
Inventario que hizo Diego Martín
Sequera escribano, como marido de su mujer
heredera de Gonzalo Martín del Salto, su tío
En la ciudad de Badajoz, a once días del mes de enero de mil
y seiscientos y treinta y cinco años ante mí, el escribano y testigos, pareció
presente Diego Martín Sequera, escribano del número de esta ciudad y vecino
de ella, por lo que le toca y como manda y conjunta persona
de Ana López, su mujer con beneficio de inventario de
Gonzalo Martín del Salto, su tío, difunto, y dijo que por
cuanto el dicho Gonzalo Martín murió en veinte y siete de
noviembre pasado del año de mil y seiscientos y treinta y cuatro, y como a tal
heredera le toca hacer inventario de los bienes que
quedaron por fin y muerte del dicho su tío, y atento que no hay ni
haya deudas ni legados por satisfacer acreedores ni legatarios
que porque los que habían están pagados, y para que
en todo tiempo conste de los dichos bienes y licencia, cumpliendo
con la obligación del derecho y por de los beneficiarios del
inventario, los hizo en la manera siguiente:
Primeramente, las casas principales de su morada que son en
esta ciudad, en la calle que dicen de San Juan, linde casas
de Isabel Suárez, viuda de Jironda, y casa de Martín Lozano,
procurador, y otros linderos, según mejor son con cargas
de cinco ducados al que están en cada un año a favor del convento
del de Dios de Valverde y gozan por su vida
Isabel San Francisco, monja en el dicho convento; y diez ducados
más de carga de censo de por vida en cada un año en favor de la
dicha Isabel de San Francisco.
Ítem, un olivar a el sitio de Valdesevilla, término de esta ciudad,
de ciento y cuarenta pies de olivas, poco más o menos,
linde con olivar de Diego Díaz , yerno de Amador Gómez
y con tierra que fue de Diego Muñoz y arroyo de Valdesevilla y camino
del Albuera, con carga de seis ducados y medio de pensión perpetua
en cada un año a cierta capellanía que fundó el bachiller
Pedro Díaz, vecino de Fregenal , que lo cobre Juan Pérez de .
Ítem, otro olivar de ochenta pies de olivos, poco más o menos,
a el sitio del Valdemoro, término de esta ciudad, linde con olivar
de y otros linderos, con carga de treinta nueve reales.

de pensión en cada un año a el hospital de la
antigua Piedad de esta ciudad.
Ítem, una viña de tres mil cepas, poco más o menos,
en el término de esta ciudad, en la vega de Mérida, linde
con viña de , carpintero, y viña de Salvador
Rodríguez y el camino que va para Talavera y otros
linderos, con carga de un ducado de pensión perpetua que del
suelo se pagan en cada un año a don Pedro de Seba y Logroño,
vecino de Jerez de los Caballeros.
La vista de una ventana en la plaza de esta ciudad en las
casas en que vive
Veinte y cuatro tinajas de tener vino y aceite
pequeñas y grandes.
Seis cuadros de imágenes.
Ocho sillas imperiales con clavazón, una amarilla, y dos
taburetes.
Dos camas de madera altas, una colorada rajada y
melcochada y otra rajada de nogal.
Unos paños de jerguilla vareteada verde, con sus
fluecos.
Otros paños de tafetán carmesí con guarnición
de seda y alamares.
Una colcha de la India labrada de amarillo, todo de seda de
la India.
Otra de catalufa amarilla.
Otra blanca.
Un cobertor de paño azul con sus fluecoss de seda.
Cinco colchones de llenos de lana.
Ocho sábanas de lienzo.
Seis almohadas.
Dos mesas de mateles finas y otras dos bastas de servicio.
Doce servilletas.
Dos cofres encoradoss ordinarios.

Un arca de madera con su cerradura.
Un escritorio con su pie de cajones.
Dos cazos de asas de cobre, uno grande y otro pequeño.
Otros dos cazos de cabo amarillos de azófar.
Un calentador de azófar.
Cuatro candeleros de azófar de pie alto.
Dos sartenes.
Dos morillos.
Una alfombra de seda y lana usada.
Ítem, doscientas fanegas de trigo porque a una quedaron
cuatrocientas fanegas, se pagaron con las otras doscientas
la deuda de y Gonzalo del Salto declaró deberle
y que se le pague en este trigo.
Ítem, cincuenta fanegas de cebada.
Un caballo castaño de servicio y un borrico y una
burra vieja con su cría.
Diez bueyes con sus aperos de labor.
Ítem, la sementera de trigo y cebada que el dicho Gonzalo Martín del
Salto dejó sembrada en la dehesa del rincón de Céspedes.
Ítem, que debe y quedó debiendo el dicho Gonzalo Martín del Salto
dos mil reales a doña Usenda de Obando y Céspedes,
monja en Santa María de Jesús, de la villa de Cáceres del
arrendamiento de la dehesa del rincón de la paga de
de este año pasado de seiscientos y treinta y cuatro.
Ítem, quedó debiendo dos mil y trescientos reales a
vecino de esta ciudad que se le pagó en la dicha partida .
Ítem, quedó debiendo a Ángela de la Concepción, monja
confesa en el convento de la Madre de Dios de esta ciudad, mil y
ochocientos reales.
Ítem, se le debe a el dicho Gonzalo Martín del Salto por Juan
vecino de esta ciudad, setecientos reales de que hay escritura
y apremio .