Inventario y
tasación En la villa de Madrid, a diez y siete días del mes de mayo, año
de mil y setecientos, Tomás González y Francisco Hernández,
testamentarios in solidum de Bartolomé González, difunto vecino de
esta villa, estando en el aposento que solía ser de la morada del susodicho, por
ante mí el escribano empezaron el inventario de los bienes que
quedaron por fin y muerte del dicho Bartolomé González; y por excusar de costas
y gastos, y sus cortos dichos bienes y de poco valor, hicieron tasación de ellos;
a un mismo tiempo para lo cual nombraron por tasadores para lo que
toca a vestidos y ropa, a Francisco Álvarez, maestro sastre; y para ropa
blanca a doña Bernarda Tafara; y para cosas de madera a Martín
García, maestro carpintero; y para armas a Antonio Borgoñón, los cuales
que presentes están, aceptaron dichos nombramientos y dicho inventario
y tasación se hizo en la forma siguiente:
Primeramente, una arca de pino de hasta vara y
media de largo, vieja, tasada en quince reales.
Y habiéndose abierto dicha arca, se halló en ella un
calzón y ropilla de paño de holanda, y una capa de
paño negro de Las Navas que no se tasó por ser
mandada hecha al dicho Tomás González, sobrino del
dicho difunto, y se saca millar en blanco.
Más una capa de paño negro de Las Navas, tasada
en noventa reales.
Otra capa de paño negro de Las Navas tasada en
noventa reales.
Un capote de barragán forrado en bayeta
plateada, manchado, tasado en ciento y cincuenta
reales de vellón.
Una casaca de barragán forrada en bayeta
plateada, tasada en setenta y cinco reales.
Calzón, ropilla y capa de paño, color de teja,
de Las Navas, con mangas negras de terciopelo
tasado en ciento y cincuenta reales.
Un calzón y ropilla sin mangas, de paño, de Las
Navas, color de teja, traído, tasado en treinta reales.
Calzón y casaca de paño negro de Las Navas, tasado
en cincuenta reales.
Se dio de limosna Una ropilla con mangas de paño negro con sus
franjas de raso en cuarenta y cinco reales.
Un jubón de gamuzas con mangas blancas
de paño, tasado en treinta reales.
Una capa, casaca y calzón de Herbax con
botonadura blanca, tasado en cien reales.
Un jubón de sempiterna verde, tasado en
treinta reales.
Otro jubón de sempiterna verde con mangas
negras de terciopelo, tasado en cuarenta reales.
Otro jubón de sempiterna azul con mangas de
ante, tasado en sesenta reales.
Otro jubón de sempiterna azul con sus mangas
de lo mismo, tasado en cuarenta reales.
Dos pares de calcetones verdes, tasados en quince reales.
Una cortina verde de cordellate vieja, tasada
en doce reales.
Unos botines negros tasados en dos reales.
Ropa blanca Una camisa y calzoncillos nuevos de lienzo
gallego crudo, tasado en veinte reales.
Otra camisa nueva de lienzo ordinario,
tasada en doce reales.
Otra camisa y calzoncillos a medio traer,
de lienzo ordinario, tasada en doce reales.
Otra camisa nueva de lienzo ordinario
tasada
en doce reales.
Dos pares de calzoncillos de lienzo gordo,
tasados en ocho reales.
Una camisa vieja, tasada en ocho reales.
Una valona nueva, tasada en ocho reales.
Una corbata de lienzo de rapacejos, tasada
en dos reales.
Otra camisa de lienzo gordo, tasada en diez reales.
Otras dos camisas viejas, tasadas en doce reales.
Una sábana vieja gorda, tasada en quince reales.
Unos calzoncillos de lienzo gordo, tasados en seis reales.
Otra camisa de lienzo gordo, tasada en diez reales.
Unos calzoncillos viejos, tasados en tres reales.
Dos almillas de cotonía traídas con sus mangas,
tasadas en diez y ocho reales.
Cuatro pares de contramangas viejas de lienzo,
tasadas en quince reales.
Otra camisa de lienzo gordo, tasada en nueve reales.
Otra camisa gorda tasada en diez reales.
Unas contramangas de bocadillo, tasadas en
ocho reales.
Otro par de contramangas blancas en seis reales.
Otros dos pares de contramangas viejas en seis reales.
Una almohada blanca tasada en tres reales.
Otra almohada blanca en lo mismo que la antecedente.
Dos pares de calzoncillos ya mojados, los unos
con unas puntillas y los otros más regios, tasados
todos en catorce reales.
Dos pañuelos viejos y manchados con una servilleta
vieja, tasado todo en cinco reales.
Una camisa vieja tasada en ocho reales.
Una corbata añadida y con puntas antiguas
tasada en seis reales.
Unas calcetas de hilo gallego tasadas en tres reales.
Ocho pares de calcetas viejas, tasadas todas en diez
y ocho reales.
Unas medias de algodón, tasadas todas en cuatro reales.
Un pañuelo con punticas antiguas, viejo, tasado
en dos reales.
Dos pares de medias de seda azules, las unas
nuevas y las otras viejas, tasadas todas en sesenta reales.
Otro par de medias de seda verdes nuevas,
tasadas en cuarenta reales.
Armas Un arcabuz ordinario tasado en setenta y
cinco reales.
Otro arcabuz más pequeño tasado en
cuarenta y cinco reales.
Una pistola ordinaria tasada en treinta reales.
Una espada ordinaria tasada en treinta reales.
Un cuchillo de cochero con su herramienta, tasado en
diez y ocho reales.
Otro cuchillo de cochero con su herramienta, tasado en otros
diez y ocho reales.
Un puñal con su cuchillo tasado en diez y ocho reales.
Otro puñal viejo, largo, tasado en cuatro reales.
Un cuchillo de cocina, tasado en seis reales.
Dos candeleros de azófar, tasados en doce reales.
Un velón pequeño de azófar, tasado en diez y seis reales.
Un almirez con su mano tasado en diez y ocho reales.
Dos sartenes, una mediana y otra menor, en cinco reales.
Una cuchara de azófar con mango largo en un real.
Un caldero viejo de cobre con cerco de hierro,
tasado en quince reales.
Un morillo de hierro tasado en dos reales.
Madera Un cofre de hasta cinco cuartas de largo, de vaqueta
vieja, tasado en veinte reales.
Otro cofre de hasta vara y media de largo, viejo,
tasado en veinte y cuatro reales.
Una arquilla de pino vieja tasada en cuatro reales.
Otra arquilla de hasta vara, tasada en ocho reales.
Una mesilla vieja con su cajón, tasada en cuatro reales.
Otra mesilla vieja en tres reales.
Una cama de nogal de medio campo, de cordeles,
muy vieja y quebrada, tasada en doce reales.
Dos sombreros de color, traídos, tasados en diez
y ocho reales.
Cuatro colchones muy viejos con lana, tasados
todos en ochenta y ocho reales.
Un jergón muy viejo tasado en seis reales.
Tres pares de botas de vaqueta antiguas,
tasadas en sesenta y seis reales todas.
Pinturas Un cuadro de Nuestra Señora de la Concepción
de hasta vara y media de alto con marco dorado,
viejo y maltratado, tasado en doce reales.
Otro de Nuestra Señora de la Soledad con marco
negro de tres cuartas, tasado en ocho reales.
Un espejo de una tercia de alto con su marco
dorado, tasado en seis reales.
Tres memorias de oro, las dos con dos piedras
ordinarias, una cada una; y habiéndose llevado a la
platería para saber su valor, fueron tasadas
en cinco pesos, escudos de a diez reales de plata.
Una caja de plata de tabaco que también se llevó
a la platería, y pesó cerca de tres onzas y un real de
plata, que montan cuarenta y dos reales.
Dinero Ítem treinta y ocho reales de a ocho y nueve de plata
escudos que montan quinientos y cuarenta y siete
reales y medio de vellón.
Ítem cincuenta doblones de a dos escudos de oro
cada uno, que importan tres mil reales de vellón.
Dos frazadas viejas de la cama, la una blanca y la
otra colorada, tasadas ambas en veinte reales.
Otra de pellejos muy vieja tasada en diez reales.
Y en la forma referida los dichos testamentarios
fenecieron y acabaron el dicho inventario por no
haber parecido más bienes ni efectos que los referidos; y protestaron
que si otros algunos parecieren en cualquier tiempo que sea, los
manifestarán y pondrán a continuación de este inventario; y los dichos
tasadores juraron a Dios y a una cruz en forma de derecho de haber
hecho bien sus oficios y sin hacer agravio a ninguna de las partes.
Y dichos bienes y dinero se entregó al dicho Franco Hernández, el cual
los recibió a ley de depósito para dar cuenta de todo, cada y cuando
que se le pida; y lo firmaron, de los dichos testamentarios y tasadores,
los que supieron, y por los que no, un testigo; siéndolo presentes don Pedro
de Espinosa Velarde, Juan Fernández y Pedro Melendez, residentes
en esta corte de que doy fe.