Los abaxo firmados, medicos y cirujanos colegiados
de la presente ciudad de Teruel:
Certificamos que sobre los dias del mes
de febrero ultimo, vino a esta ciudad Carlos Es
tevan, natural y vecino que dixo ser de la de
Siguenza con unas heridas y fracturas del hueso
frontal de resultas de una coz que habia reciuido
en el camino de un macho o mulas de un compañe
ro suyo. La heridas atendidas todas sus circuns
tancias, situacion y sintomas de que fue cons
tantemente acompañadas desde el principio hasta
su muerte uerificadas en el dia 5º de marzo ul
timo. Era de la mayor grauedad y considera
cion y no cave la menor duda en que la muerte del
referido Esteuan resulto directa e inmediatamte
de solo la herida porque aunqe sea verdad q
a lo exterior quedo la dha herida completamente
curadas, sin embargo, el daño i ofensa que sin
duda reciuio en lo interior de su caveza en aquel
mismo momento como es bien sabido de todos los
peritos, trabajo lenta y clandestinamte y guar
do a los ojos de los no inteligentes la erida, cu
rado, lebanto la caveza y le quito en bien po
cos dias la vida. Verdad que no admite la
mas pequeña duda atendidas como ya se ha
dicho todas las circusntancias en un hombre
bien constituido, sano, y de la edad del difun
to y sobre todo atendidos los sintomas que
precedieron y acompañaron su muerte, los
quales todos unanimte no anunciaban, ni me
ditaban ninguna otra causa de ellas que el
referido daño interno de la caveza. Asi lo
entendemos y juzgamos en dha ciudad de
Teruel a 1º de mayo de 1815