas blancas embutidas de plata en ciento y veinte reales. Un juego de manguito y paletina de cartulina sobre blanco con varias flores encarnadas en doce reales. Otro manguito entorchado viejo. Un escusalí de gasa traído en otros cuatro reales. Un dengue de bayeta ordinaria en seis reales. Un par de medias de seda, color de fuego, con bordadura de cartulina y sus ligas nuevas en sesenta reales. Un abanico de varillas blancas enrejadas en treinta reales. Un juego de devantal con paletina y peto sobre blanco, bordado de flores y entorchado de plata y oro, con su encaje correspondiente, en trescientos reales.

Ropa blanca Asimismo, dos sábanas sin mojar de lienzo de Genova de diez varas y media cada una, y a cuatro reales y medio la vara, importan sesenta y cuatro reales. Otra sábana sin mojar de lienzo de ruan con diez varas y media, a cinco reales cada una, hacen cincuenta y dos reales y medio.

Otra sábana de coruña de monjas sin mojar con diez varas, a seis reales cada vara, hacen 60. Tres pares de enaguas de bocadillo sin mojar con sus fluecos, las dos con randas y las otras llanas, todos en ochenta reales. Dos pares de enaguas de coruña sin mojar con su flueco en treinta y seis reales. Siete camisas de coruña de monjas para mujer con tres varas y media cada una, y al respecto de veinte y dos reales y medio, hacen todas ciento cincuenta y siete reales y medio. Una colcha en pieza sin hacer de cotonía, con unas labores y su flueco correspondiente, en ciento y ochenta reales. Un par de vuelos y dos escotes de muselina rayada, nuevos sin mojar, en treinta y cuatro reales. Un escusalí de muselina labrada con una cinta encarnada en cuarenta reales. Una toalla de gusanillo mojada en cuatro reales. Un par de vuelos de encajes finos de Flandes buenos en cuarenta y cinco reales.

Plata Más seis platillos de plata trincheros con molduras torneadas al canto que, según refiere la hijuela materna, pesaron juntos con otros seis platillos compañeros veinte y cuatro marcos, seis onzas y seis ochavas y media, y montaron, a razón de a setenta y cuatro reales de plata y provincias el marco, mil ochocientos treinta y

nueve reales de plata de diez y siete cuartos cada uno, que reducidos a vellón con el premio corriente de cincuenta por ciento, hicieron tres mil seiscientos setenta y ocho reales, y la mitad que corresponden a dichos seis platillos son un mil ochocientos treinta y nueve reales de vellón. Una caja de plata lisa cuadrada, prolongada con platillo en la tapa, de esquinas quebradas que, según se refiere la partida de dicha hijuela, pesa dos onzas y cuatro ochavas, que a razón de a setenta y cuatro reales de plata el marco, vale veinte y tres reales de plata de diez y siete cuartos cada uno, que hacen en vellón cuarenta y seis. Otra caja de plata cuadrada prolongada, tallada la tapa de hojas y flores, y el suelo liso, que también se refiere pesa una onza y seis ochavas que, a razón de a setenta y cinco reales de plata el marco, vale diez y seis reales y cuartillo de plata de diez y siete cuartos cada uno, hacen treinta y dos reales y medio de vellón. Otra caja aovado con tapa y suelo de nácar, hechura de concha, y en la tapa un sobrepuesto engoznado con una cornelina guarnecida de plata en doce reales. Un rosario de cinco dieces con su cruz de cuentas de cocos, engarzado en plata lisa en todas las cuentas con una encomienda y tres medallas en cincuenta reales. Un atado de dijes de plata que se compone de una cornetilla con tres cascabeles, una campanilla, dos castañas, una mano de tejón, una lengua de víbora, un jarro, dos engastes y un hueso con sus cadenillas de plata, todo en ciento y treinta y dos reales. Seis calabacitas de Indias pequeñas con pies y asitas de plata en sesenta reales. Un engarce de una santa Verónica de Jaén guarnecida de plata con cristal y en el reverso una chapita de plata con un Jesús que es cuadrado, con cordoncillo, en quince reales.

Joyas También una joya en oro, hechura de bariel, el reverso tallado y picado, compuesta de hojas, cogollos y engastes, y en medio una rosa que se compone de diferentes órdenes de orlas, y su engaste encima, y adornos con siete colgantes: el mayor que hace medio con nueve diamantes y los seis

restantes con dos diamantes cada uno; todo asegurado en un gancho de plata sobredorada guarnecida toda con ciento veinte y tres diamantes rosas y delgados, el mayor delgado que hace medio fuerte y los restantes de varios tamaños que, según se refiere la partida de dicha hijuela materna, pesa el oro como esta treinta ochavas y dos tomines de ley de veinte quilates que, reducido a la de veinte y dos y rebajado lo que puede pesar plata y piedras, vale todo sin la hechura ocho mil ciento ochenta y cuatro reales de vellón, que es todo su valor, y su tercia parte son dos mil setecientos veinte y ocho reales de vellón. Tres mariposas de plata, el reverso dorado, tallado y picado, las dos más pequeñas iguales en su hechura y la otra mayor, y todas tres están guarnecidas con treinta y cuatro diamantes rosas y delgados de varios tamaños y tres esmeraldas que hacen medios, engastadas en oro; la mayor de tres granos y cuarto, y la otra de dos granos y cuarto, y la otra de dos granos que, según refiere dicha hijuela, vale todo sin la hechura novecientos y noventa reales de vellón y su tercia parte son trescientos y treinta reales. Un brazalete de tumbaga tallado y picado con dos manos agarrando un corazón hecho de oro y alrededor de dicho brazalete hay seis engasticos de oro, guarnecido todo con catorce diamantes rosas y delgados de varios tamaños y tres esmeraldas, la mayor de tres granos de anea, y las dos restantes pequeñas que, según se refiere en dicha hijuela, pesa como esta doce ochavas y tres tomines, que regulado a lo que puede haber de oro, vale todo sin la hechura mil trescientos ochenta y seis reales que es todo su valor, y su tercia parte son cuatrocientos y sesenta y dos reales de vellón. Dos broquelillos de oro, el reverso liso guarnecidos con diez y siete diamantes rosas y delgados de varios tamaños sin uno que le falta que también se expresa vale todo sin la hechura cuatrocientos veinte y nueve reales, y su tercia parte son ciento cuarenta y tres. Dos pendientes de aljófar puestos en dichos broquelillos que igualmente se refiere valen cuarenta y tres reales. Dos sortijas de oro, la una sin piedra y la otra guarnecida con tres piedras blancas y falsas y dos granicos que, según se expresa en dicha hijuela, pesan ambas como están una ochava, un tomín y cinco granos, que según su ley y rebajadas las piedras, se reguló el oro en treinta y cinco reales de vellón.

Legado de Tomás Antonio Pérez Asimismo, dos marcelinas de plata aovadas que son las que la dejó legadas don Tomás Antonio Pérez, su tío, que pesan tres marcos y tres adarmes que, a razón de ochenta reales de plata provincial el marco, hacen cuatrocientos ochenta reales y medio de vellón. Bienes por dádivas comprado parte del de las legítimas En la misma conformidad, un zagalejo de cotón nuevo con su ruedo de pentivi en cuarenta y cuatro reales de vellón. Otro zagalejo de cotonía nuevo con su guarnición picada de raso liso de color de punzón en noventa y ocho reales. Un devantal de cambray y de flores nuevo en cincuenta reales. Una camisa de lienzo, cotanza nueva, para mujer en cincuenta y dos reales. Otra camisa de el mismo lienzo, nueva, para mujer en cincuenta diez reales.

Otra camisa para mujer de lienzo coruña, nueva, en veinte y dos reales. Un par de enaguas de lienzo coruña, nuevas, con su flueco de hilo al canto en veinte y cuatro reales. Otro par de enaguas de lienzo de coruña nuevas, con encaje de hilo al canto en otros veinte y cuatro reales. Tres justillos de lienzo coruña nuevos, a seis reales cada uno, hacen diez y ocho reales. Dos devantales de bocadillo usados, ambos en diez y seis reales. Un pañuelo nuevo de muselina bordado de ello mismo en otros diez y seis reales. Dos corbatas para mujer de muselina, ya usadas ambas, en doce reales. Otra corbata nueva de muselina bordada en veinte reales. Otra corbata de muselina fina nueva bordada en treinta reales. Otra corbata grande de muselina para hombre lisa en treinta reales. Un pañuelo de cambrayón nuevo en nueve reales. Una paletina de muselina fina, bordada de lo mismo, en veinte y cuatro reales. Un peinador para mujer de cambrayón de una vara, en cuadro con deshilados, en diez y seis reales. Un par de pañuelos de cambray rayado de dos órdenes en veinte y cinco reales. Tres pares de calcetas de pie nuevas de hilo fino, a diez y seis reales cada par, hacen cuarenta y ocho. Otro par de calcetas de hilo fino labradas de aguja en treinta reales. Un par de mitones nuevos labrados de aguja en ocho reales. Una paletina de blondina labrada nueva, blanca, en diez y seis reales. Un calzado que se compone de un par de medias de seda azul de Inglaterra con su bordadura de cartulina de oro, ligas encarnadas y un par de guantes finos de Francia con dos varas de cinta de oro, campo blanco, todo en ciento y veinte reales. Un rosario de piedra verde de seis dieces con su borla de cartulina encarnada y una medalla de plata de Nuestra Señora de Nieva en treinta reales. Un abanico de cabritilla con su varillaje de hueso en treinta reales. Otro abanico de una lámina con su varillaje acharolado, bien tratado, en sesenta reales. Otro abanico de una lámina con su varillaje de marfil, bien tratado, en cincuenta reales. Otros tres abanicos de distintos tamaños, ya andados, todos en veinte reales. Una caja para mujer, de China, cuadrada, guarnecida de plata sobredorada, nueva, hechura de cajoncito, en ciento y veinte reales. Un alfiletero de plata sobredorada redondo y burilado, nuevo, en treinta reales. Un aderezo de devantal, paletina y peto de gasa, guarnecido de encarnado y bordado, en cincuenta reales. Otro dicho de tafetán blanco con peto y paletina, picado, en veinte y ocho reales. Otro dicho de gasa con nuditos en veinte y ocho reales. Un manto con punta en sesenta y cinco reales. Un corte de puntas para mantos de encaje finos y anchos en ochenta y dos reales y medio. Una bata de tafetán de flores forrada en tafetán verdegay en ciento y ochenta reales. Un brial de groditu verde y blanco, nuevo, forrado en tafetan verde en trescientos rs. Una basquiña de pelo camello, musca, en cien rs. Una casaca de tafetan negra, forrada en bocadillo y las faldillas en tafetan de porzelana, en setenta y cinco rs. Una casaca de lanilla morada guarnezida de lo mismo en cuarenta y cinco rs. Un capotillo de grana, guarnezido con un torchas blanco en cinquenta reales. Una mantilla blanca en veinte reales. Una paletina blanca de nuditos y otra de maltas en veinte y quatro reales. Una cotilla encarnada de damasco en ciento y veinte reales. Un peto de tisu de oro en veinte y dos reales. Un aderezo de cañutillo en treinta reales. Mas quatro colchones y una hixuela poblados de lana, nuevos con su terliz y quatro fundas de almoadas de olandilla encarnadas tambien pobladas de lana y cordon para bastear, todo en setezientos noventa y seis reales y medio. Una cama de pino nueva de seis tablas con sus pies torneados, dada de verde, en ciento y quarenta y dos reales y medio. Un pañuelo de seda nuevo en doze rs.

De la hijuela paterna Dos espejos iguales con sus marcos de peral y lunas de terzia de la lexitima paterna en setenta y cinco reales. Un cofre de vara y media de largo cubierto de baqueta con su herraje de flor de lis y una cerradura claveteado con tachuela lisa, tambien de la lexitima paterna en noventa reales.

Por manera que todos los dichos vienes, alaxas y dinero por menor explicado en las anteriores partidas suman y montan quarenta y nueve mil doszientos cinquenta y un reales y cinco maravedis de vellon, cuios prezios por lo respectivo a la correspondiente, a las dos lexitimas paterna y materna, son los mesmos en que consta haverse adjudicado a la dicha doña Paula Antonia Capellan


Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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