
Carta de pago en favor de
Francisco Pérez Cabezón
En la ciudad de Jerez a dos días del mes de julio de
mil y seiscientos y treinta y nueve año, ante mí el escribano público y testigos,
parecieron Marcos Antonio de la Huerta y Clara Pacheco
Cabezón, su legítima mujer, vecinos de la dicha ciudad y con
licencia que la dicha Clara Pacheco pidió al dicho Marcos Antonio
su marido, para otorgar esta escritura, el cual se la concedió
y ella aceptó, y de ella usando ambos juntamente de
mancomún a voz de uno y cada uno de por sí ynsolidun
por él todo renunciando como expresamente renunciaron
todas las leyes de la mancomunidad, división y excusión
como en ellas y en cada una de ellas se contiene, otorgaron
por esta carta y dijeron se dan por contentos y
pagados y confesaron haber recibido de Francisco Pérez
Cabezón, clérigo presbítero, vecino de esta villa, las alhajas y
cosas siguientes:
Lo primero, un ropero de pino bueno.
Ítem, la armadura de media cama de campo de madera.
Ítem, tres colchones con su henchiduras de lana.
Ítem, un cobertor de paño ajedrezado con su
rodapiés.

Cuatro sábanas de lienzo, dos pares de almohadas,
unas nuevas y otras usadas.
Un cielo de paramentos y una antepuerta de lienzo.
Seis pañizuelos de mesa y dos tablas de
manteles. Ítem, una toalla de holanda
nueva.
Ítem, un bufete de pino y una mesa de goznes.
Ítem, un baúl negro mediano.
Ítem, un taburete y una banca y una silla
pequeña. Una sartén y un cazo y dos asadores.
Un caldero de fuego.
Ítem, dos cojines con ssus henchiduras, son de paño de pared y el
suelo de cuero. Una carpeta de estambre y lana.
Cuatro platos grandes, dos pintados y dos blancos. Y tres
escudillas. Un rastrillo y un candil y dos candeleros
pequeños y unas tijeras de espabilar. Un arca
grande de pino. Una imagen del niño Jesús.
Ítem, dos esculturas de título del batán, que así les
mandó en dote, la una otorgada por Sancho de Pacheco en que dio
a censo a Gonzalo Sánchez y Juana Martín, su mujer, la presente y derecho del
dicho batán, otorgada ante Cristóbal del Cabrera, escribano que fue
de esta villa, en diez y ocho de noviembre de mil y quinientos y cuarenta
y cinco años.
Y otra escultura por la cual Diego Pavón y Gonzalo Sánchez Cabezón,
su hijo, vendieron a Gonzalo Sánchez, clérigo, el dicho medio batán y huerto,
otorgada ante Benito Magdaleno, escribano, en catorce de febrero de mil y
seiscientos y trece años. De las cuales dichas alhajas y
esculturas referidas de suso se dieron y otorgaron por bien
contentos, pagados y entregados a toda su voluntad, por lo haber
recibido del dicho Francisco Pérez Cabezón, y pasado de su
poder a el suyo van a realmente y con efecto todas
dichas esculturas en presencia de mí, el escribano y testigos de esta
carta, de que doy fe.