MA1627D2513

Declaración del Dr. Francisco Salvatierra, primer testigo por parte de Luis Muñoz de Robles, vecino de Málaga, en el pleito con Juan Pérez

Fecha1627
LocalidadEspaña, Málaga, Málaga
ProyectoCORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscritoARCHGR 9684/19

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Preguntas por parte de Luis Muñoz de Robles, vecino de Málaga: 1 Testigo 1. El doctor Francisco Salvatierra, que así se dijo nombrar y llamar, y ser vecino de esta dicha ciudad, que vive en la calle Granada, testigo presentado por el dicho Luis Muñoz para que sea examinado por las preguntas del interrogatorio, del cual y del dicho escribano receptor de su majestad recibí juramento en forma de derecho; y prometiendo de decir verdad dijo lo siguiente: 1 A la primera pregunta dijo que conoce a Juan Pérez, preso en la cárcel pública de esta dicha ciudad, vecino de ella, y conoce asimismo a Luis Muñoz de Robles, por cuya parte es presentado y tiene noticia de este pleito; y esto responde a esta pregunta. Generales. A las generales de la ley dijo que es de edad de diez y nueve o veinte años, poco más o menos, y no es pariente ni enemigo de ninguna de las partes, y desea venza este pleito la parte que tuviese justicia; y esto responde. II A la segunda pregunta dijo que lo que sabe este testigo es que habrá tres o cuatro meses, poco más o menos que, yendo este testigo por la plaza pública de esta ciudad ya que querían dar las oraçiones [1] y vio en ella, junto a la botica de Francisco Machuca y la fuente de la plaza, a Luis Muñoz de Robles y a Juan Pérez, vecinos de esta ciudad, hablando los dos, que no sabe lo que hablaban más de que vio al dicho Luis Muñoz desnuda la daga y en las manos. Y viendo este testigo que estaba demudado el color del rostro y, como dicho tiene, la daga en las manos, le dijo al dicho Luis Muñoz: ¿Qué queréis hacer con esa daga?. Y respondió: Para cortarle los testículos a Juan Pérez, y entonces este testigo, reportando al dicho Luis Muñoz: quitaos de ahí. Y en este tiempo se fue este testigo a su oficio y cada uno de ellos se fue por su parte. Y a cabo de rato, estando este testigo en su oficio, vio que el dicho Luis Muñoz se paseaba por la puerta del oficio de este testigo porque veía no le podía hablar por estar ocupado y esperó un rato, y viendo que no se desocupaba se fue a su casa. Y luego, de allí a un poco, envió el dicho Luis Muñoz a llamar a este testigo con una muchacha de su casa que se llama Francisca al oficio de este testigo, y la muchacha le dijo: señor Francisco, mi señor Luis está esperando a VM en la casa y le llama. Y este testigo le dijo: vete, niña, que ya voy, que estoy escribiendo un negocio deprisa. Y estando en esto, habiéndose ido la dicha muchacha, que este testigo cerraba la puerta del oficio, venía de su casa el dicho Luis Muñoz y le dijo: es posible que es la hora de que acabaras ya de cerrar el oficio, y le respondió este testigo: no podías enviar a decir con Francisca lo que me querias[2], que me habéis tenido confuso, a lo cual respondió el dicho Luis: habéis de saber que estando en la plaza donde vos llegasteis hablaba con Juan Pérez me decía que había soñado que había tenido conmigo dos veces cópula y que si quería ponerlo en ejecución que fuese yo y le aguardase en la calleja de los Teatinos, que es en la misma plaza y allí ejecutaría lo que él quería, y que en anocheciendo más se fuese a la dicha calleja a aguardarle. Y habiendo oído aquellas maldades y disparates, había sacado la daga que este testigo vio cuando los halló hablando junto a la fuente y botica para cortarle los compañones, y este testigo como tiene dicho lo reportó y le dijo se fuese a un letrado para ver lo que había de hacer y estuviese bien para su reputación. Y a lo que este testigo se quiere acordar estaba entonces con el dicho Luis Muñoz y con este testigo un mozo de Granada que a lo que se quiere acordar y llama Juan de Perea, se halló cuando el dicho Luis Muñoz le contaba lo que le había pasado con Juan Pérez y esto responde a esta pregunta. III A la tercera pregunta dijo que este testigo le oyó decir al dicho Luis Muñoz cómo había ido a tomar parecer de lo que le había pasado en esta ciudad y le había respondido callase y no diese cuenta a la justicia por su honra y esperase a ver si reincidía en su torpeza pusiese en ejecución su intento; y esto responde. IIIIo A la cuarta pregunta dijo que lo en ella contenido este testigo lo ha oído decir algunas personas y esto responde a ella. V A la quinta pregunta dijo que es un hombre alto y sabe asimismo que vende aceite, vinagre y leña por menudo, y este testigo no sabe lo demás contenido en la pregunta; y esto responde. VI A la sexta pregunta dijo que sabe este testigo que el dicho Luis Muñoz de Robles es hombre honrado, de buena calidad, hijo de buenos padres que este testigo ha oído decir que son hijosdalgo, y sabe que el susodicho es quieto y pacífico, no acostumbrado a cometer delitos; y sabe asimismo que es buen cristiano, de buena vida y fama, no acostumbrado a cometer delitos. Sábelo este testigo porque se han criado y comunicado desde que este testigo tiene uso de razón, que habrá más de doce años. Y esto responde. VII A la sexta pregunta dijo que fue muy público en esta ciudad que el dicho Juan Pérez estuvo herido veinte días, pocos más o menos, no sabe este testigo que fueron graves, porque de las dichas heridas no resultó manquedad ni otro daño alguno, y no sabe si en las dichas heridas gastó mucho o poco. Y asimismo vio este testigo que en todo el tiempo que el dicho Juan Pérez estuvo herido, no se cerró la puerta de su casa, porque en ella vendía y vende fruta seca, vinagre, leña y otras cosas; y por razón de las dichas heridas no cesó el trató y venta de su tienda. Y esto responde. VIIIo A la octava pregunta dijo que todo lo que tiene dicho es la verdad, pública voz y fama y la verdad, so cargo del juramento que hecho tiene. Leyósele su dicho, ratificose en él, encargósele el secreto hasta la publicacion y lo prometió. Y este testigo declara que tiene dicho otro dicho ante Francisco Bustamante, escribano público del número de esta dicha ciudad, y ante el presente receptor otro dicho a pedimiento del fiscal de su majestad, por cuya parte fue presentado por testigo. Y asimismo, ha dicho su dicho ante el dicho receptor, a pedimiento de Luis Muñoz, vecino de esta dicha ciudad. Que se entienda todos los tres dichos ser una misma cosa, porque lo dijo, depuso y declaró como en cada uno y en todos ellos se contiene, porque su intención es decir la verdad porque lo es, y lo firmó de su nombre. Francisco Salvatierra ante , Pedro Ladrón de Guevara, escribano receptor

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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