Testigo 1º
En la ciudad de Malaga a veinte y uno de fe
brero de mil ochocientos y nueve años, el sor dn
Justo Martinez de Baños, alcalde mayor cor
regidor regente de ella, de presentación de la
parte, recivio por ante mi juramento por Dios
nuestro sr y a una señal de cruz segun dere
cho a dn Francisco Fuerte, medico cirujano
del Real Cuerpo de Artilleria en esta plaza
y vecino de ella, quien habiendolo hecho como
se requiere, a mi cargo ofrecio manifestar
la verdad en lo que fuera preguntado, y siendo
lo al tenor de la Real Provicion y Pedimento
que antecede y motiva estas diligencias, enterado
dijo: que en varias ocasiones y con otros diferen
tes facultativos ha asistido y curado a dn Ma
nuel Gaeta, maestro de tonelero y de esta vecin
dad, por quien se le pregunta, de un afecto hi
pocondriaco convulsivo, que periódicamente le
ha acometido, comunicandose unas veces dichos
espamos a las partes urinarias, causandole mucha
incomodidad a la expulsion de la orina, y otras
ha dirigido un conato contra el diafragma, cau
sando una ortosnea sintomatica, o dificilisima
respiracion, sin dejar el padecer de las viceras
abdominales; por cuya enfermedad, en concepto
del testigo, es muy justa la pretencion del dn
Manuel, pues asi en la repetidas juntas de
facultativos que se han celebrado para su cura
cion, tocandose su muy poco alivio, siempre se ha
acordado, y aconsejadosele, que para conservarlo,
procure no alterar su imaginacion con pacio
nes de animo; se prive de todo trabajo de dis
curso, y del corporal que exeda de un modera
do exercisio; abstenga de agitaciones, acaloramientos
de alimentos piperinos, calidos, salados, y grasos; por
qe de lo contrario esta expuesto evidentemte a qe le
ataque una catastrofe de los muchos males que le
amenazan y bastan a quitarle la vida, siendo quan
to puede decir en razon de lo que se la ha pregunta
do, y la verdad a cargo de su juramento, en que
se afirma y ratifica habiéndoselo leydo; que
es mayor de treinta años y lo firmo con dho se
ñor doy fe
Tgo 2º
En Malaga a veinte y dos de febrero de mil
ochocientos nueve, de propia presentacion
el referido sr Corregidor Regente por ante
mi recivio juramento por Dios nuestro sr
y a una señal de cruz segun derecho de
dn Antonio Delgado del Real, medico con
real aprobacion, recibido en esta ciudad, vecino de ella, quien habiendolo hecho como se requie
re a mi cargo ofresio manifestar la verdad en
qe fuera preguntado; y siendolo al tenor de la
Real Provicion y Pedimento, que antecede
enterado dijo: que en su opinion es muy justa
y arreglada la solicitud que en la Real Chan
cilleria ha instruido dn Manuel Gaeta maes
tro de tonelero y vecino de esta ciudad, porque
las causas y motivos en qe la funda son siertas
legitimas y verdaderas, pues no admite duda qe
el afecto hipocondriaco convulsivo, que perodica
mente le ha atacado; unas veces con ofensa de
las partes urinarias, que le dificultan la orina,
y otras del diafragma que le causan una ortosnea
sintomatica, o dificultosa respiracion, siempre con
continuo padeser de las viceras abdominales, exije
imperiosamente del pasiente, para precaverle de
los muchos acsidentes mortales con que le amenaza,
ponga un singular esmero, en no alterar su
imaginacion con paciones de animo; en privar
se de todo trabo mental y corporal, extra de
un moderado exercisio; y de abstenerse abso
lutamte de agitaciones, acaloramientos, alimen
tos piperinos, calidos, grasos y salados; como asi
el testigos y otros facultativos qe han asistido
al dn Manuel, y a las juntas celebradas pa
ra su curacion, se lo han aconsejado y pre
vienen de continuo si ha de conservar su poco alivio
y evitar nuevos ataques, siendo esta la causa de con
tarle lo referido: que es quanto puede contestar
a lo que se le ha preguntado, y la verdad todo, a
cargo de su juramento, en qe, se afirma y ra
tifica habiendoselo leydo; qe es mayor de vein
te y cinco años, y lo firma con dho sr doy fe.