BU1703I2840
Memoria que dejó Antonia García en la casa de D. Juan de Ventades
Fecha | 1703 |
Localidad | España, Burgos, Burgos |
Proyecto | CORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833 |
Financiación | Junta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014 |
Archivo | Archivo Histórico Provincial de Burgos |
ID del manuscrito | AHPBU 6912/7 |
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Memoria que dejó Antonia García en la
casa de don Juan de Ventades. [1]
Primeramente, seis sábanas nuevas de a tres
telas cada una y dos sábanas viejas
de a dos telas y media; cuatro
lenzuelos a medio andar; y cuatro
almohadas nuevas de lienzo casero; media
docena de toallas de lienzo delgado
y dos tablas de manteles, la una de
estopa casera de dos varas de larga al
anchor de lienzo y la otra de lino
delgado de tres varas y media de larga
y de siete cuartas de ancha. Y en el
aposento enladrillado de hacia la
huerta una cama entre dos escaños
con un jergón sin llenar y tres
cabezales, tres mantas de blanqueta de la
tierra cosidas por medio las dos con
lana negra y la otra con lana blanca.
Y un cobertor azul y blanco de dos
telas de picote. Y en la cama de afuera un jergón nuevo y una sábana llena
de linuezo. Y un costal de seis hanegas con
algunos atavíos de bueyes y un yubeyo y una
mediana. Y debajo de la cama cuatro
azadillas de vuelta y dos azadillas de
escavar trigo. Dos legones y una palota
nueva y un azadón y un relámpago. Y una
barra de hierro a la medida de la
alcoba y otra barra pequeña con que cerraba
la ventana. Y una mesa vieja de pino con
que una gaveta. Y un escabel bajito de
nogal. Y una granilla de espadar linos
y un cajón de nogal grande. Y un vasar
de cuatro estados. Un brasero grande
de tres pies con sus aldabas. Y unas
trébedes grandes de hornazo que me costaron
un real de a ocho. Otras pequeñasa de
aderezar de comer y un pie de argadillo y sin
ala al modo de un medio celemín.
Y tres hoces y un caldero doble y una
sartén doble con una llana de cobre. Y tres
orzas, la una sin asa y las otras de a dos
asas. Y dos cántaros, el uno vidriado
y desportillado. Un cuadro de San Antonio de Padua con su guarnición y otro
de San Onofre. Un santo eccehomo.
Un San Nicolás. Una imagen de la
Concepción. Un frontal de felpa
verde. A la cabecera de la cama una cruz.
Unos escriños. Un celemín de nogal.
Una media hanega y unos cordeles
nuevos. Y esto quedó en casa de
dicho don Juan a seis de septiembre de 1703.
Habiéndome despedido por mandado
de don Juan de Ventades, el señor don Gregorio
del Prado, yéndome a despedir del señor
don Matías no topé a nadie en casa. Y fui
a las nueve y media de la mañana a
estar con él, el señor don Jerónimo de
Amurrio, dándole los buenos días me
respondió su merced le pagase las doce fanegas de
cebada. Yo le dije que no tenía
cebada que le dar, más que se lo pagaría en
centeno cada cosa por lo que fuera que
deseaba pagarle, pero que me había de
entregar las alhajas que me había
mandado mi ama en el testamento, a que me
respondió su merced que no me tocaban. Yo le
respondí que aunque me diese lo que me
había mandado mi ama le faltaría para
el pie de altar y respondió su merced que
no fuera filósofa. Y por verle enojado
no le dije que estaba de viaje.
Llegué a las nueve de la mañana a las
Huelgas para tratar con mi hijo se
hiciese pago de estas cosas. Y entregada la llave
a dicho dueño de la casa, sacando
lo que en ella había y dando
descargo de todo lo demás, no estaba
Fernando ni su mujer en casa, a que será
testigo la mujer de Prieto, el labrador,
dejándolo a la hechura de un Santo
Cristo que llevaba en mis manos, yendo
por la noche a cerrar las palomas en
compañía de Pedro de Mena y don Juan Ruiz,
capellán de este Real Convento de las Huelgas. [2]
Y dándole
cuenta al señor don
Juan de Ventades
entró su merced
como dueño de
la casa
habiendo algunos de
suso yugos y
pidiendo las
llaves. Y
resistiéndose Fernando por
tener su
madre algunas
alhajas en la
casa, llamaron
al alcalde
mayor y aguardó
para que
embargase lo que
había en la casa,
de que tomé
grande placer que
contendrá mi
declaración
que sus mercedes
asentaron.
En 5 de abril de 705 años entregó el señor licenciado don
Juan de Ventades los bienes siguientes:
Primeramente, 5 cuadros de diferentes
efigies que consta en la memoria ser asaí.
Un vasar.
Una armadura de cama con sus cordeles.
Una mesa de pino con su naveta. [3]
Un rastrillo y un asedador.
Más otra mesa vieja.
Una ratonera.
Un celemín de nogal.
Tres aros de cedazos.
Más otro aro.
Una sábana llena de linuezo.
Unas trébedes de cocina.
Una arquilla pequeña sin cerradura.
Una cuchara de hierro.
Dos jaulas.
una escarpia de espetera.
Tres ruecas. [4]
Dos embudos de envasar vino.
Un cobertor de picote azul y blanco.
Otra gaeta [5].
Un argadillo sin ala.
Unas trébedes grandes.
Habiéndome encargado Melchora de Solas le
acarrease lo que tenía segado se ocuparon dos días
mi carro con el de Pedro de Salas. Y para memoria del
gasto que se hizo se gastaron dos libras de vaca a precio
de cinco cuartos, y ocho cuartos de una libra de queso
en los dos días; y dos hogazas a precio de trece cuartos
cada una, y dos azumbres de vino a precio de
dieciséis cuartos; cinco huebras para trillarse de yeguas a
precio de siete reales y cinco obreros a dos reales. Y de comer
y cinco libras de vaca y cinco hogazas y cinco
azumbres de vino y una libra de queso; y dos cuartos de
verdura, y un cuarto de especie. Y dos días que se
ocupó el carro en llevar la paja a San Esteban.
Y al presente de todo esto estaba su sobrino el Borro,
y todo lo que sucedió año de 1704, 10 de agosto de dicho
año. Ajustaremos cuenta y el que debiese que pague.
Un tajador y dos orzas y un cántaro con
unos litos dentro.
Un escabel pequeño de nogal.
Un caldero pequeño y un brasero de tres
pies de hierro.
Una sartén.
Un cañón de arcabuz quebrado y un barra.
Una almohadilla de hacer labor y un
escriño.
Más otro escriño.
Un costal grande.
Dos pajeros.
Un frontal de terciopelo verde.
Dos plumeros viejos.
Una manta de blanqueta cosida con
lana negra.
Un guadamecí muy viejo.
Una arca de nogal cerrada.
Dos escaños de haya.
Legenda: | Expansión • Conjetura • Tachado • Adición • Restitución • Sic |
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