En la villa de Madrid, a diez y seis días del mes de noviembre de
mil setecientos, en cumplimiento del auto de arriba y para hacer el inventario
que por él se manda, estando las casas donde murió el licenciado don Juan Fernández
Vizcaíno de las Peñas, yo el escribano cité con él a Antonio Albertos de
las Peñas, contenido en el pedimento antecedente y se empezó el inventario
de los bienes que quedaron por fin y muerte del susodicho se
dicho inventario en la forma siguiente:
Primeramente el dicho Antonio Albertos de las Peñas puso por inventario
cinco colchones de terliz a medio traer, poblados de lana que
la cama el dicho Juan Fernández de las Peñas.
Más se puso por inventario una cama de nogal ordinario.
Más cuatro sábanas de lienzo ordinario más de a medio traer.
Más otras cuatro sábanas de lienzo de santiago estrenadas.
Más cuatro almohadas de lienzo, las dos con fundas, y las dos sin ellas.
Más cuatro camisas con cuatro pares de calzoncillos a medio traer.
Más dos almillas de lienzo viejas.
Más otras cuatro camisas nuevas estrenadas.
Más un peinador con su toalla a más de medio traer.
Más dos mantas, la una de bayeta y la otra capuchina que traía en la
cama, con un cobertor de paño azul ordinario.
Más una colcha blanca de cotonía con guarnición de puntas ordinarias.
Más una loa de bayeta de Segovia y manteo nuevo.
Más una ropilla y calzón de paño de Segovia y mangas de raso liso a
medio traer.
Más otro manteo y loa de bayeta de Alconchel, viejo.
Más una ropilla y calzón de bayeta de Alconchel con mangas de
tafetán a medio traer.
Más dos paños de manos de gusanillo a medio traer.
Más un capote de barragán viejo forrado en bayeta musca.
Más una casaca de piel de liebre forrada en sempiterna musca a
medio traer.
Más un ceñidor de seda a medio traer.
Más un sombrero estrenado.
Más un cofre grande de vaqueta colorada, viejo.
Más otro cofre mediano de badana negra.
Más otro cofre forrado en pellejo de becerro.
Más otra cama de nogal antigua de dos cabeceras, dorada.
Más una arquilla de pino de vara y cuarta de largo y media de
ancho.
Más seis sillas de vaqueta viejas.
Más dos taburetes de vaqueta bajos y uno alto, viejos.
Más una pintura de Jesús Nazareno de vara y media de caída sin .
Más otra pintura de san Pedro con la misma caída con marco negro.
Más otra pintura de san Juan del mismo tamaño con su marco negro.
Más una bandera de damasco encarnado con un crucifijo, la Virgen,
san Juan en la parte alta de pintura.
Más dos jubones, el uno de damasco musco y otro de teletón.
Más una papelera de nogal con siete navetas y su cerradura.
Más un bufete pie de dicha papelera, forrado en badana, los pies de
nogal y la tabla de pino.
Más otro bufetillo de nogal pequeño de vara menos, sesma de largo
y dos tercias de ancho.
Más otro bufetillo de nogal, menor que el de arriba con su cajón.
Más una mesa de pino de vara y media de largo y tres cuartas de
ancho.
Más un san Antonio con su peañita.
Más una pintura de Nuestra señora del Pópulo, pintura en tabla con su
peañita pequeña.
Más dos espejos pequeños de número diez y siete con sus marcos
negros.
Más un brasero de nogal con una caja pequeña de cobre.
Más una colgadura de cama de grana con cinco cortinas, dosel
y rodapié, con fleco de seda y alamares, antiguo.
Más tres cortinas de bayeta encarnada ordinarias, las dos
grandes y la otra pequeña con sus cenefas.
Más diez varas de lienzo casero, en una pieza de vara de ancho.
Más una escopeta larga ordinaria.
Más cuatro pares de calcetas a medio traer.
Más tres pares de medias, las unas de seda y las otras de estambre.
Más una frasquera
Más un velón de azófar para pantalla.
Más un almirez pequeño, dos sartenes y un perol, y una cuchilla,
y un tajo, y un caldero viejo de cobre, y una tinaja para agua
y dos pequeñas vidriadas para aceite.
Más una romanilla pequeña de onzas y libras.
