GR1710D9011 Pleito entre la justicia de Granada sobre averiguación de los hechos que provocaron heridas a Juan Gil, vecino de Granada, en la pelea que mantuvo con Juan Guerra y José Girela, vecinos de Granada
Fecha 1710
Localidad España, Granada, Granada
Proyecto HISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
Financiación MINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
Archivo Archivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscrito ARCHGR 5235/017
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la calle de san Antón donde dijo el dicho José
Girela al declarante qué razón tenía para haber
dicho mal de él , y el declarante le dijo
hablara más claro porque no lo entendía . Y habiéndose
barajado de palabras el uno y el otro antes
de salir al campo , llegó Juan Guerra , vecino
asimismo de esta ciudad y , habiendo visto estaban el
declarante y el dicho José Girela de disgusto ,
procuró hacerlos amigos y les tomó las
manos. Y , hecho lo referido , se los llevó por dicha
calle de San Antón diciendo fueran a tomar
un trago de vino . Y a pocos pasos se
volvieron a trabar de palabras el declarante
y dicho José Girela , y el dicho Juan Guerra
dijo que si no bastaba se hubiera ya metido
de por medio , que qué razón había por que
volviesen a tener disgusto , y el declarante
respondió diciendo que si el dicho José
Girela quería tenerlo no podía huirle la cara ,
pero que bastaba se hubiera metido el dicho
Juan Guerra de por medio para que no hubiera
nada. Y sin embargo de lo referido se
trabaron de palabras y volvieron a reñir , y el
dicho Juan Guerra tomó la demanda y
ambos a dos pegaron con el declarante , y le
dieron la herida que tiene , no sabe cuál de
las dos lo hirió . Y el declarante se fue por estar
inhábil de poder defenderse de los dichos Juan
Guerra y José Girela , y que lo que ha dicho es
la verdad cargo del juramento que hecho
tiene , y que es de edad de treinta y cuatro
años . Y no firmó porque dijo no saber .
En la ciudad de Granada , en ocho días del mes de febrero
de mil setecientos y diez años , Juan Tello , alguacil de esta ciudad ,
con noticia que tuvo que Juan Guerra y José Girela , reos
en esta causa , estaban retraídos en el convento de Nuestra Señora de
Gracia, con asistencia del presente escribano pasó a dicho convento para
efecto de recibirles sus declaraciones . Y estando en él ,
y habiendo precedido la licencia del padre ministro , se les requirió
a los susodichos si querían salir fuera de dicho convento para
hacer una declaración , los cuales dijeron la harían dentro del
retraimiento donde estaban . Por el dicho ministro se le recibió
juramento por Dios y a una cruz en forma de derecho al dicho José
Girela , el cual , habiendo jurado , ofreció decir verdad .
Y , preguntado por el contenido de esta causa , dijo que el día
cinco de este presente mes , en la noche , con noticia que tuvo que
Juan Gil , vecino de esta ciudad había dicho le había muerto muchas
hambres y hecho otras muchas cosas por el declarante , pasó
a buscarlo. Y , habiéndolo encontrado en la calle de San Isidro ,
le dijo qué motivo tenía para haber dicho lo referido y otras muchas
cosas contra el punto del declarante , a que el dicho Juan Gil le
había respondido que no era aquel sitio para dar satisfacciones
ni tomarlas, por lo cual se fueron más abajo del molino
del Capitán donde se dieron algunas satisfacciones .
Y , al tiempo de arrancar de las espadas para reñir ,
llegó Juan Guerra y se metió de por medio ajustando
las amistades . Tomó las manos al declarante y al dicho Juan
Gil , y los tres se subieron a la calle de San Antón por haber dicho el dicho
Juan Guerra que fueran con él el declarante y el dicho Juan Gil a
beber un poco de vino . Y , habiendo llegado a lo hondo de dicha calle ,
el dicho Juan Gil volvió a la conversación antecedente
diciéndole al declarante algunas palabras preñadas , y el dicho Juan
Guerra dijo si no bastaba que estuviera de por medio ; y el dicho Juan
Gil prosiguió diciendo había tomado poca satisfacción de lo que se
le había dicho por el declarante . Y , sin embargo de haberse ajustado
las amistades como lleva dicho , volvió el dicho Juan Gil a
sacar la espada , y el dicho Juan Guerra de la suya , diciéndole:
Hombre, anda con Dios , no tengas gana de perderte
. Y el declarante ,
viendo lo referido , se metió de por medio , a cuyo tiempo
salieron algunas personas a quien no conoce el declarante . Y el dicho Juan
Gil dijo estaba herido , con lo cual unos y otros se fueron , y
que esto que ha dicho es la verdad so cargo del juramento que lleva hecho ,
y que es de edad de veinticinco años . Y no firmó porque dijo
no saber , firmolo dicho ministro , doy fe .
Ante mí Baltasar García
de Castro
y luego incontinenti , dicho ministro , por ante mí el presente escribano ,
estando en dicho convento , y precedido la diligencia antecedente , recibió
juramento por Dios y a una cruz en forma de derecho de Juan
Guerra , reo en esta causa . Y habiendo jurado ofreció decir
verdad. Y , siendo preguntado por el contenido de ella , dijo que el día cinco
de este presente mes , en la noche , tuvo noticia que Juan Gil y José
Girela habían bajado al molino del Capitán a darse algunas
satisfacciones , por lo cual , y para evitar el que riñeran ,
salió a buscarlos. Y , habiendo llegado más abajo de dicho molino , los
halló que habían arrancado de las espadas para reñir ,
y se metió de por medio , ajustó las amistades y les tomó las
manos . Y , subiendo por la calle de San Antón , el dicho Juan Gil
volvió a trabarse de palabras con el dicho José Girela , y el
declarante le dijo que cómo volvía otra vez a hablar lo que no era
menester , habiendo el declarante tomado las manos . Y con efecto
prosiguió en hablar disparates , y el declarante le dijo que
tratara de callar y si no reñiría con él , pues el duelo era
suyo . Y con esto arrancaron de las espadas , y el dicho José
Girela se metió de por medio y otros sujetos que llegaron a
tiempo , a quien no conoció . Y el dicho Juan Gil dijo estaba herido ,
no sabe quién lo hirió , por lo cual se fueron unos y otros
a refugiar , y que esto que ha dicho es la verdad so cargo del
juramento que lleva hecho , y que es de edad de treinta años . Y no
firmó porque dijo no saber , firmolo dicho ministro , de que doy fe .
Ante mí
Baltasar García
de Castro
Leyenda:
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