GR1733D9028 Pleito incoado de oficio por la justicia de Granada contra Agustín de Robles y Antonio Hidalgo, vecinos de Granada, sobre los hechos causados a Antonio Gómez en el sitio de las Peñuelas, pago de San Antón Viejo
Fecha 1733
Localidad España, Granada, Granada
Proyecto HISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
Financiación MINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
Archivo Archivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscrito ARCHGR 5232/033
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Declaración de el
herido : Estando en la huerta y casa que llaman del Ángel ,
término y jurisdicción de la ciudad de Granada , en trece días
del mes de julio de mil setecientos treinta y tres años , en
continuación de las diligencias de esta sumaria , Juan Gómez , ministro de dicha
ciudad , por ante mí el escribano , recibió juramento por Dios y a una cruz
en forma de derecho de un hombre que dijo llamarse
Antonio Gómez y ser vecino de la villa de Cúllar de Baza ,
que anda con una carreta de bueyes trabajando
en el campo en barcinar y lo demás que se ofrece ; el
cual, habiendo jurado , prometió decir verdad . Y ,
preguntado por esta causa , dijo que el día de san Pedro vino
de su tierra a la vega de esta ciudad como otros años ha
ejecutado. Y , de la buena correspondencia y caridad que
siempre ha experimentado con Antonio Rodríguez , labrador
y vecino de esta ciudad , vino a sus casas , con quien suele trabajar
y buscarle otras personas que le den ocupación . Y hoy , siendo como
las nueve del día , respecto de haber cesado en llevar unas
carretadas de paja a la ribera de Genil , estando en la
parva de Antonio Vayo , donde cargaba paja en su carreta ,
y queriéndose ir almorzar los yegüeros y demás gente ,
se quedó solo con las yeguas trillando en la referida parva ,
que está a la linde del camino de Huétor , poco más allá del
carrero. A poco rato vio que de otra parva que estaba más allá
vinieron a la del declarante siete u ocho personas , a quienes
respecto de ser forastero no conoció . Y el delantero , que traía
un palo largo y él es alto y malcarado como trabajador del
campo , llegó y le dijo al declarante que era un pícaro y le había
de quitar los hocicos a guantadas , que estaba reventando el
ganado, y que no sabía cómo había persona que les entregara
yeguas a quien ignoraba lo que hacía . A que le respondió : Yo
no maltrato el ganado , que ellas van a su paso y yo las
aliento cantando
. Y volviendo a decirle otras malas palabras ,
sin embargo de que algunos de los que venían con él se pusieron
de por medio , por encima de ellos , con el garrotón que traía le descargó
un leñazo , y le dio en la cabeza tan gran golpe que , aturdido , cayó
en la parva . Y , habiendo vuelto en sí , se halló con mucha sangre
y oyó que le decían : Hombre , ¿ qué has hecho ?
. Y no hace memoria de otras
palabras que hablaron , sí que uno que no lo conoce tampoco quiso
llevarlo a curar ; a que le respondió que por ningún modo , por el
cariño que tenía a la casa del referido Antonio Rodríguez , y el tal
sujeto le ayudó a que viniese a ellas , donde de presente está y donde lo
han curado , y que esto es lo que sabe y puede decir en razón de lo que ha pasado ,
lo cual es la verdad cargo del juramento que tiene hecho , y que es de edad de
cuarenta años . Y no firmó porque dijo no saber escribir , firmolo el dicho ministro e yo el escribano ,
de que doy fe . Y en este estado se quedó esta declaración para proseguirla cada
que convenga .
Juan Gómez ante mí
Antonio Mercado
Declaración de Antonio
Hidalgo . Estando en dicha casa huerta en el referido día
trece de julio , dicho mes y año , dicho ministro , por ante mí
el escribano , recibió juramento por Dios y a una cruz en forma
de derecho de un hombre que dijo llamarse Antonio
Hidalgo y ser vecino de esta ciudad y yegüero , el cual , habiendo
jurado, ofreció decir verdad . Y , preguntado al
tenor de la cabeza de proceso , dijo que en razón de su
contenido lo que ha visto y puede decir es que , siendo
como hora de las nueve del día presente , estando
el testigo trillando con una cuella de yeguas en
parva de Juan Bautista , labrador y vecino de dicha ciudad ,
en el sitio y pago de San Antón , junto a el carrero
vio que de otra parva que estaba más adelante de la
suya salió Agustín de Robles , vecino de dicha ciudad , que vive en
el Realejo de ella , con un palo largo , y detrás de él otros
hombres que él no conoció . Y que el referido Agustín de Robles
llegó a una parva cerca de la del testigo , donde estaba
Antonio que no sabe su apellido , que es forastero , trillando
con las yeguas . Y el referido Agustín no oyó lo que le
habló, sí que le dio con el palo que traía , y que los otros
compañeros se metieron de por medio y el testigo dejó sus
yeguas y fue corriendo a mediar . Y halló que había caído
en la parva el referido Antonio ensangrentada la cara ,
y que los tales hombres le dijeron al referido Agustín :
¿ Cómo has hecho esta maldad ?
, y por último se retiraron
todos . Y el testigo , compadecido , queriendo llevar a
curar al referido herido , este le dijo que no , que donde había
de ir era a la referida casa huerta de Antonio
Rodríguez y Antonio Vayo , su yerno , donde le hacía merced .
Y con efecto lo llevó y trajo a dicha casa y huerta ,
a donde está según ha oído decir públicamente y que esto
que ha dicho es la verdad cargo de juramento que tiene hecho y que
es de edad de treinta y seis años y no firmó porque dijo no
saber escribir firmolo dicho ministro de que doy fe .
Juan Gómez ante mí Antonio Mercado
Declaración de Mateo
de la Fuente . Y luego incontinenti , dicho ministro , por ante mí el escribano , recibió
juramento por Dios y a una cruz en forma de derecho
de un hombre que dijo llamarse Mateo de la Fuente , y ser
vecino de esta ciudad y trabajador del campo , el cual ,
habiendo jurado , prometió decir verdad . Y , preguntado
por el tenor de esta causa , dijo que , estando el testigo
el día de hoy , a la hora de las ocho o nueve de la mañana ,
con Manuel de Martos , vecino asimismo de esta ciudad ,
en la era de Antonio Vayo , labrador y vecino de ella ,
llenando una barcina de paja que le había pedido el
susodicho y le había dado licencia para ello , se fueron
almorzar los yegüeros y demás gente de dicha era . Y se
quedó con las yeguas un hombre que llaman Antonio ,
que es forastero y no sabe su apellido , el cual llevaba
dichas yeguas trillando a un paso regular ,
cantándoles, de que hizo juicio era por alentarlas, en cuyo
tiempo vino a dicha era un hombre alto , moreno ,
malcarado, con un jubón de picote de lienzo y sombrero
negro , al cual no conoce , el que traía un palo . Y le dijo
al referido Antonio que era un pícaro , amenazándole,
y que también lo era quien le había entregado las
yeguas para que las maltratara trotándolas. Y el
testigo , viendo las demostraciones , con el referido
Manuel de Martos corrieron a ponerse de por
medio, a cuyo tiempo llegaron otros cuatro o cinco que
tampoco conoció , y le parece eran compañeros
del primero . Y no pudieron remediar el que le
hubiese dado con el palo al referido Antonio en las
espaldas , ni tampoco el que , ya estando de por medio ,
por encima de todos le dio otro palo en la cabeza . Y con
la bulla que se armó le parece arrempujaron al
referido Antonio y cayó en la parva con alguna
sangre . Y vio que los tales que deja dicho le parecían
compañeros del agresor reñían al tal Antonio ,
diciendo que trotaba las yeguas ; y está entendido
que estas no eran del agresor ni de los otros . Y , por
último , un hombre que tampoco conoce llevó al
referido herido hacia la casa y huerta de Antonio
Rodríguez , donde ha oído decir está . Y que esto que ha
dicho es la verdad cargo del juramento que tiene hecho , y que
es de edad de veinte y seis años . Y no firmó porque dijo no saber
escribir , firmolo dicho ministro , de que doy fe .
Juan Gómez ante mí ,
Antonio Mercado
Declaración de Luis
Jiménez . Y luego incontinenti , en el dicho día , mes y año dichos , dicho
ministro , estando en dicha era , hizo comparecer ante sí a un
hombre que dijo llamarse Luis Jiménez y ser vecino de
esta ciudad y trabajador en dicha era , del cual , por ante mí
el escribano , recibió juramento por Dios y a una cruz en forma
de derecho . Y habiendo jurado ofreció decir verdad . Y ,
preguntado al tenor de la cabeza de proceso , dijo que ayer
que se contaron trece del corriente , siendo como entre u ocho
de la mañana , estando el testigo trabajando en dicha era ,
vio que salieron de ella los yegüeros que estaban trillando
en ella , el uno se llama Agustín y el otro Antonio , que no
sabe de sus apellidos . Y el dicho Agustín es alto , moreno ,
malcarado , con unos calzones de correal y un
sombrero negro , los cuales iban en derechura a otra
era que está en este pago dilatada como más de trescientos
pasos , los cuales iban como de pendencia . Y a este
tiempo salieron los que estaban trabajando en dicha
era y detuvieron al dicho Antonio y los zagales
que estaban con dichas colleras . Y , habiéndolos vuelto
poco después , oyeron voces como de pendencia , en la
que vieron estar en la era expresada , que es de
Antonio Vayo , estar el dicho Agustín . A cuyo tiempo
pasaron a dicha era el dicho Antonio y dichos zagales , donde
se juntó alguna gente que se puso de por medio y sosegó
dicha pendencia . Y , después que se retiraron los susodichos ,
les oyeron decir cómo el dicho Agustín había dado de
palos a un mozo que no sabe su nombre ni apellido , el
cual estaba solo en la era del dicho Antonio Vayo
trillando con una cuella de yeguas , por haber ido la
demás gente a almorzar , de cuyos golpes había
resultado herido el dicho mozo que así trillaba . Y dichos
yegüeros expresaron cómo había muchos días tenían
gana de darle de palos el dueño de dicha collera ,
porque con ella trabajaba mucho y a las de ellos les
quitaba el crédito . Y después ha oído decir que el tal
mozo herido no era dueño ni zagal de dichas
yeguas , solo sí acarreador de paja con una carreta
que tiene suya . Y con el motivo de irse la gente
de dicha era a almorzar se había quedado
trillando con dichas yeguas , el cual se hallaba
herido en la huerta delante él por habérselo
llevado a curar a su casa el dicho Antonio Vayo luego
que supo estaba herido . Y que lo que ha dicho es la verdad so cargo
del juramento que hecho tiene , y que es de edad de treinta y ocho
años . Y no firmó porque dijo no saber , firmolo dicho ministro e yo ,
el escribano , que de ello doy fe .
Juan Gómez ante mí
Pablo Ruiz
Cabellos
Legenda:
Expansión • Conjetura • Tachado • Adición • Restitución • Sic
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