PA1814C4005

Declaración de los cirujanos Ramón Nicolás, Francisco Polo y Antonio Espejo por las altas calenturas que padece José Roldán, las heridas en la pierna y los mareos debidos a la herida de la cabeza que pudo conmover al cerebro

Fecha1814
LocalidadEspaña, Palencia, Palencia
ProyectoHISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
FinanciaciónMINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Valladolid
ID del manuscritoARCHV PCR 0402/0001

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Declaración del cirujano don Francisco Polo En la ciudad de Palencia a veinte y tres de diciembre de mil ochocientos y catorce ante el señor don José Ramírez Cid, corregidor por su majestad de ella compareció don Francisco Polo cirujano titular de esta ciudad a efecto de evacuar la declaración acordada y su señoría por ante el escribano le tomó y recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y a una señal de cruz en forma de derecho y so cargo de él prometió decir verdad en el reconocimiento de la persona de José Roldán Llorente que se le ha encargado y enterado nuevamente del escrito y auto presentado dijo haber reconocido a dicho Llorente a quien ha hallado con bastante calentura producida por los golpes y heridas que recibió en una pierna que aunque en el día citan cicatrizadas siempre le incomodaron por la extenuación y atrofia en que se halla este miembro y de ellas sin duda resulta la calentura que actualmente padece cuya curación no se podrá

verificar en la habitación en que se halla el paciente y en otra más cómoda y ventilada y con la asistencia oportuna para remediar no solo la calentura sino otros achaques que padece que muchas veces le privan de sentido y pueden producir los más funestos resultados si no se atiende prontamente a evitarlos, siendo cuanto puede decir y todo la verdad en descargo del juramento prestado en que y esta declaración que le fue leída se afirmó y ratificó y lo firmó con su señoría de que doy fe.

Declaración de don Antonio Espejo En la ciudad de Palencia a catorce de octubre de mil ochocientos y quince ante el señor don Manuel de Villapadierna auditor de guerra y corregidor por su majestad de ella compareció don Antonio Espejo, cirujano de la misma a efecto de evacuar la declaración que se halla estimada cuyo encargo del reconocimiento tiene aceptado y jurado ante su señoría y dijo que en cumplimiento de ello ha visitado a José Roldán

Llorente y habiendo hecho las preguntas de observación necesarias para el conocimiento de su dolencia que este se halla padeciendo unos vértigos o vahídos que hacen caer repentinamente pero como semejantes dolencias carecen de señales exteriores que hagan conocer a un facultativo la existencia de la dicha enfermedad conociéndola solo cuando el enfermo se halla con los referidos vértigos, digo que no puedo decir a el presente que sea cierto cuanto expone el dicho Roldán por carecer de vista de sus ataques o accesos y esto solo lo podrá decir el facultativo que por largo tiempo esta a su cuidado pero debo de decir que el dicho Roldán padeció hace tiempo varias heridas y en especialidad una en la cabeza sobre la parte superior del occipital de la que extraje algunos huesos y le ocasionó grandes dolores hecha con sable, por lo que infiero que la gravedad de esta, la contusión que sufrió a el tiempo que sufrió el ser herido de ella con otras muchas y la gran pérdida de sangre que tuvo de todas ellas pudieron ser causas ocasionales para conmover el cerebro y quedar este con disposición para que las causas externas tengan aquel influxo que la es propio para producir esta dolencia también confieso que en el mes de agosto quedé encargado de poner en ejecución por ausencia de don Francisco Polo, un método de curación dirigido a el intento o curación de los dichos vértigos para lo que se ordenó a el efecto los baños generales y demás medicinas necesarias por lo que creo firmemente que el dicho Roldán padece semejante accidente aunque nunca le he visto con el paroxismo, se halla padeciendo según relación de el enfermo una hematuria y aunque yo no he llegado a tiempo de haberla visto he observado tensión en el epigastrio, dolores, escasez de orina, síntomas que indican el espasmo de los riñones y alguna retención en la vejiga todo producido sin duda por algún coágulo para lo que el don Francisco le tiene ordenadas las medicinas necesarias a su socorro y siendo ambas enfermedades graves y dificultosas de curación el citado don Francisco prescribiera respecto el largo tratamiento y conocimientos que de ellas tiene las medicinas necesarias género de vida y alimentos que debe de tomar para su curación el citado Roldán, siendo cuanto puede decir y todo la verdad en descargo del juramento que lleva prestado en que lleva declaración que por escribió en una papeleta que entregó de su puño y letra de que ha sido copiado y recogió, habiendo leído esta su declaración, se afirmó en cuanto comprende por ser la verdad bajo de dicho juramento en que y en todo se ratificó y lo firmó con su señoría de que los escribanos infrascritos damos fe. Antonio Espejo

Declaración de don Alejandro Becerril En dicha ciudad de Palencia dicho día mes y año ante dicho señor corregidor compareció don Alejandro Becerril, médico de la misma y del Hospital General de ella a efecto de evacuar la declaración que se halla estimada del reconocimiento de José Roldán Llorente lo que tiene aceptado y firmado y hace ahora de nuevo siendo necesario y dijo que en cumplimiento

de su encargó ha visto reconocido a dicho Roldán en la Real Cárcel en donde habiéndole hallado en cama y visitado por tres veces en todas ha procurado por todos medios informarse de su actual estado y resuelta que atendiendo solamente a la relación que el dicho Roldán hace de los agudos dolores que padece en toda la región del bajo vientre y que son muy semejantes a los precursores de la expulsión de algunos cuerpos petrosos que ha echado por las vias de la orina por repetidas veces (según dice) es de sospechas fundando en su fiel narrativa que la naturaleza trabaje para sacudirse por los mismos medios de otro u otros cuerpos semejantes formados de igual materia y por las mismas causas ocasionales que para dicha formación siempre quedan impresas en los humores de las entrañas como esta enfermedad necesita de largos días para cumplir sus términos, está tratada y continúa tratándose por don Franciso Polo, este con arreglo a su continuada asistencia podrá decir con toda seguridad tanto de su actual estado como de los sucesos que diariamente ocurra porque para un juicio positivo de la medicina es indispensable una larga observación que es preciso suponer en el dicho don Francisco en su larga y continuada asistencia siendo cuanto puede decir y todo la verdad en descargo del juramento que tiene prestado en que y esta declaración que por si mismo escribió en una papeleta que entregó de su puño y letra de que ha sido copiada y recogió habiendo leído esta su declaración se afirmó en cuanto comprende por ser la verdad bajo de dicho juramento y en todo se ratificó y lo firmó con su señoría de que nos los escribanos damos fe.

Declaración de don Valentín Gutiérrez En dicha ciudad de Palencia dicho día mes y año a el mismo efecto ante dicho señor corregidor compareció don Valentín Gutiérrez, cirujano de ella acompañado que se ha dado a don Francisco Polo para dicho reconocimiento y dijo que en cumplimiento de su encargo ha hecho este de José Roldán Llorente a quien halló en cama y después de haberle hecho las preguntas que tuvo por conveniente y examinado con la mayor exactitud solo encontré una cicatriz en la parte posterior de la cabeza y superior del hueso occipital la que según relación del mencionado Llorente fue resulta de una herida que le hicieron con instrumento cortante y contundente de la cual dice le extrajeron algunas esquirlas en el tiempo o espacio de su curación de cuyas resultas dice Roldán, le han quedado unos vértigos o vahídos que le acometen muy a menudo, yo en el reconocimiento y corto tiempo que ha mediado no le he hallado con el mencionado accidente solo dice que las heridas hechas en el craneo aun las

más ligeras producen funestos accidentes después de su curación de esta verdad y cercionamiento de los vahídos solo el cirujano de su asistencia podrá declarar, también preso Roldan padecía unos grandes dolores en la región lumoral que se correspondían a la región hipogástrica inferior o empeine que se estendian hasta el perineo, por esto y la incomodidad que dice experimenta para orinar y algunas veces con sangre, creo y con bastante fundamento está padeciendo una hematuria aunque en el espacio que ha mediado entre primera y segunda visita dice que no ha tenido secreción o salida de orina. Siendo cuanto puede decir acerca de dicho reconocimiento y la verdad de descargó del juramento que tiene hecho en que y esta declaración que por escribió en un papel de donde ha sido copiada y habiéndosele leido y recogido aquel se afirmó, ratificó y lo firmó con su señoría de que nos los escribanos damos fe.

Declaración de don Francisco Polo En dicha ciudad, dicho día ante dicho señor corregidor compareció don Francisco Polo cirujano de ella a efecto de evacuar la declaración y reconocimiento estimado y dijo que habiendo reconocido a José Roldan Llorente le halló estar padeciendo los mismo afectos que tiene declarados en su anteriores declaraciones como son unos vértigos o vahídos de cabeza una retención o dificultad de orina y aunque esta es frecuente los periodos son más o menos

fuertes según tiene observado en varios que le ha avistado y en el día se halla con uno de ellos y para su alivio he tenido por conveniente aplicarle aquellas medicinas que en tales casos le han aliviado tanto este afecto como el primero se hallan en el día del mismo estado que en todo el tiempo que le asiste de orden de la justicia a pesar de haber hallado bastante beneficio en la debilidad o parálisis parcial que padecía en las extremidades inferiores y considerando que estos mismos afectos han sido producidos de varias contuciones y heridas que padeció en la cabeza y demás del cuerpo que se han resistido a cuántas medicinas se le han aplicado según su edad opino que su curación radical no se podrá lograr y por tanto hace más de un mes que solo esta usando algunos remedios paliativos y precautorios a fin de hacer llevadera su penosa enfermedad y reservarle degenere en otro más funesto a que está expuesto, ordenándole entre otros muchos el ejercicio tanto de a pie como de a caballo que procure vivir donde reine aires puros y se aparte de aquellos que no gocen de este benéfico elemento que es el único que le puede reservar gozando de él siendo cuanto puede decir y y esta su declaración que por mismo dictó y escribió en un papel para copiarla se afirmó después de haberla leído y lo firmó con su señoría de que nos los escribanos damos fe.

Declaración de don Vicente Alvarez En dicha ciudad, dicho día, ante dicho señor corregidor compareció don Vicente Álvarez, médico de esta ciudad y del Hospital general a efecto de evacuar su declaración del reconocimiento que se le ha encargado de José Roldán Llorente y habiendo ejecutado este dijo que halló en cama al expresado Llorente y habiéndole

examinado con la atención y escrupulosidad que cobije el caso contestó el doliente hallarse con supresión de ambas excreciones de orina y cámara que sufre unos dolores vehementísimos en la brecha extendiéndose hasta el perineo y partes superiores del bajo vientre y que las evacuaciones de orina de la noche anterior había notado estar mezclada con sangre y que se habían desprendido algunos cálculos y arenas y preguntando por el que declara si conservaba los cálculos y orinas respondió que no le mandó guardase tanto las orinas como los cálculos y demás excreciones que tuviese para próxima tarde que pasaría a visitarle lo que verificó y preguntado qué fue si había ocurrido alguna evacuación tanto de orina, cálculo o cámara dijo no había tenido tenido evacuación alguna entonces el que declara hizo el más exacto examen de lo que notaba en el enfermo y circunstancias que exponía, no convenir sus dichos y síntomas a la índole y estado de la dolencia que expresa padecer, sin embargo el facultativo que le asiste en sus dolencias y al presente en la que dice padecer podrá declarar lo que surge y le parezca conforme este particular siendo cuanto puede decir y todo la verdad en descargo del juramento que tiene hecho en él que y esta declaración que le fue leída y por si mismo escribió en papeleta que entregó para copiarla y recogió se afirmó, ratificó y lo firmó con su señoría de que nos los escribanos damos fe.


Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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