Isabel López, viuda de José
Domene Ortiz,
su
inventario de bienes
Copiose en
el día veinte
y tres de noviembre
de setecientos
sesenta y uno
En la villa de Serón, a quince
días del mes de enero de mil
setecientos cincuenta y cuatro años, ante
mí el escribano púco y testigos aquí
contenidos, pareció Isabel López, viuda de
José Domene Ortiz, vecina de esta villa, y dijo que habrá cinco
o seis años que según orden de nuestra santa madre Iglesia
romana, casó de segundas nupcias con Juan García
Morales, vecino de esta villa, viudo de María Fernández Candela, vecina
que fue de esta dicha villa; a cuyo tiempo y para
sustentar las cargas de dicho matrimonio, trajo la susodicha
ciertos bienes muebles y raíces así suyos como de los
herederos sus hijos del dicho su primero marido, y para
que en lo sucesivo se sepa los que son y que entre
sus hijos y los de dicho Juan García Morales no haya
pleitos ni desazones por no haber hecho hasta ahora
inspección de ellos, quiere hacer inventario de todos
los que trajo a dicho matrimonio; y poniéndolo en ejecución,
otorga que los bienes referidos y sus precios tasados
de conformidad de ambas partes son los siguientes:
Bienes que
quedaron por la
fin y muerte de
José Domene
y propios de la susodicha
Una cama de pino con su
cuerda en ocho reales.
Dos sábanas de lienzo de cáñamo
estrenadas en veinte y cuatro reales.
Otras dos sábanas nuevas en cincuenta
y cuatro reales.
Dos colchones, el uno poblado de lana
y el otro vacío, en cincuenta reales.
Dos almohadas pobladas de lana en diez.
Una colcha de colores a medio traer
en veinte y dos reales.
Una delantera de cama de lienzo
bordada en quince reales.
Un manto de anascote en treinta reales.
Una basquiña de lamparilla negra
en cuarenta y cuatro reales.
Un guardapiés de sempiterna verde
en cuarenta reales.
Tres cabeceras, pobladas de lana las dos,
y la otra vacía en cincuenta reales.
Un telar con sus peines que son tres,
uno de cáñamo, uno de lino y otro
de tocas, en noventa reales.
Dos tornos de hilar lana en veinte reales.
Una arca de pino sin cerradura
en treinta reales.
Otra arca de pino con cerradura
y llave en diez y ocho reales.
Una artesa de pino en diez y ocho reales.
Una cantarera en ocho reales.
Un banco de dos asientos en cuatro.
Tres sillas de pino guitadas en nueve reales.
Un candelero en tres reales.
Una espetera en dos reales.
Una mesa de pino en tres reales.
Unas devanaderas en tres reales.
Un medio celemín, un cuartillo y medio
cuartillo en dos reales.
Una tarima de pino en diez reales.
Un cuadro de Nuestra Señora de las Angustias
en cuatro reales.
Otro cuadro de eccehomo en dos reales.
Una sartén grande en quince reales.
Otra mediana en ocho reales.
Unas trébedes grandes redondas en
doce reales.
Otras pequeñas en seis reales.
Un badil, unas tenazas, una cuchara
de hierro, en dos reales.
Un candil en dos reales.
Una caldereta en siete reales.
Dos tablas de manteles, una de lino
y otra de cáñamo, en diez reales.
Cinco varas de picote de filadiz en treinta.
Una casa en esta población en el barrio
de la solana, linde herederos de Pedro
López Ruiz y Francisco Fernández Calderón
y calle Pública.
Un cortijo con sus tierras de secano
en el pago de las Casillas, linde Juan
Domene Fernández, Cristóbal de Losa, Marcos
Durán y los Memvrives de Jérgal.
Una azuela en siete reales.
Un tendido en cuatro reales.
Una tabla de horno en cinco.
Un peso de cruz de hierro en uno.
Suman y montan los dichos bienes en los
aprecios referidos seiscientos ochenta
y dos reales, excepto los que van sin precio.