Reconocimiento de la herida
Y luego incontinenti el dicho día mes y año en presencia de
mí el escribano y con asistencia de dicho señor alcalde y de
Juan Martínez de Marco alguacil, Juan de Espinosa y
Mateo de Espinosa, vecinos de esta villa José Gutiérrez
de Viruega, cirujano y vecino de ella, reconoció el cuerpo
de dicho José de Luis en dicho sitio y lugar donde estaba
tendido en el suelo y en el costado izquierdo más bajo de la
tetilla se le halló una herida de forma redonda al parecer hecha
con bala ordinaria disparada de arma de fuego y la
tentó metiendo el dedo por ella y se reconoció atravesaba
al lado derecho y ordenó se dispusiese una
escalera y un colchoncillo para mover el cuerpo de dicho
José de Luis y llevarle a su casa y cama para curarle
y se dispuso y previno así y puesto el cuerpo sobre dicha
escalera y colchón se llevó en hombros a la casa de la
habitación de dicho José de Luis y se echó en cama y
curó dicha herida dicho José de Viruega, cirujano de que
doy fe y lo firmó con dicho alcalde
Sebastián de Baroja, ante mí Juan Carlos de Cálamo
Declaración del cirujano
En la dicha villa de Cornago dicho día veinte y nueve
de enero de mil setecientos y uno años, el dicho señor Sebastián
de Baroja, alcalde ordinario de la dicha villa y su tierra
por ante mí el escribano, prosiguiendo en dicha diligencia
hizo parecer ante sí a José Gutiérrez de
Viruega, cirujano vecino de esta villa para le recibir su
declaración del cual tomó juramento por Dios Nuestro Señor y
una señal de cruz en forma de derecho para que diera
verdad de lo que supiere y le fuere preguntado y siéndolo
por el tenor del auto de oficio y diligencias a su
continuación dijo que hoy día de la fecha por la
mañana a cosa de las diez horas, viniendo a esta villa, el
declarante del lugar de Valdeperillo, su alcalde, le
dijeron estaba malherido José de Luis, vecino de esta villa
en la corredera, camino que va de esta villa
al convento de ella y a prisa fue a dicho término y en dicho
camino entre heredades de don Vítores de Varga y José
de Baroja, vio estaba el cuerpo de dicho José de Luis
tendido en el suelo y que tenía herida en el pecho y cantidad
de sangre y lento el pulso y se dispuso traer a casa
y se trajo sobre una escalera y un colchón y habiendo
le echado en la cama le reconoció y halló con una herida en
el pecho más abajo de la tetilla izquierda, en forma
redonda y de color negro hecha al parecer con bala disparada de
arma de fuego y la reconoció con el dedo halló y atravesaba
al lado derecho y el hueso esternón estaba muy
dilacerado y hecho pedazos y por la sangre que había y estar la herida
sobre dicho hueso y fatigado el paciente no reconoció ni pudo
si penetraba o no dicha herida a la cavidad del pecho y que
de igual manera es peligrosa mucho y se halla con
manifiesto peligro de la vida y que no puede declarar
por ahora otra cosa y lo que lleva dicho es verdad so cargo
del juramento hecho en que se afirmó, ratificó, firmó y
dijo ser de edad de sesenta años poco más o menos
tiempo. Y que dicha vista y reconocimiento la ejecutó en
presencia de mí el escribano de orden y con asistencia de dicho
señor alcalde y a vista de muchas personas, hecho ut supra
Sebastián de Baroja, José Gutiérrez de Viruega
ante mí Juan Carlos de Cálamo
Sobre la muerte de José de Luis, auto
En la villa de Cornago en treinta días del mes de
enero del año de mil y setecientos y uno el señor Sebastián
de Baroja, alcalde ordinario de la dicha villa y su tierra
por ante mí el escribano dijo ha llegado a su noticia que José
de Luis sobre cuya herida se procede ha muerto y para que
se proceda a lo que y a lugar mandó su merced reconozca su cuerpo y
y herida José de viruega, cirujano y declarar la esencia de ella
y si ha ocasionado su muerte y lo firmó
Sebastián de Baroja, ante mí Juan Carlos de Cálamo
Diligencia de
reconocimiento de
el cuerpo
En la dicha villa de Cornago, el dicho días, mes y año en
cumplimiento del auto de suso el dicho señor alcalde, con
asistencia de mí el escribano y de Juan Martínez de Marco
alguacil y de Juan Llorente y José Gutiérrez de Viruega
cirujano de los vecinos de esta villa fue a la casa de la
habitación de José de Luis y halló su cuerpo muerto sobre una
cama en una salica y le reconoció dicho José de
Viruega, cirujano y la herida que tenía en el costado izquierdo
más bajo de la tetilla de forma redonda al parecer
hecha con bala disparada de arma de fuego tentándola
metiendo el dedo por ella y no se halló señal de
correspondencia ni salida de bala ni de otra alguna herida en todo
el cuerpo ni miembro alguno de dicho José de Luis de
que doy fe y lo firmó con su merced
Sebastián de Baroja, ante mí Juan Carlos de Cálamo
Declaración de cirujano
En dicha villa de Cornago dicho día, mes y año dichos ante dicho señor
alcalde y en presencia de mí el escribano pareció José Gutiérrez
de Viruega, cirujano vecino de esta villa a declarar
como se le ha mandado y su merced le recibió juramento por
Dios Nuestro Señor y una señal de cruz en forma de derecho para
que dirá verdad de lo que supiere y le fuere preguntado y habiéndolo
hecho cumplidamente y ofrecido decir verdad
examinado por el tenor de dicho auto dijo que hoy día de la
fecha de mandamiento del señor alcalde en su presencia de
mí el escribano, Juan Martínez de Marco alguacil y de Juan
Llorente, vecinos de esta villa ha reconocido el cuerpo
muerto de José de Luis, vecino que fue de esta villa
tendido desnudo sobre una cama en la casa de su
habitación y la herida que tiene declarado tenía en el pecho más
bajo de la tetilla izquierda de forma redonda de color
negro hecha al parecer con bala disparada de arma de
fuego y metiendo el dedo por ella ha hallado rompido y con
muchas fracturas atravesado el hueso esternón que está
en el pecho y al fin de él ha reconocido rompida la pleura
de la que rodea la cavidad vital de suerte que la herida era
penetrante a la cavidad vital y mortal y no le halló salida
ni correspondencia de dicha herida de forma que la bala
o dicho instrumento redondo que le ocasionó quedó dentro de
dicha cavidad vital y que dicha herida ha ocasionado la
muerte a dicho José de Luis en cuyo cuerpo también se ha hallado
otra herida sin señal de lesión alguna y que lo que
ha dicho y declarado es verdad so cargo del juramento
hecho en que se afirmó, ratificó, firmó y dijo ser de edad
de hasta sesenta años
Sebastián de Baroja, José Gutiérrez de Viruega
ante mí Juan Carlos de Cálamo