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Maarten Janssen, 2014-

GR1727I2707

Inventario de los géneros del oficio de zapatero que quedaron a la muerte de Antonio de Castro, vecino que fue de Granada

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Primeramente, once perchas para colgar zapatos en veinte y cuatro reales. Un hormero con cuatro perchas en cuatro reales. Un banco de puerta en diez reales. Un banco de cortar con su piedra en treinta reales. Tres banquillos en nueve reales. Tres docenas de pares de hormas de todo género, cincuenta reales. Un pilar para mojar las suelas en cuatro reales. Un cubo de madera con su herraje en seis reales. Cuarenta y dos pares de zapatos de hombre, a precio de once reales y medio, importan cuatrocientos y ochenta y tres reales y medio.

Sesenta y tres pares de zapatos de mujer, a seis reales y tres cuartillos cada uno, importan cuatrocientos y veinte y cinco reales y cuartillo. Otros cinco pares de zapatos de mujer que están en poder de los oficiales, a cinco reales y cuartillo, importan veinte y seis reales y cuartillo. Otro par de hombre que están en poder de un oficial en nueve reales y medio. Otro par de zapatos de mujer que están en poder de un oficial en cinco reales y cuartillo. Cuatro pares de zapatos de mujer, a precio de seis reales y tres cuartillos, importan veinte y siete reales. Diez pares de zapatos pequeños, a dos reales y medio, importan veinte y cinco reales. Cuarenta y ocho cordobanes en blanco, los veinte y siete de ellos a precio de veinte y cinco ducados la docena, importan seiscientos diez y ocho reales y tres cuartillos.

Y los veinte y uno restan ser a precio de veinte y un ducados cada docena, importan cuatrocientos cuatro reales y ocho maravedís. Ochenta y seis badanas en blanco, las cinco docenas a precio de diez y ocho reales la docena, en noventa reales. Y las restantes a dos reales y medio cada una importan sesenta y cinco reales. Dos cueros de Irlanda con peso de cincuenta y una libras, a precio de cuatro reales y medio importan doscientos veinte y nueve reales y medio. [1] Cuatro ijadas de Irlanda en treinta y dos reales. [2] Dos cordobanes de copete en blanco en quince reales. Catorce badanas encarnadas, a tres reales, importan cuarenta y dos reales. Dos cordobanes negros de copetes en veinte y seis reales. Diez cordobanes encarnados para cercos, a doce reales y medio, importan ciento y veinte y cinco reales.

Treinta y ocho machos zurrados [3] negros, a veinte y seis ducados y medio cada docena, importan novecientos y cuarenta y tres reales. Otras dos badanas encarnadas en seis reales. Cuarenta cueros de buey y vaca según de presente están, que están en poder de Manuel Rodríguez, curtidor, y conforme a los precios que costaron a el pelo importan dos mil trescientos y diez y nueve reales. Cinco pares de tijeras, las cuatro grandes, todas en treinta y tres reales. Dos tranchetes en cuatro reales. Un cordobán encarnado hecho cercos en doce reales y medio. Un cartabón, la bolsa de los hierros, una horma de ensanchar y una maceta, todo en quince reales. Un espaldar, un lomo comenzado, una ijada, todo en cinco ducados.

Cuatro cortes de cordobán que estaban en un en diez reales. Seis docenas de copetes encarnados en doce reales. Treinta y cuatro docenas de copetes, digo, treinta y tres docenas, a dos reales la docena importan sesenta y seis reales. Once libras de hilada cocida en cincuenta y cinco reales. Once libras y media de cera, a cinco reales y medio importan sesenta y tres reales y cuartillo. Una arroba de pez griega en doce reales. Un martillo de la tienda en cuatro reales. Un tornillo viejo en tres reales.

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