JA1724I2594

Inventario y aprecio de los bienes que dejó a su muerte Antonia María Gallego, vecina de Villacarrillo

Fecha1724
LocalidadEspaña, Jaén, Villacarrillo
ProyectoCORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014
ArchivoArchivo Histórico Provincial de Jaén
ID del manuscritoAHPJ 14249

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[1] En la villa de Villacarrillo, en nueve días del mes de septiembre de mil setecientos y veinte y cuatro años, ante , el presente escribano y testigos de yuso escritos, parecieron presentes en las casas de su morada Miguel de Orozco Montoro y Diego Montoro de la Torre, su hijo legítimo, vecinos de esta villa, y dijeron que el dicho Miguel de Orozco estuvo casado según orden de la Santa Madre Iglesia con Antonia María Gallego, su primera mujer, de cuyo matrimonio tuvo por su hijo legítimo a el dicho Diego Montoro de la Torre, que es de edad de veinte años cumplidos. Y que la dicha Antonia María Gallego, mujer y madre que fue de los otorgantes, murió y pasó de esta presente vida por el mes de mayo del año pasado de mil setecientos y veinte y tres y los otorgantes no han hecho inventario de los bienes que había a el tiempo de la muerte de la dicha Antonia María Gallego. Y para que en todo siempre haya la cuenta y razón que se le requiere, quieren hacer inventario de todos los bienes y caudal que había a el tiempo de la muerte de la susodicha y que a un mismo tiempo se les valor y precio a los dichos bienes muebles, para lo cual tienen prevenido a Marcos Pedro de Ayllón, maestro de sastre, vecino de esta villa, persona de inteligencia con cuya asistencia se empieza a hacer este dicho inventario y dando valor a los bienes, los cuales y sus aprecios son del tenor siguiente: Lo primero, cuatro taburetes de pino a medio traer se aprecian a tres reales cada uno, montan doce reales. Cuatro silletas de pino con los suelos de soga de esparto, se aprecian a cinco reales cada una, montan veinte reales. Dos silletas de anea a medio traer, se aprecian a dos reales cada una, montan cuatro reales. Dos mesas de pino pequeñas, la una nueva en seis reales y la otra vieja en tres reales, montan nueve reales. Tres artesas, la una grande en veinte reales y las otras dos medianas en veinte reales ambas, montan todas cuarenta reales. Un vihuela con sus cuerdas y trastes buena en quince reales. Un velador de pino en tres reales. Unas cedazas con sus varillas en seis reales. [2] Seis almohadas de estopa y lana listadas nuevas, a cuatro reales cada una montan diez y seis reales. Un cubo para el pozo en cuatro reales. Una caldera grande de cobre que pesa veinte y cinco libras, se aprecia a seis reales cada libra y monta ciento y cincuenta reales. Otro caldero de buen mediano en veinte reales. Otro caldero más pequeño en quince reales. Otro caldero todo de cobre se aprecia en quince reales. Seis sillas de baqueta negra viejas, se aprecian a diez reales cada una, montan sesenta reales. Tres taburetes de vaqueta negra viejos, a tres reales cada uno, montan nueve reales. Una tinaja de cabida de cuarenta arrobas sana, se aprecia a real y medio por arroba, monta sesenta reales. Cinco vasos que entre todos cogen cincuenta y siete arrobas, se aprecian a dos reales cada arroba porque están sanos y montan ciento y catorce reales. Un cuezo de cabida de cuatro arrobas se aprecia en ocho reales. Nueve orzas de buen mediano se aprecian a dos reales y medio cada una, montan veinte y dos reales y medio todas. Una cantarera de pino vieja con cuatro cántaros en seis reales todo. Quince ollas de buen mediano, las siete de Alcorcón y las ocho de Bailén, se aprecian todas en diez y ocho reales. Otras tres orzas grandes, a dos reales y medio cada una, montan siete reales y medio. Otras tres ollas de Alcorcón grandes, se aprecian a diez reales cada una, montan treinta reales. Cinco lebrillos, el uno grande y los cuatro de buen mediano, se aprecian todos en diez y seis reales. Una canasta llena de vidriado se aprecia en ocho reales. Cuatro cestos de mimbres en dos reales todos. Un baúl forrado con su cerradura, se aprecia en veinte reales. Capa, anguarina y calzones de paño de Alcoy azul, forrada la casaca en sempiterna encarnada y está nuevo, se aprecia en ciento y veinte reales todo. Una capa de paño negro nueva, se aprecia en sesenta reales. Calzones y sotana de sempiterna negra para hábito de San Francisco de Paula, y está mediado, se aprecia en treinta reales. Una chamarra de paño pardo mediada en diez y seis reales. Dos sombreros chambergos mediados, a cuatro reales cada uno, montan 08 reales. Unas enaguas de bayeta verde a medio traer en diez reales. Una túnica nazarena nueva con su capirote y cordones en veinte y seis reales. Dos varas de paño de Alcoy de color celeste, a diez y ocho reales cada vara monta 36 reales. Una arca de pino con su cerradura y llave se aprecia en veinte y dos reales. Cuatro camisones de cáñamo nuevos sin estrenar, se aprecian a diez y nueve reales cada uno, montan setenta y seis reales. Dos pares de medias de lana blanca, y son de trabilla, a tres reales cada uno, montan 06 reales. Un cinto bordado, se tasa en diez reales. Dos pares de medias de estambre negras a medio traer, se aprecian a cuatro reales cada uno, montan ocho reales. Cuatro varas de calimaco de colores, una cabritilla encarnada [3] y una vara de sempiterna azul para forro de una chupa, se tasa todo en cincuenta reales. Otra arca de pino con su cerradura y llave, nueva, en quince reales. Unas enaguas de estopa y lana azul nuevas en veinte reales. Un jubón de raso pajizo nuevo en cuarenta reales. Dos jubones de lienzo de cáñamo, el uno nuevo y el otro mediado, en quince reales ambos. Diez costales de tomentos, los cinco nuevos y los cinco a medio traer, se aprecian todos en cuarenta y cinco reales. Diez y siete varas de tomientos en pieza, a dos reales cada vara, montan 34 reales. Diez camisones, los tres de lino y los siete de cáñamo, todos a medio traer, se aprecian a nueve reales cada uno y montan 90 reales. Tres tablas de manteles de lino con sus puntas nuevas, se aprecian a veinte y seis reales cada una, montan setenta y ocho reales. Catorce servilletas alemaniscas a medio traer se aprecian a cinco reales cada una, montan setenta reales. Cuatro pares de manteles turillos a medio traer, se aprecian a cuatro reales cada par, montan 16 reales. Otro par de medias de estambre blancas nuevas en doce reales. Otro par de medias de estambre blancas a medio traer en seis reales. Unas medias de seda color de ámbar más de mediadas en ocho reales. Once pares de medias de hilo, los cuatro pares nuevos y los siete a medio traer, en cuarenta y un reales todos. Seis pares de calzones de lienzo de cáñamo, los tres pares nuevos y los tres a medio traer, se aprecian todos en cuarenta y cinco reales. Quince almohadas de lienzo de cáñamo mediadas, se aprecian a tres reales cada una, montan cuarenta y cinco reales. Ocho sábanas de lienzo de cáñamo, la una nueva y las otras a medio traer, y son de a nueve varas cada una, se aprecian la nueva a cuatro reales cada vara y las que están mediadas a dos, y montan ciento y sesenta y dos reales. Tres delanteras de cama, la una de lino y las dos de cáñamo, todas a medio traer, se aprecian en veinte reales todas. Dos camisas de lino con sus faldas de cáñamo, la una con puntas, y están buenas, se aprecian en veinte y ocho reales ambas. Otras tres camisas de cáñamo con faldas de estopa nuevas, a catorce reales cada una, montan cuarenta y dos reales. Otras dos camisas de cáñamo con faldas de estopa, a medio traer, se aprecian a siete reales cada una, montan catorce reales. Otra camisa de naval con sus encajes y faldas de cáñamo estrenada, se aprecia en veinte reales. Unas enaguas de toca nuevas en doce reales. Otras tres sábanas de cáñamo de a dos piernas y media cada una a medio traer, se aprecian a quince reales cada una y montan cuarenta y cinco reales. Una colcha blanca confitada a medio traer en quince reales. [4] Otra colcha de lana de colores confitada nueva en cuarenta reales. Otra colcha de la misma forma que la antecedente de lana de colores nueva en cuarenta reales. Dos colchones de tomentos grandes con su puebla mediados en cincuenta y seis reales ambos. Otros dos colchones de estopa con su puebla a medio traer en sesenta y seis reales ambos. Otros dos colchones de estopa con su puebla viejos se aprecian en cincuenta y seis reales ambos. Un peinador de lino se aprecia en veinte reales. Un guardabajos de lamparilla listada nuevo se aprecia en cuarenta y cuatro reales. Una mantellina de sempiterna encarnada guarnecida de listón pajizo nuevo en diez y nueve reales. Una pollera de lamparilla musca a medio traer se aprecia en veinte y dos reales. Otra arca de pino grande con su cerradura y llave nueva en veinte y dos reales. Un paño de cama de bayeta verde nuevo en veinte reales. Un escritorio de nogal con su pie y tapa en sesenta reales. Un bufete de nogal grande en diez y ocho reales. Un guardabajos de sempiterna verde nuevo se aprecia en cincuenta reales. Dos pañuelos de seda de colores nuevos, a seis reales cada uno, montaan doce reales. Veinte y cinco adarmes de oro en cuatro anillos pequeños y unos zarcillos de barco con sus perlas, a quince reales el adarme montan trescientos y setenta y cinco reales. Unos brazaletes de ámbar que pesan cuatro, digo, tres onzas, a quince reales cada una montan cuarenta y cinco reales. Dos lienzos de pinturas de buen mediano con sus marcos, a doce reales cada uno montan veinte y cuatro reales. Otros once lienzos medianos y pequeños de diferentes pinturas se tasan todos en ochenta y ocho reales. Tres láminas de tabla pequeñas con sus marcos negros, se tasan a doce reales cada una, montan treinta y seis reales. Un espejo mediano con su marco se aprecia en seis reales. Una escopeta larga en sesenta reales. Dos espadas de medio talle con las guarniciones de vernagal se aprecian en treinta y seis reales ambas. Dos entremisos, el uno de cuatro queseeras y el otro de tres, se aprecia en treinta reales ambos. [5] Una artesa vieja con una fanega de sal que vale cuarenta y dos reales, que es el valor de la sal. Tres orones de esparto que están buenos y cogen diez y ocho fanegas de grano cada uno, se aprecian a cinco reales cada uno, montan quince reales. Otro orón de esparto de cabida de diez fanegas de grano, se tasa en tres reales. Una media fanega de pino herrada, se aprecia en veinte y dos reales. Un celemín y medio celemín de pino, se aprecia el celemín en dos reales y el medio celemín en un real. Dos pares de trabas de hierro para los mulos, se aprecian a cuatro reales de buen mediano. Otras cuatro orzas de buen mediano sanas, se apreçian en diez reales todas. Unas devanaderas con su pie en tres reales. Una hoz de podar con su cabo en ocho reales. Seis sartenes, las cuatro medianas y dos más pequeñas, se aprecian todas en cincuenta y seis reales. Un cazo de cobre estañado en cinco reales. Dos almireces con sus manos que ambas pesan catorce libras se aprecian a cuatro reales cada libra, montan cincuenta y seis reales. Seis cucharas de metal, a tres reales cada una, montan diez y ocho reales. Dos azadas de pala entera, se aprecian a quince reales cada una, montan 30 reales. Otras dos azadas pequeñas para excavar garbanzos, a cinco reales cada una montan 10 reales. Dos hachas medianas, se aprecian a cuatro reales a cada una, montan 08 reales. Unas llares de eslabones se aprecian en cinco reales. Unas trébedes redondas, se aprecian en doce reales. Dos pares de tenazas de la lumbre, se aprecian en cinco reales ambas. Tres candiles de hierro, se aprecian a dos reales cada uno, montan 06 reales. Un cuento para escardar, se aprecia en tres reales. Dos béstolas, se aprecian a cuatro reales cada una, montan 08 reales. Un martillo con su cabo de hierro, pequeño, se aprecia en dos reales. Trece bilortas para los arados, a real cada una, montan trece reales. Siete asadores grandes, se aprecian a dos reales cada uno, montan 14 reales. Un velón de azófar pequeño con sus despabiladeras, se aprecia en ocho reales. Dos pesos de cruz, el uno grande y el otro pequeño, se aprecian en catorce reales ambos. Una arroba de hierro viejo en doce reales. Cuatro cucharas de hierro grandes, a real y medio cada una, montan 06 reales. Una espetera con doce garfios se aprecia en seis reales. Otra espetera con nueve garfios se aprecia en cinco reales. Un rallo de hierro y una hoz de segar en cuatro reales todo. Unos peines de peinar estopa mediados en tres reales. Tres herrados de barro vidriadas, [6] a dos reales cada una, montan 06 reales. Dos cántaras para leche, a dos reales cada una montan 04 reales. Nueva calabazas para vino enredadas, se aprecian en trece reales todas. Un harnero de cuero en cuatro reales. Catorce horcas para las parvas, a dos reales cada una montan 28 reales. Dos palas para aventar, [7] a real cada una 028 reales. Ocho garbillos para aventar, a real cada uno montan 08 reales. Dos camales para colgar lechones en dos reales ambos. Otros dos orones de esparto a medio traer de cabida de diez y ocho fanegas de grana cada uno en doce reales ambos. Una cama de pino con su barandilla y cuerda, se aprecia en veinte reales. Otras dos medias camas de pino sin barandillas se aprecian a diez reales cada una. Una cabecera de estopa y lana, listada, con su puebla, nueva, se aprecia en treinta y tres reales. Dos trillos de pino herrados, se aprecian a quince reales cada uno y montan treinta reales. Tres arados de mulos aperados, se aprecian con los timones a treinta y dos reales cada uno y montan noventa y seis reales. Seis ubios de mulos, se aprecian a seis reales cada uno, montan treinta y seis reales. Un albardón de barras con sus estribos de hierro, viejo, se aprecia en doce reales. [8] Un pellejo de res vacuna para albarcas, se aprecia en cuarenta reales. Un pesebre de palo para las mulas, se aprecia en quince reales. Dos colmenas con su ganado vivas, se aprecian a quince reales cada una, montan 30 reales. Dos albardones para la ropa de los mulos a medio traer, se aprecian a cuatro reales cada uno, montan ocho reales. [9] Seis maderos de a tres varas cada uno, se apreció en quince reales todo. Un hocino a medio traer en ocho reales. Un escaño de pino mediado, se aprecia en veinte reales. Sesenta cargas de leña recia, se aprecian a cuatro reales cada una carga y montan doscientos y cuarenta reales. Una mula, pelo castaño, de nueve años, se aprecia en setecientos reales. Otra mula, pelo negro, de ocho años, se aprecia en setecientos reales. Y estas mulas van con sus albardas. Siete pollinas para el avío de las ovejas, se aprecian todas en ochenta y nueve ducados y montan novecientos y setenta y nueve reales de vellón. Dos tiendas de pastores, dos calderos, dos pares de árguenas, [10] mantas y costales para el avío de los hatos de los pastores, se aprecia todo en sesenta y seis reales de vellón. Trescientas cabezas de ganado de lana, ovejas de vientre, se aprecian a diez y ocho reales cada una, montan zinco mill y quatroçientos reales de von. Setenta carneros primales se apreçian a diez y ocho reales cada uno y montan mill tresçientos y treinta rs de von. Ochenta borregos y borregas de la cria del año pasado, se apreçian a doçe reales Una yegua, pelo negro, con una potra de medio año, se apreçia en quinientos y zinquenta reales. Otra yegua de treinta meses, pelo negro, se apreçia en quatroçientos rs. Otra mula, pelo negro, bieja, y esta se bendio a Luis de Cauedo [11] en quatroçientos y quarenta reales. Dos cauezas de ganado de zerda grandes, se tasan a sesenta reales cada una y montan çiento y veinte rs. Zinquenta fanegas de varuecho alçado y binado, se apreçian a quinçe reales cada fanega y montan seteçientos y çinquenta reales de von. Y en la cosecha del año pasado de seteztos y veinte y tres ubo los granos siguientes: Veinte y ocho fanegas y media de garbanzos colmados libres de diezmo y terazgo que vbo de cosecha dho año, y estos se bendieron a preçio de treinta y seis reales cada fanega y montan mill y beinte y seis reales. Ziento y treinta fanegas de trigo libres de diezmo y terrazgo que ubo de cosecha el dho año de veinte y tres y se tasan a preçio de veinte y ocho reales cada fanega y montan tres mill seisçientos y quarenta reales de von. Doszientas fanegas de zebada libres de diezmo y terrazgo de que ubo de cosecha dho año y se tasan a preçio de diez reales cada una y montan dos mill reales de von. Quarenta y tres fanegas de escaña colmadas, libres de diezmo y terrazgo, que ubo de cosecha el dho año, se apreçian a siete reales cada fanega y montan tresçientos y un reales. Sesenta cargas de paja que vbo de la cosecha de dho año, se apreçian a seis reales cada una, montan tresçientos y sesenta reales de von. Zinquenta arouas de lana blanca en rama que ubo del esquilo del ganado de lana, y estas se bendieron a preçio de veinte y çinco reales cada aroua y montan mill dosçientos y zinquenta reales de von. Veinte y quatro arobas de bino claro que salio del mosto de las ubas de las viñas de este caudal en los frutos de dho año y se tasan a ocho rs cada @ y montan çiento y nobenta i dos rs de von. Un quiñon de doçe fanegas y media de tierra en el sitio Los Poçuelos, tero de esta va, linde tierras de herederos de dn Franco de Sn Biçente y de la misma fuente, se apreçia treinta y siete ducados cada una fanega de tierra y montan zinco mill y ochenta y siete reales y medio de von.

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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