VA1803C4033
Declaración de conformidad de los médicos y los cirujanos que asistieron a Mariano Coronado quien resultó estar con vida tras ser ahorcado
Fecha | 1803 |
Localidad | España, Valladolid, Valladolid |
Proyecto | HISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833 |
Financiación | MINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021 |
Archivo | Archivo de la Real Chancillería de Valladolid |
ID del manuscrito | ARCHV GC 0083/0008 |
Transcripción | Antonio Martín Rubio |
Revisión | Miguel Calderón Campos |
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Declarn de conformidad
de los dos medicos, dn Feliz Mrtz
y dn Martin Monrreal con los
dos zirujanos dn Ysidro Garcia y dn
Gabriel Prior
En la ciudad de Valladolid a cinco de enero de mil ochocientos y tres
S Sa el Sor Juez de estos autos izo comparecer ante sí en su casa posada
a Dn Feliz Mrtnz Lopez, catedratico de prima en Medicina en la Rl
Universidad de esta dha ciudad y medico del Rl Hospital de Sta María
de Esgueba y Rl Palacio de la misma, Dn Marn Monrreal que lo es del
Rl Acuerdo de esta Chana y a Dn Ysidro Garcia, zirujano onorario de ejer
cito, vicedirector de la Rl Academia de Cirujía de la propia y primera
de su Hospl gl de la Resurecion y del Rl Palacio y Dn Gabriel Prior
zirujano segundo de este propio Hospl y consilario de la citada Rl
Academia y de todos quatro y cada uno de por si por ante mi el essno
tomo y recivio juramto que respectivamte hicieron bajo del qual
ofrezieron decir berdad de quanto supieren y les fuere preguntado
y siendolo en razon de la ocurrencia del dia vte y nuebe de Dizre pro
ximo pasado sobre haber quedado vivo el reo Mariano Coronado
y demás a que se dirije esta causa enterados muy pormenor de
estos autos, despues de una larga conferencia a presa de S Sa y de mi
el essno entre todos quatro facultativos teniendo preste la anterior
declaran del ejecutor y reconocimto qe tienen hecho de dho reo coronado
antes de ayer, tres del corrte se combinieron y de una conformi
dad todos quatro dixeron que para poder contestar con el devido
acierto y la escrupulosidad que exije el estraño suceso que acae
cio a Mariano Coronado soldado del rejimiento de voluntarios
cazadores de la corona despues de haber sufrido el suplicio de horca
que se efectuo en vte y nuebe de dizre del año proximo pasado
era muy importante referir lo que ocurrio desps que dicho ahor
cado dio señales nada equivocas de estar vivo, lo qual primera
mente obserbaron los hermanos de la cofradia de la Pasion
quienes convocaron a los facultativos que pudieron para qe
acudiesen a su socorro y aunque el primero que concurrio
fue Dn Juan Aguado, cirujano de esta ciudad, nada se determino
hacer hasta que por fortuna se presento Dn Feliz Martinez
Lopez, uno de los declartes quien habiendo oydo a varias gentes
que concurrian en tropel a la ygla de dha Pasion que el ahor
cado havia buelto en si, hallandose por casualidad en una casa
inmediata a dha yglesia, movido de caridad llegó a la puerta
de la casa de la cofradia contigua a la misma ygla en donde
ya havia guardia y pidiendo permiso pa entrar con el fin
de prestar los auxilios correspondtes por ber si se podia resta
blecer la vida del ahorcado, no le permitieron entrar
hasta que haviendole visto el Dr Dn Martin Sancho Muñano
teniente vicario gral de los Rs Ejercitos y prior de la Sta
yglaa Catedral de esta dha ciudad, le franqueo la entrada
y le encargo que aplicase al reo quantos socorros juzgase
necesarios para sacarle del evidente riesgo en que se halla
ba de acabar su vida ynmediatamente obserbó dho Dr Dn
Feliz Martínez con el mayor cuidado quantos sintomas
se adbertian en el paciente a quien encontro no asfitico
o aparentemte muerto sino constituido en una fortisima
apoplexia segun se evidenciaba por la respiracion ester
torosa aunque lenta y el puso que estaba manifiesto
en el carpo de ambas (de ambas) manos. La cara estaba
algo amoratada, los ojos entreabiertos y la boca cerrada
exactamente, havia algo de limpha espumosa pegada
a los labios y narizes, el cuerpo sumamente rigido
pero mobia la caveza a uno y otro lado con dificultad, al
rededor del cuello se notaban dos faxas sangrientas que
hizo la impresion de los cordeles. Las vertebras o huesos
de la cerviz estaban en su situan natural y no se adbertia
ningun echimosis o manchas amoratadas en la parte
posterior del cuello. En el resto de su cuerpo no se encontro
otra nobedad que la de una ligera contusion en la parte su
perior del brazo derecho que pudo ser causada o por algun
golpe que reciviria al desprenderle en algun palo de la horca
o de alga fuerte patada que le pudo dar el ejecutor de la Xa
En vista de los sintomas que van expuestos y siendo induda
ble que el paciente se hallaba no en un estado de asphizismo
de una berdadera apoplegia determino dho Dr Martínez que se le
aflojase la ropa y se le pusiese al ayre libre y frio que se le hecha
se orizontalmente con la cabeza lebantada, que se le diesen frie
gas repetidas y que se le sangrase largamente del brazo, se le
introdujese el humo del tavaco por medio de la maquina fumi
gatoria, cuia operación ejecuto Dn Lucas Dueñas, cirujano de el
Hospital de Esgueba y entre tanto se le aplicaba a las narizes
el alcali volatil fluido, remedios que no produjeron el efecto
deseado, lo que dho Dr Martínez atribuia a la fuerte compre
sion del cerebro por la demasiada copia de sangre que esta
ba detenida en el, por cuio motivo y para darle el correspondte
desaogo mando que se le hiciese una sangria larga de la yugular
y en su consequencia recobró el enfermo mayor vigor en el
en el pulso, mas libertad en la repsiracion, abrio los ojos que movia
con frecuencia y le sobrevinieron como era consiguiente segun
se iba descargando el cerebro, unas conbulsiones violentas qe
duraron bastante tiempo. Para expeler la superabundancia de
linfa espumosa y moco de que estaba inundada la traquea
e impedido el ingreso del ayre se le prescrivio con las cautelas
prevenidas por los practicos una agua emitizada a cuio bene
ficio arrojo grande porcion de materiales mucosos y desde lue
go quedo mucho mas expedita la respiracion. En todas estas
maniobras se gastaron como dos oras y media pues el Dr Mar
tinez que segun su computo llego a las doze y media poco mas
o menos, se detubo hta cerca de las tres a cuia hora se despidio
encargando a los asistentes que le mantubiesen en el mismo
estado sin darle alimento ni medicina, hasta que bolbiese des
pues de comer, como lo hizo a las tres y media de la misma
tarde en cuia epoca se conserbaba el paciente con bastante
alivio aunque todabia no habia salido de la apoplegia
esto es que no se le havian restituido los sentidos inter
nos ni externos, ni movimientos voluntarios quando
el citado Dr Martinez estaba obserbando los efectos de los
auxilios que habia aplicado, llego el Dr Martin Mon
rreal, otro de los declarantes y poco despues el Dr Ysidro Garcia
que tambn lo es y en su presencia en un quarto bien abri
gado determinan que se le pusiesen al enfermo quatro par
chos de cantarigas y lavativas o calas irritantes. El resultado
de estas medicinas fue muy favorable pues a las quatro y
media o cerca de las cinco de la tarde empezo ablar algunas
palabras aunque con mucho trabajo, por la noche se le
repitio otra sangria del pie con la que consiguio despejo
habiendo roto el bientre con mucha abundancia, lo que
produjo una remision notable de los sintomas maiormte
de las convulsiones, habiendo pasado aquella noche con
bastante alivio. Al dia siguiente, con el fin de descargar
totalmente el cerebro de la sangre que estaba estancada
en él e impedia el uso de sus funciones determino dho Dr
Martinez una evaquacion local aplicandole unas sangui
juelas detras de las orejas, evacuacion que produjo todo el
efecto que se deseaba pues a brebe rato recobro todas las
sensaciones y se restituio a su cabal razon, bien que
por algunos momentos vacilaban sus potencias inte
lectuales lo que se creio provenir del ynfarto que tenia
en los vasos del cuello que presentaba sintomas de infla
macion externa, la qual se fue corrijiendo con los apositos
de cataplasmas resolutibas qe le aplico el citado Dn Ysidro
Garcia y Dn Gabriel Prior que acompañaban en las visi
tas que se le hicieron al citado reo. El Dr Martinez con
animo de descargarle al susodicho el pecho qe aun estaba
atacado de materiales mucosos le dispuso un cocimiento
expectorante y algo emoliente con lo que consiguio arran
car en bastante abundancia y hacer algunas deposiciones
de vientre que le mejoraron mucho y disminuieron la fiebre
que desde el principio se advirtio y se tubo por efecto del circulo que
se empezaba a rrecobrar e irritacion del sistema nervioso y esta es
la ystoria de todo lo ocurrido hta el dia de la fecha en el que contempla
ban al enfermo sumamente aliviado pero no libre de todo riesgo
por la contingencia que puede haber de qualesquier incidente, im
previsto y que es de temer atendidas las circunstancias de la violen
tta distraccion que padecieron los tendones, nervios, vasos, mus
culos del cuello, a la grande extension qe sufrieron los vasos
del cerebro, la mucha sangre qe en ellos se hubo acumulado, la fuer
te impresion que padecieron los pulmones todo el tpo que la respiran
estubo interceptada y otra muchas cosas qe los declarantes omiten
por no hacer nimiamente difusa esta declaran que en vista de lo que
queda relacionado les ocurren ciertas reflexiones importantes
que hacer a dhos declartes acerca de los particulares que han no
tado pa qe dho reo, Mariano Coronado haya podido salvar su vida
sin embargo de haber sido lexitimamente ahorcado segun la refda de
claran del berdugo, sobsteniendo de su cuello el enorme peso de ute
y cinco arrobas poco mas o menos segun el calculo prudencial que
se ha formado habiendo estado colgado de diez y ocho a veinte minu
tos y haber sufrido su cerviz todos los esfuerzos qe hizo el berdugo
pa ahorcarle y desnucarle cuio peso y el de los otros dos oficiales
que le ayudaban y el del cuerpo del mismo reo cuia estatura es
procerosa , sirven para formar el computo hecho del peso que sobs
tubo. Que la muerte de los ahogados por el lazo no es tan pronta en
los principios, ni tan cierta como vulgarmte se cree y las historias
medicas estan llenas de exemplos de muchos ahorcados que despues
de haberse reputado por muertos han recobrado la vida unas veces a be
neficio de sola la naturaleza y otras auxiliada por el Aute. Y así, los
AA de mayor nota como Bernades, Van Swietten, Bruhier, Portal,
Sampons, el ciudadano Joderé y otros muchos que han escrito sobre
esta materia tan interesante pa salvar la vida de aquellos infelizes
que por un efecto de desesperacion o demencia se han ahorcado
a si mismos y otros que la perfidia intenta asesinar por este
mismo medio, estos mismos autores refieren infinitos ejem
plares de los que han recobrado la vida habiendo sido ahorcados
aun por los mismos executores de Xa y que por esto sin duda
en las sentencias de muerte de horca por esta Chana se usa de la
expresion que sean los reos ahorcados hasta qe naturalmte mue
ran y que fuera superflua dha prebencion si se juzgase que la
realidad de muerte era consiguiente y necesaria al ahogo
con el lazo de los cordeles si no se temiese que es fatible quedar
en los ahorcados algun resto de vida que con los socorros del
arte se puede salvar. Que esto mismo puntualmte a sucedido en el
caso presente ps en el reo Mariano Coronado han concurrido
muy particulares circunstancias por las que pudo escapar su vida
sin embargo del suplicio de horca que ha padecido y que para
combencerse de esto basta considerar qe dho Coronado es un
hombre robustisimo y a proporcion, la construcion de su cuello
y cerviz firmisima y de una resistencia extraordinaria
que las ternillas que forman su traquia o caña del pulmon
pueden ser de naturaleza casi huesosa, sus musculos y tendones
de una firmeza suma, las vertebras del cuello o huesos de la cer
viz tienen tan fuerte union qe todo el enorme peso y esfuerzos
que sostubo no fueron suficientes pa dislocarlas o desnucarle
como bulgarmente se suele decir que la casualidad de haberse
resbalado los cordeles quando cayo de la horca, lo que no puede evitar
aun el mas diestro ejecutor segun consta de varios ejemplares y
haber quedado libre la laringe o nuez de la garganta fue un po
deroso motivo de no haber perdido la vida y de sacarle del pati
bulo en disposición de recobrarse con los auxilios de la medici
na que el no haber estado el tiempo que regularmte acostumbra
los que manda ahorcar la Xusticia Ordinaria y haberse des
colgado a los diez y ocho o veinte minutos poco mas o menos
segun practica militar, fue motivo de que no se completase
la apoplexia hta romperse los vasos del cerebro y hacerse mor
tal como precisamente se hubiera hecho si hubiese estado col
gado de tres a quatro oras que aun con esta circunstancias se
refieren ejemplares en la historia de algunos que han revivido
y Cardano cuenta el caso de dos a quienes no fue posible quitar la
vida en la horca pr tener osificada la traquiarteria o guarguero
de los quales el uno estubo largo tiempo en el patibulo y siempre
con plena vida sin contar otras muchas causas que pueden im
pedir que uno muera en la horca aunque este colgado largo
tiempo y se pueden leer en los AA que dejan citados. De todo
lo qual y del reconocimiento que los declarantes hicieron en la
dha tarde de tres del corrte se infiere que no hubo impericia de
parte del berdugo que ejecuto la Xusticia con el Mariano Coronado
en la forma que acostumbra como es publico y se persuaden los
declartes no haber havido malicia en su ejecucion pues aunque
para el y pa los demas ejecutores de xusticia sean señales ciertas
de muerte las que expresa en su declaran Juan Diaz Lozano, regu
larmente no son seguras y que ultimamente no desnucando
o rompiendo la traquiarteria del que sufre el suplizio de horca
no puede perder la vida pr cierto espacio de tiempo mas o menos
segun la robustez y circunstancias de las personas qe
se ahorca
ren y que como esto es dificil a causa de estar las vertebras del
cuello sobstenidas por ligamentos que tienen mucha resistencia
de aqui resulta el que la mayor parte de los ahorcados pueden
sobrevivir pr algún tiempo en el patibulo que era quanto podian
declarar en el asunto referido y segun su ciencia y conciencia
sin agravio de tercero y todo la berdad pa el juramento qe tienen
prestado en el qe esta su declaraon buelta que les fue a leer se afir
maron y ratificaron expresaron ser todos quatro mayores de vte
y cinco años y lo firmaron junto con S Sa pr ante mi el essno de
que doy fe. emmdo aple o n C fre valga
Ortiz de Zarate Dor Dn Martin Monreal
Ysidro Garcia
Dor Dn Feliz Martinez Lopez Gabriel Prior
Ante mi:
Juan Ynacio Gonzz Prada
Legenda: | Expansión • Conjetura • Tachado • Adición • Restitución • Sic |
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