Inventario de los bienes del licenciado Francisco Sánchez
Doncel, presbítero, vecino que fue del lugar de Malpartida.
En la villa de Cáceres, en cinco días del mes de julio de
mil y seiscientos y setenta y siete años, el señor licenciado don Juan
Velarde, abogado de los reales consejos, alcalde mayor
de esta villa y su tierra por su majestad, y dijo que
ha tenido noticia que el licenciado Francisco Sánchez Doncel,
presbítero, vecino del lugar de Malpartida de esta
jurisdicción es muerto y pasado de esta presente
vida, y que no dejó heredero forzoso
ascendiente ni descendiente, y porque conviene se
haga inventario de sus bienes, así muebles como
raíces y sobre ellos conste en todo tiempo para que
se les pueda dar el cobro que se requiere para la
disposición que de ellos hubiere mandado hacer.
Por tanto, mandó que yo, el escribano, vaya en compañía
de su merced al dicho lugar de Malpartida a hacer
el dicho inventario de los dichos bienes y poner
el cobro que en ellos se requiere y

fuere necesario, y así lo mandó y firmó.
Ante mí,
Pedro Caballero
En el lugar de Malpartida, jurisdicción de la
villa de Cáceres, en cinco días del mes de julio de
mil y seiscientos y setenta y siete años,
el licenciado don Juan Velarde, alcalde mayor de
la dicha villa y su tierra por su majestad, estando
en las casas de la morada donde vivió y murió
el licenciado Francisco Sánchez Doncel, presbítero, vecino
de este dicho lugar, hizo inventario de los bienes
que en las dichas casas halló y de los demás que
quedaron por fin y muerte del dicho licenciado Francisco
Sánchez Doncel, en la forma siguiente:
Primeramente, la cama en que murió el dicho difunto
que es una media cama de madera basta con doce,
colchones con su lana y un jergón y dos antecamas
de red, dos sábanas y una colcha de motilla y
dos almohadas labradas con hilo amarillo

y una manta azul, todo usado.
Más un ropero de pino mediado, cerrado, y en él se halló
una sábana de lienzo nueva y una toalla blanca
con puntas, cuatro almohadas de seda, dos coloradas
y dos azules, dos cielos de paramentos, unos entre
tirado y otros llanos; más otra sábana y dos
piernas de sábana de estopa, más otra sábana de
estopa, más otra sábana de lienzo, más un paño
de tinajas, más unas medias de seda
encarnadas nuevas, más unos cañones de botas de naval,
más vara y media de tafetán colorado nuevo, más
una madeja de seda por curar amarilla cruda, de
cosa de dos onzas, poco más o menos, más
tres navajas de barbero, más dos pañuelos, uno viejo
y otro usado, más un ceñidor de seda negra, más
un guardapolvo de caballo colorado, más vara
y media de naval nuevo en pieza, más dos
madejas pequeñas de hilo delgado, más dos
madejas de pita, más un calabozo de mano,
dos podaderas, cinco pares de volanderas de
carreta, una telera de hierro, unas tenazas
de la lumbre, una cerradura de loba

con su llave, un dardo, una azuela vieja,
cuatro azuelas de peto, dos segurejas de podar,
más otro calabozo de mano, dos sachos
pequeños, tres ralladeras de hierro, otras tenazas
para la lumbre, dos pares de hierros de caballo,,
un corte de zapata de vaca, un candado sin mano,
un cestillo blanco, unos cuerpos y jubón de
gorgorán negros de tiempo antiguo, más
otras dos azuelas mochas, otra de cabestro ,
más otros hierros de caballo.
Entrose en otra sala más adentro y en ella
se halló: una cama de campo de madera de
nogal nueva y alta, con una colgadura de red
entera de cuatro aguas y, en dicha cama,
dos colchones con su lana, uno nuevo y otro usado
y un jergón y una sábana vieja, dos almohadas
y rejas labradas de hilo amarillo, dos almohadas
de red buenas, una colcha de algodón, un
peinador para la ofrenda, más dos sábanas

nuevas de lienzo, dos carpetas, unos manteles
nuevos ordinarios, una manta colorada vieja,
tres pares de botas, las dos de vaqueta de moscovia
y las otras de becerro y dos pares de espuelas,
dos almireces con sus manos, doce candeleros
de azófar medianos, siete platos de Málaga
grandes, dos almofias de la puente,
dos garrafas, dos cantareras con sus
pertenencias , otra manta verde vieja,
más un cuchillo buido , más dos libras de guita,
siete cuchillos de mesa, dos pares de tijeras
bastas, dos saleros de azófar, un taller
de barro de Talavera con cinco piezas, dos
cucharas de plata, cuatro jícaras de barro de
Talavera, dos cestas de castaño nuevos, una
salvilla y un tintero de barro de Talavera,
una cantimplora de cobre, dos corbillas,
unas tenazas de herrar medianas,

una vara de medir de hierro, un segurón
nuevo grande de Sebastián Díaz, más otro
segurón pequeño y un calabozo de mano,
más una bigornia pequeña, dos martillos,
uno grande de peña y otro pequeño, más
seis barrenitas pequeñas, más tres jarras
para vino peqeñas, más dos tinajas
de miel medianas.
Más se abrió un cofre pequeño y en él se halló:
un jubón de camelote de seda pajizo con
mangas de tafetán negras, más un
jubón de camelote azul de seda sin mangas
guarnecido con un galón de plata.
Más un coletillo a la moda de gamuza
forrado en holandilla, más un jubón
de cotonía blanca, más un camisón
de lienzo fino con puntas labrado nuevo,
más otro camisón de naval con puntas,
nuevo, más unos calzoncillos de lienzo
nuevos, más unos cañones de embotar

de estopilla de cambray, más unas mangas de
piñuela negras, usadas cerradas, más
unas medias de seda pajizas usadas, más
unas calcetas nuevas, más dos tahalíes , uno
de vaca y otro de piñuela , más unas ligas
verdes viejas, más dos varas de lienzo delgado,
más dos piernas de sábana de estopa nuevas,
más una sobrepelliz de lienzo nueva.
Y por ahora se cesó en el dicho inventario para
lo proseguir, y lo firmó el dicho señor alcalde
mayor.
Ante mí,
Pedro Caballero
En el dicho lugar de Malpartida,
jurisdicción de la villa de Cáceres, en seis días
del mes de julio de mil y seiscientos y
setenta y siete años, el dicho señor alcalde
mayor, estando en las casas donde

vivió y murió el dicho licenciado
Francisco Sánchez Doncel , presbítero,
prosiguió en el dicho inventario en la
forma siguiente:
Abriose una alacena y en ella se
hallaron ocho pares de coyundas con sus
sobeos y tres barzones clavijas , los
seis pares nuevos y dos usados , unas
volanderas y estornijas de carreta, tres
azuelas, dos de peto y una de cabestro ,
ocho rejas de arados viejas, todas de
una señal, una barreta de hierro, dos cinchos de
carreta de hierro, cuatro pistolas,
las dos sin llaves y una de rueda y otra

de munición , más dos segurones viejos,
tres cuchillas mochas de la carne, cuatro
azadas y dos azadones de
la grama, unos garfios, una
cantimplora de cobre pequeña, un legón, una
cobra y deja de rejo con los collares de rejo y
conyundas viejas, un sacho, dos botas viejas
de tener vino, un martillo de albañil con un pico,
una escopeta con frasco y bolsa, un
estoque largo, una hoz nueva, dos
ijadas de vaca encetadas ambas, más otro
pedazo de ijada, un cuero de un eral
entero curtido, más un medio lomo de suelas
buenas, más un pedazo de vaqueta pequeño
blanco, más una hechura de un santo Cristo
antiguo, un cuadro del niño Jesús, más una
olla grande nueva, más cuatro tinajas

de tener vino pequeñas, de cosa de tres arrobas
la menor y la mayor de siete, y las otras
de cuatro, poco más o menos, más otras dos
tinajas de arroba y media cada una, más otra
tinaja de tres arrobas, más tres tinajas de
cocer vino de cosa de veinte arrobas cada
una, poco más o menos, más dos serones de
traer viña usados , más dos pares de mandriles
viejos, más dos espaldas de tocino medianas,
más dos pesos, uno de balanza y otro de
garabatos con una libra de hierro, más
seis costales usados , más un capirote
de las colmenas, dos pares de alforjas
usadas, más un calabozo de mano, más
unas cernideras y un cedazo usados , más
dos calderas grandes, una nueva y
otra vieja, y cuatro calderos, tres de
servicio usados y uno del pozo, viejo,
más una cobra de cordel gorda de lino,
más cuatro arcas viejas de madera de pino
pequeñas, más un colchón viejo

y una manta azul vieja y dos sábanas viejas,
que es la cama donde dormía el ama.
Más dos mesas de manteles usados , los unos
rotos grandes, más tres varas de manteles
bastos nuevos, más otras dos mesas de
manteles comunes usados del servicio,
más dos bancas de encina para matar
lechones, más dos llares de hierro para
la lumbre, más una cadena de hierro con
unos garfios. Más en un cuarto alto
de la dicha casa se halló una cama de
campo nueva con su barandilla y cruz de
llaves, más un paño de pared pintado con
el descendimiento de la cruz viejo, más
cuatro sartenes, una pequeñita vieja y otra
grande vieja y dos nuevas, dos cazos, uno
grande y otro pequeño, más dos lanceras
de hierro, ocho araderos, cinco nuevos y
tres viejos, con uno de tres puntas, dos
cucharas de hierro y un gato de hierro viejo.

Un badil viejo, una pala de hierro sin cabo,
otra pala de palo calzada con hierro, cinco
esportones pequeños y uno grande de
esparto, más cuatro martillos viejos
pequeños y unas tenazas cerradas, más
dos argollas de bocines grandes para
la carreta por de dentro de la rueda junto
a los limones, más dos tajadores de
palo nuevos, más dos ajadas pegados
de nuevos, más una tinajita
pequeña pegada, más dos tinajas
pequeñas de tener agua, más un tostador,
más una aguadera de tablas nueva, más
nueve trasmallos, dos ovillos de cordel,
más dos hierros de las vacas, más
una tinaja quebrada con una poca
de sal, más unas desgranaderas.

Dos tablas pequeñitas de pino, otra más grande,
otra media, más un pellejo de un ternero pequeño,
más un poco de lino en rama por cocer
y otro poco cocido machado del año pasado,
más dos palas para el trigo, más dos tablas
de mesa sin pies, más un sombrero negro
nuevo forrado en tafetán negro, más
dos mesas grandes de a dos tablas cada una,
más una banca grande nueva de respaldo
y tres chicas llanas nuevas, más tres
taburetes pequeños viejos, más seis
ruedas de carreta buenas, las cuatro
embocinadas y cinchadas a dos cinchos cada
una, más dos cargos de carreta y la
red para la paja de lazos , más nueve
cuartones de pino nuevos, más dos arados
con teleras de hierro y pesquineros, más
dos ejes de carreta, más dos jumentos,
más un caballo castaño calzado de edad
de cinco años, más un albardón y un freno,
más una yegua castaña que anda con las
vacas.
Y por ahora se cesó en el dicho inventario
para lo proseguir, y lo firmó su merced,
el dicho señor alcalde mayor.
Ante mí,
Pedro Caballero