AL1785D9059 Información sumaria. El fiscal contra Andrés de Miras, vecino de Almería, sobre golpes a Francisco de la Torre y heridas a Andrés Antonio de Miras, causa de su muerte
Fecha 1785
Localidad España, Almería, Almería
Proyecto HISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
Financiación MINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
Archivo Archivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscrito ARCHGR 10732/12
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1ª A la primera , dijo : que solo conoce de las partes al Andrés
de Miras , alias Pineda , y tiene noticia de esta causa , y
responde .
Generales A las generales de la ley que le fueron declaradas , dijo : no
le comprenden en modo alguno y que está en edad de
cuarenta años , y responde .
2ª A la segunda , dijo : que con motivo de su ejercicio de
la labor , estuvo muchas veces en el cortijo que en la vega
de esta ciudad labraba Andrés Antonio de Miras , difunto ,
con el que profesó grande amisttad , conociendo igualmente a su
sobrino Andrés de Miras , alias Pineda . Y es notoria y
consta al testigo la buena armonía , unión y cariño con
que ambos se trataban , comiendo juntos y durmiendo
dentro de dicho cortijo , sin que jamás en el tiempo que
los conoció hubiesen tenido la menor quimera ni
motivo de queja , porque el Andrés menor es de un genio
dócil y humilde , y siempre le tuvo a su tío igual sugestión
y respeto que a su padre , nombrándole de hermano .
Y , por lo regular , muchas veces advirtió chancearse
el tío con el sobrino , mediante cuyos antecedentes
extrañó mucho , cuando acaeció la muerte de aquel ,
dijesen algunos haberla ocasionado este , lo que nunca
creyó . Ni tampoco ha oído cosa alguna de el cómo sucedió
la desgracia , por lo que no puede inferir si resultó de la
casualidad que enuncia la pregunta de írsele el
seguro la escopeta al Domingo de Campos , llamado el
Amatistero , aunque oyó decir por entonces que este
había concurrido a ella ; lo que no sería extraño con
respecto a que , en la misma noche , estuvo en un
melonar de un cuñado del testigo , y al guarda de ellos lo
amenazó de muerte con la escopeta si no le daba
melones , cuyo guarda echó a huir , y no supo si los
tomó . Y estará dicho sitio del melonar distante
del cortijo del difunto Andrés Antonio de Miras
como dos tiros de vala , y este pasaje se lo oyó
contar por entonces al citado guarda , cuyo nombre no
tiene presente , y responde .
3ª A la tercera , dijo : es cierto el contenido de la pregunta ,
pues el testigo siempre conoció a el Andrés aplicado
a su labor , y , cuando le faltaba trabajo en el cortijo
de su padre o el de su tío , le buscaba por aquellos
rededores , o tomaba la escopeta y salía a cazar ,
vendiendo a la noche lo que mataba para mantener
a su mujer y un hijo que tiene . Y también
se acuerda que en otra ocasión que la labor estaba atrasada ,
se entró a servir de mozo a Joaquín Vicente Panadero ,
del barrio alto de esta ciudad , en donde le conoció el testigo ,
y estuvo un año o más sin que hubiese dado nunca
que hacer a la justicia por delito alguno , pues hasta ahora no
le ha visto preso , manteniéndose con estimación y
buena conducta , y correspondiendo a su distinguida
familia y nacimiento , como es notorio y consta a todos ser
hijo de Francisco Antonio de Miras y Palenzuela y de doña
Juana de Escámez , y por consiguiente sobrino de don Roque
de Escámez y don Nicolás de Escámez , difuntos , el primero
regidor que fue de esta ciudad y el segundo fiscal general eclesiástico
de don José de Escámez , actual pertiguero de esta santa
Iglesia ; y otros parientes muy inmediatos por parte de su
madre , de quien no se acuerda . Y , por la de su padre ,
conoció el testigo a don Antonio Marín y Palenzuela ,
beneficiado que fue de la parroquial de San Pedro de esta ciudad .
Y conoce en la actualidad a un hermano de este don Francisco
Marín y Palenzuela que se halla de teniente de capitán
de veteranos , y ambos primos de dicho Andrés de
Miras , alias Pineda , y responde .
2ª A la segunda , dijo : que , desde la menor edad del testigo
hasta que se casó , siempre anduvo de zagalón trabajando
en las inmediaciones del cortijo de Andrés Antonio de
Miras , difunto , y en varias temporadas estuvo ocupado
en las labores de este , a quien trató y conoció muy bien ,
como igualmente a su sobrino Andrés de Miras , que se halla
preso . Y siempre les advirtió a ambos mucha unión y
cariño , como si fuesen padre e hijo , comiendo y durmiendo
juntos , en cuya buena armonía les vio estar siempre
sin la menor desazón , ni antecedente a la desgraciada
muerte ocurrida a dicho su tío . Que con respecto a las
expuestas razones nunca puede persuadirse el testigo que
su sobrino Andrés ejecutase semejante hecho . Y , aunque
no puede asegurar si dicha muerte resultó de la casualidad
que expresa la pregunta , lo que ha oído en su razón es
que todos le echaban la culpa a Domingo el
Amatistero, y que este tiene muy mala fama por estos
parajes , y responde .
3ª A la tercera , dijo : que ni el testigo ni otra alguna
persona puede hablar mal de la conducta del Andrés
de Miras , pues , hasta el fracaso ocurrido por que se halla
preso , jamás estuvo ocioso ni mal entretenido ,
porque en las temporadas , que eran pocas , que le
faltaba trabajo con su tío o su padre , buscaba su
vida con la escopeta por ser un famoso tirador y
con mucha afición . Y también le conoció un poco
de tiempo sirviendo en esta ciudad a un panadero del
barrio alto , ni sabe que hasta ahora haya estado preso
ni procesado , siendo igualmente notoria la honradez
y distinción de su familia , pues así por su padre como
por su madre ha tenido y tiene parientes de
mucha graduación , como lo fueron el regidor don Roque
de Escámez y don Nicolás de Escámez , fiscal general eclesiástico ;
don José de Escámez , actual pertiguero de esta santa
iglesia ; don Antonio y don Francisco Marín y
Palenzuela, el primero beneficiado que fue de la parroquial de
San Pedro de esta ciudad y el segundo actual teniente de capitán
de veteranos , ambos primos hermanos del Andrés
como sobrinos carnales de su padre , Francisco Antonio
de Miras Palenzuela ; y los otros sus tíos por parte
de su madre doña Juana de Escámez . Como todo así es
notorio y el testigo lo oyó referir a su padre y otros
mayores , y responde .
2ª A la segunda pregunta , dijo : que con el motivo de haber el testigo ,
muchos años hace , labrado varios pedazos de tierra en distintos
parajes de la vega de esta ciudad , conoce a los más labradores y vecinos de
ella , y muchas veces trató y comunicó a Andrés Antonio de Miras ,
difunto , y le tuvo por hombre de mucha razón y juicio . Y le
consta que su sobrino Andrés estaba dentro de la casa como si fuese
hijo de ella , y nunca se enquimeraron ni tuvieron desazón hasta
la noche en que ocurrió la desgraciada muerte de aquel , en que
parece se le inculca . Y aunque el testigo nada puede decir del cómo
pasó por la variedad con que siempre lo ha oído contar , y de
consiguiente nada puede inferir de la casualidad que expresa la pregunta ,
lo que puede manifestar en honor de la verdad y de lo
que pueda conducir a la mayor justificación de la causa es
que , teniendo el testigo por aquel entonces arrendado un
pedazo de tierra puesta de melones , y estos en sazón , en
al sitio que llaman el Molino de Puche , distante del
cortijo del difunto Miras como dos o tres tiros de vala ,
tenía una noche separados media docena de aquellos , de buena
calidad , para traerlos de regalo al dueño de las tierras . Y ,
habiéndolos echado de menos a la siguiente mañana , se desazonó .
Y , llegada aquella noche ( que fue en la que ocurrió la desgracia ) ,
y después de acabada su faena del campo , procuró estar con
cuidado. Y , dando vuelta a los bancales al pasar una acequia ,
conoció algún sobresalto en el corazón , lo que extrañó , y se puso
a mirar a una parte y otra , y advirtió a corta distancia , en la
orilla de la misma acequia , dos bultos de hombres . Y ,
acercándose por parecerle serían algunos zagales que vendrían a buscar
melones , les dijo : Caballeros , Dios guarde a ustedes
. A que le
respondió uno de ellos , que era el último de la parte de abajo ,
con voz algo desentonada y despegada : Marche
. Y ,
advirtiendo que este tenía una escopeta , y que estaban dos
y el testigo solo llevaba una aguijada de carreta , se contuvo en
decirles nada , y solo les respondió : Caballeros , la persona y
melones están a la disposición de ustedes
. A lo que repitió
la misma expresión de : Marche , marche
. Con lo que se
retiró , temeroso de algún atentado pero sin conocer a ninguno ,
por cuanto , aunque hacía luna , estaban metidos debajo de
unos álamos a la sombra de un cañar , y solo puede decir
que la voz de aquel que le habló era como extranjera , porque
el marche no lo pronunciaba claro . De forma que el testigo iba
diciendo entre sí : qué diablos de nación será este . Y lo que hizo
fue venirse a la choza , cargar el fusil , calarle la bayoneta y , no
teniendo para cebarlo, porque el último cartucho era aquel , pasó a un
molino de pan inmediato que es del mismo dueño ; y le dijo a su
molinero José Gómez , conocido por Barranco , le hiciese favor de darle una
poca de pólvora para cebar el arma . Y , preguntándole qué era lo que le
había ocurrido , se lo contó , y dicho Barranco no permitió dexarle
salir porque no se expusiera a una perdición . Pero , pasado un gran
rato , dijo el testigo que le precisaba dar una vuelta hacia el chozo ,
porque su mujer , que allí la tenía , estaría asustada , y al mismo
tiempo tomaría el canutero del tabaco y volvería . Con lo cual le
dijo dicho molinero : pues hombre , si has de ir ha de ser sin arma ,
y toma por lo alto del monte , por ese llano que está
descubierto, y te excusas encontrar a nadie , y si no , no vas
. Y ,
ofreciéndolo, así se fue y , al llegar al primer bancal oyó un tiro , y
parándose oyó a una mujer decir en altas voces : María Santísima
de mi alma , que me lo han muerto
. Pero el testigo siguió a su
chozo y , dando una vuelta y dejando sosegada a su mujer , tomó
el tabaco y se volvió al molino , contando lo que había oído ,
y el molinero le dijo : pues mañana será de día y se sabrá lo que
ha sido
. Y con efecto , por la mañana empezó a correr por
allí la noticia habían muerto al tío Andrés de Miras , y que
unos decían era su sobrino , otros que un tal amatistero
y otros que uno de Huércal , de forma que nada se supo .
Legenda:
Expansión • Conjetura • Tachado • Adición • Restitución • Sic
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