MA1683D9086
Malos tratos infligidos a un niño de once años durante la averiguación de un embarque ilegal de pasa
Fecha | 1683 |
Localidad | España, Málaga, Torrox |
Proyecto | HISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833 |
Financiación | MINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021 |
Archivo | Archivo de la Real Chancillería de Granada |
ID del manuscrito | ARCHGR 10255/5 |
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2
to En la uilla de Torrox, en el dho dia dos
de nobienvre del dho año, el dho Gaspar
de Claramte, para esta ynfformaçion, pre
sento por testigo a un hombre que se dijo
llamar Françisco Rriberos y ser vzo de esta uia,
del qual rui juramento a Dios y a una cruz
en fforma de derecho. Lo hiço y prometio
deçir berdad y, siendo preguntado al the
nor de la rl prouision de mi comision,
dixo que lo que puede deçir es auer uisto en es
ta uia a don Franco de Uibar, rrexidor de la
çiudad de Belez, y a don Josephe Laso de la Ue
ga, alguaçil mayor d ella, y a Luis de Ortega,
sno puco de la dha çiud, andar haciendo dilixenzas
buscando y exsaminando testigos para con
prouar una causa sobre auer enbarcado
vna poca de pasa con comisson del correjidor
de dha ciud, segun se dixo. Y los testigos los exsa
minaron algunos d ellos en las casas
del cauildo de esta uia, qu estan contiguas
a la d este testigo y las puertas vna enfrente
de otra, por donde los beya entrar desde su
ventana y oyo que les haçian muchas ame
naças a los testigos para que dixesen lo q
pretendian probar. Y al que no lo deçia lo
lleuauan a la carçel, y en particular, a
biendo traydo a dhas casas de cabildo a Miguel
de Claramonte, de hedad de onçe aoss,
hixo del dho Gaspar de Claramonte, para
exsaminarlo rrespecto de que auian
hecho muchas dilixas buscando al dho mu
chacho y su padre, y encargadolo a los al
caldes para que los trajese; asi que el testigo
bido entrar a el dho Miguel, muchacho, por
estar algo achacoso en la ocasion, les dijo a da Se
vastiana de la Quadra, su muger, y a Maria
de Mena, prima del testigo, que biuen juntos,
se pusiesen a escuchar por los tabiques
que caen a las dhas casas de cauildo lo
que pasaua con el dho muchacho. Y se pu
sieron, y oyeron el que lo amenaçaron que si
no deçia lo que le preguntauan le auian de dar
tormento y le auian de lleuar preso a la carçel
de la çiud de Belez. Y el dho muchacho auia enpeçado
a llorar diçiendo: Dexenme vstedes, q yo
no se mas de lo que e dho
; y le auian dho Ven
aca, mete aqui que eres vn picaro y niegas
la uerdad
. Y el muchacho rrepetia la auia
dho y no sauia otra cosa, y que lo q deçia era la
berdad como Dios esta en los çielos. Y en esta con
formidad se lo contaron al testigo la dha
su muger y prima, y con esta notiçia el
testigo tubo cuydado de quando salia el dho
muchacho de las dhas casas de cauildo,
y lo uio sacar d ellas preso, y que yba lloran
do. Y luego oyo deçir el testigo a diferentes per
sonas, de cuyos nombres no se acuerda, q
la causa de yr llorando el dho muchacho
a la carçel auia sido porque le auian dado
tormento en vna muñeca en las dhas
casas de cauildo, de que se le auia desollado
y hinchado, y que a todos los q llegauan a
berlo a la carçel los enseñaua la dha mu
ñeca. Y despues, a otro dia de como paso
lo rrefferido, yendo a este testigo al molino,
encontro en el camino a vn muchacho
forastero que asiste en las barcas de los
xinoueses que estan presos en la çiudad
de Belez, y, porq era notorio que los dhos mi
nistros, continuando en sus malos proçe
dimitos, le auian dado tormento al tal mu
chacho para que dijese lo que ellos querian,
el testigo le pregunto si era çierto, y el rrespondio
que si, y que los dhos ministros le auian
coxido en la playa y le auian amenaçado
para que dijese lo que le preguntauan. Y,
porque no lo deçia si no es lo q auia bisto,
le auian dado tormento en vn dedo
de una mano con la llaue de una esco
peta. Y que no saue otra cosa, y que esto
que a dho es la uerdad so cargo de su ju
ramto. Leyosele este dho, ratificose en el,
encargosele el secreto, lo prometio, y
que es de treinta y siete años. Y lo ffirmo,
de que doy ffee.
Franco Rriberos ante my
Alonso Perez
Pelayo, ror.
3
To. En la uilla de Thorrox, en el dho dia doss
de nobiembre del dho año, para esta
ynfformazon el dho Gaspar de la Quadra
pres Claramte pressto por testigo a da Sebas
tiana de la Quadra, que asi se nombro y ser mu
ger de Franco Rriberos, testigo anteçedente
y vza d esta uia, de la qual rui juramento a
Dios y a una cruz en fforma de derecho.
Lo hiço y prometio deçir uerdad y, siendo
preguntada al thenor de la rl probisson
de mi comisson, dixo que, auiendo benido
a esta uia don Ffranco de Uibar, rexdor de la çiud de Belez,
y don Josephe Laso de la Uega, alguaçil mayor
d ella, y Luis de Ortega, escriuo puco de la
dha çiudad, les uido esta testigo haçer diferen
tes dilixas y exsaminar testigos en las ca
sas del cauildo de esta uilla, que estan pared
en medio de la d esta testigo. Y, preguntando
a diferentes personas que a que auian
benido, le rrespondieron que a la aueriguaçion
de una poca de pasa q se deçia auian enbarca
do en la plaia de esta uilla. Y desde su ben
tana de esta testigo beya entrar y salir a las
personas que llamauan para que jura
sen, a las quales los dhos ministros les haçian
muchas amenaças de que los auian de
lleuar presos a la carçel de la çiud de Belez y
los auian de poner en vn potro si no deçian
la uerdad. Y ellos rreplicauan q ya la auian
dho, que no thenian otra cosa que deçir.
Y asimesmo oyo que les encargaron diferen
tes ueçes a los alcaldes d esta uia trajesen
a el dho Gaspar de Claramonte y a su hixo
Miguel de Claramonte para exsa
minarlos. Y, auiendo traydo al dho Migl,
por auer bisto el ansia que tenian por
el le dijo a esta testigo el dho su marido y a Ma
de Mena, su prima, se pusiesen a escuchar
por los tabiques que caen a las casas del
cauildo lo que haçian con el dcho muchacho, q
sera como de hasta onçe años poco mas o menos.
Y con effecto se pusieron a escuchar y oyo como los
dhos ministros le deçian: Cornudo, di la
berdad porque si no te emos de lleuar preso
a Belez a ti y a tu padre, que tu saues quien a
enbarcado la pasa, porque si no lo diçes the e
mos de dar tormento. Mete aqui
. Y el dho
muchacho començo a llorar diçiendo que le
dejasen por amor de Dios, que le lastima
ban mucho y que el no sauia mas de lo que
auia dho, y que como Dios esta en los çielos era
berdad lo que auia dho, a que le rrepetian mu
chas beçes: Cornudo, ¿quien te a dado esquela pa
ra negar la uerdad?
, y rrespondia el
no sauer otra cosa. Y en esta fforma se lo
dijo la testigo al dho su marido, y despues
bido sacaron al dho muchacho los dhos mi
nistros de las dhas casas del cauildo,
que lo lleuauan asido a la carçel, q yva
llorando y dando traspies como que yba des
mayado. Y dentro de breue rrato oyo de
çir la testigo a differentes personas,
que no se acuerda de sus nombres, que
al dho muchacho le auian puesto en
la carçel preso y que le auian dado
tormento en vna muñeca, y que la
thenia desollada y hinchada, porque a es
ta nouedad auian ydo muchas personas
a uerlo a la dha carçel, de que ynfiere
este testigo y tiene por çierto que quando
lo oyo llorar en las dhas casas de cauildo y de
çirle: Mete aqui, q hasta q te pongamos en vn potro no
emos de parar
, y que se quexaua diçiendo no
le apretasen, que le lastimaban mucho y q
no sauia mas, fue quando le dieron la dha
fora de tormento. Y despues, a otro dia, oyo
deçia la testigo al dho su marido y a otras di
ferentes personas, que no se aquerda de
sus nombres, que los dhos ministros,
continuando en sus persuasiones, ex
çesos y amenaças, auian ydo a la pla
ya de esta uilla; y a otro muchacho
forastero que asistia en la barca de
los xinobeses lo auian coxido y,
porque no deçia lo que ellos querian,
le auian amenaçado y dado tormto
con la llaue de una escopeta en los
dedos de las manos para q lo de
clarase. Y que en esta fforma se lo auia
contado el dho muchacho fforastero
al marido de esta testigo en el cami
no del molino. Y es publico y notorio
que, demas de lo rrefferido, los dhos
ministros hiçieron muchas exs
torsiones, amenaças y vexaçiones
a otras muchas personas porque no
querian declarar lo que ellos deçian.
Y que esto que a dho es la uerdad so
cargo de su juramento. Leyosele este dho,
ratificose en el, encarguele el
secreto, lo prometio, y que es de beinte
y siete años. Y no ffirmo porque dijo no
sauia, de que doy ffee. Tdo.
Ante my,
Alonso Perez
Pelayo, ror.
7
To. En la uilla de Thorrox, en el dho dia
dos de nobiembre del dho año, el dho
Gaspar de Claramontes, para esta yn
fformaçion, presento por testigo
a un hombre que se dijo llamar Franco
Serrano y ser labrador y vzo de esta uilla,
del qual rui juramento a Dios y a una cruz
en ffora de dero. Lo hiço y prometio
decir berdad y, siendo preguntado al
thenor de las pregtas de la rl provisson de
mi comisson, dijo que abra mes y me
dio, poco mas o menos, que bido en esta uia
a don Franco de Uibar, rexor de la ciud de
Belez, y a don Josephe Laso de la Uega, al
guaçil mayor, y a Luis de Ortega, esno puco,
que auian benido con comisson del corregor
de dha çiud a haçer ynfformazon en
horden de una poca de pasa que deçian
le auia enbarcado en la playa d esta uia.
Y para ello llamaron a diferentess
personas a las casas de cauildo, don
de los exsaminauan. Y, pasando este
testigo por las puertas de las dhas casas
de cauildo, oyo mormollo de jente dentro
y que un muchacho lloraua, y que
vno d ellos deçia: ven aca, cornudo, ¿no
saues que estubieron aqui los padres
de la mision? ¿Por q no dices la berdad?
Mira que si lo niegas, demas de el tor
mento que te emos de dar aqui te
emos de llebar a Belez y te emos de po
ner en vn potro para que lo digas
. Y, pre
guntando el testigo a muchas muxeres de es
ta uia que se auian juntado a las puertas
de las dhas casas de cauildo al aluoroto q
trayan dentro que ruydo era aquel, rrespondieron que es
tauan dando tormento a Miguel, hijo
de Gaspar de Claramonte, que como se
consentia tal, que si no auia personas
honrradas en esta uia que lo rremediase,
que aunq fuese caso de ynqon no deuian
haçer aquello, y otras lamentaçiones. Y
por fuerça querian que el dho muchacho
dijese lo que no sauia. Y luego, de alli a bre
be rrato, bido el testigo que los dhos ministros
sacaron al dho muchacho de las dhas casas
de cauildo y lo lleuaron preso a la carçel
d esta uia, el qual se yba cayendo como des
mayado de lo que con el auian hecho. Y la
madre del dho muchacho estaua llo
rando en la plaça a gritos, diçiendo q
como se consentia vna maldad como a
quella entre xptianos, q si no auia jus
tia que lo rremediase, y otras lamentaznes,
de fforma q se aluoroto toda esta uilla
y escandaliço los procedimitos de dhos mi
nistros, de fora que estubo a pique de per
derse con ellos y de que subçediesen mu
chas desgraçias. Y el testigo, para mas
bien enterarse de lo que auian hecho con
el dho muchacho, fue a la dha carçel y le bido
al dho muchacho por la rrexa de
ella que tenia desollada y hinchada
la muñeca yzquierda del tormento q los
dhos menistros le auian dado en
las dhas casas de cauildo. Y des
pues, a otro dia, oyo deçir este testigo puca
mte en esta uia que los dhos ministros,
continuando en sus exçesos y malos
procedimitos, auian coxido otro moço
en la playa, y, porque no auian dho
lo que ellos querian, le auian dado
tormto con la llaue de una escope
ta en los dedos gordos de las manos
y le auian quebrado vno, todo lo qual
pareçio muy mal en esta uia y causo
mucho escandalo por ser cosa nunca
bista y que no se deuia haçer. Y que no
saue otra cosa y q lo q a dho es la ber
dad so cargo de su juramto, y que es
de tra y seis años, poco mas o menos. Le
yosele este dho, ratificose en el, en
carguele el secreto, lo prometio, y
no firmo porq dijo no sauia, de que doy
ffee. Entre rs: q ruido era aquel. Emdo: yzquierda.
Ante my,
Alonso Perez
Pelayo, ror.
8
To. En la uilla de Torrox, en el dho dia dos de
nobienbre del dho año, para esta yn
fformazon el dho Gaspar de Claramte
presento por testigo a Juan Matheo, y ser
trauajador del campo y vzo d esta uilla,
del qual rui juramento a Dios y a
vna cruz en fforma de derecho. Lo hiço
y prometio deçir uerdad y, siendo pre
guntado al thenor de las pregu rl
probisson de mi comision, dixo q
abra mes y medio, poco mas o menos, q
binieron a esta uilla don Franco de
Biuar, rexor de la ciud de Belez, don
Josephe Laso de la Uega, alguaçil
mayor, y Luis de Ortega, escriuo puco,
con comisson del correxor de la dha
ciud para haçer ynfformaçion
de una poca de pasa que deçian se a
bia enbarcado en la playa de esta uia;
para lo qual hiçieron muchas dili
xençias buscando testigos a quien a
premiauan y amenacauan para
que dijeran lo que pretendian pro
bar. Y en particular lleuaron a las
casas del cauildo de esta uia a Miguel
de Claramte, muchacho de once años,
hijo del dho Gaspar de Claramte, para
reçiuirle su declarazon, a el qual, porq no deçia
lo que querian, tubo notiçia el testigo
lo auian amenaçado de que lo auian
de lleuar preso a la carçel de la çiud de
Belez, y que le auian dado tormento con
vnos cordeles en vna muñeca para
que lo declarase. Y, en ocasion de q lo
sacauan de las dhas casas de cauildo
los dhos ministros, llego el testigo
y bido como lo trayan asido. Y, llegando a un
poyo que esta en la puerta de la uilla,
cayo sobre el dho poyo como desmayado.
Y, preguntando este to a los dhos minis
tros: ¿Que es lo que lleua ese muchacho?
,
vn moço q lleuaban consigo, picado
de biruelas, con vnas mangas colora
das, rrespondio: Ba desmayadillo por
que le an dado tormento y con el sus
to se le an rrebotado las coleras
. Y el
testigo le dijo que por que le auian dado
tormento, y rrespondio el dho moço,
que no saue como se llama, porq en la
playa nos dijo vno y a Canos a dho otro,
y no diçe la berdad
, a que este testigo le
boluio a deçir: ¿Pues esa es causa para
darle tormento a un niño? Es cosa muy
mal hecha
, que aunq fuera por caso
de ynquisiçion no se deuia haçer eso.
y a este tienpo vido el testigo venia su madre
del dho muchacho tras el dando gri
tos, diciendo: No ay justia el mundo contra
esta jente ynumana que le an dado tor
mento a mi hijo porq no a dho lo que
ellos quieren, no sabiendolo mi hijo. Del
çielo les uenga el castigo, pues en la tie
rra no le ay
, y otras lamentaznes. Y a este
tienpo, estando el dho muchacho
en la carçel, el testigo le pregunto:
Dime hijo, ¿por que llorauas? Dime lo que
tienes
. Y le rrespondio porq la justia
de Belez le auian atado las manos con
vnos cordeles y dadole tormento a
pretandolos y rretorçiendolos, y
porq le auia dolido mucho auia llora
do, y que esto lo auian hecho porq no
declaraua lo que ellos querian ni el
auia uisto ni sauido. Y fue puco que los
dhos ministros hiçieron mu
chas amenaças y fieros a otros testigos,
como fueron deçirles q los lleuarian
a Belez y les darian tormento y les e
charian a presidio. Y esto lo deçian los
testigos quando salian de deçir sus dhos,
a quien lo oyo el testigo, q no se acuerda de
sus nombres. Y es puco y notorio en esta uia
que, yendo los dhos ministros a la uilla
de Nerxa en prosecuzon de sus dilixas,
auian coxido a otro muchacho; y, por
que no deçia lo que le preguntaron,
le auian dado tormento en los
dedos de las manos con la llaue de
vna escopeta. Todo lo qual causo en
esta uia mucha nota y escandalo, y es
tubo a pique de que se perdieran
los vzos con los dhos ministros
y de que subcedieran muchas
desgraçias, porq todos estauan yn
dignados contra ellos por ber las yg
numanidades y biolençias que hiçie
ron con los dhos muchachos y demas
personas, tratandolos mal de pala
bra y con despreçio de sus personas; y
lleuando, como lleuaron, presos a di
fferentes vzos a la carçel de la dha ciud
de Belez juntamte con el dho Gaspar
de Claramte y a el dho su hijo, adonde es
tubieron algunos dias diçiendoles
que les auian de echar a un presidio
porque no deçian lo que les pedian, no
siendo berdad porque lo que lo hera lo
auian dho en sus declaraçiones. Y qu esto
que a dho es la uerdad so cargo
de su juramto y que es de vte y ocho años.
Leyosele este dho, ratificose en el, en
carguele el secreto, lo prometio, y firmo,
de que doy ffee.
Jua de Lara Gutierez ante my,
Alonso Perez
Pelayo, ror.
12
To. En la ciud de Belez, en el Thorrox, en
el dho dia tres de nobienbre del dho
ano, para esta ynfformazon el dho Gaspar
de Claramonte pressto por testigo a
vn moço que se dijo llamar Josephe
Haldo y ser natural de la uia de los
Vjixares de la bega de Granada, que de
presente asiste en las barcas de pes
car del patron Franco el jinobes, en el si
tio q llaman Lagos, juron de la ciud de
Belez, del qual rui juramento a Dios
y a una cruz en fora de dro. Lo hiço y pro
metio decir berdad y, siendo pregun
tado al tenor de la rl probision de mi co
mision, dixo que abra mes y medio,
poco mas o menos, que estando este testigo
en las dhas uarcas llego la justiçia de
la çiudad de Belez, que yban ocho hombres,
los çinco de a cauallo y tres de a pie, y lo
cercaron entre todos y le preguntaron
si auia uisto pasar vn nabio
a la buelta de lebante, y este testigo
rrespondio que vna ora antes del dia
lo auia uisto pasar. Y luego le pregun
taron si sauia que auia cargado pasa
en el termino de esta uilla, y rrespon
dio que no lo sauia. Y uno d ellos dijo: ¿No
lo saue?, pues yo le hare que lo sepa
.
Y le dijo a otro de sus conpañeros: Me
tanle los dedos en la llaue de la es
copeta, que ay lo dira
. Y con effecto
le metieron el dedo pulgar de la ma
no yzquierda en el gato de una llaue
y le apretaron el tornillo dandole
tormento. Y, como le dolia mucho les
decia el testigo le dexasen por amor
de Dios, que el no sauia nada. Y se guiño
vno a otro y le preguntaron: La pasa que
se enbarco, ¿era de don Franco Trebiño?
.
Y el testigo rrespondio que el no auia bisto
enbarcar pasa de nadie ni sauia
nada de lo que le preguntauan. Y, abien
dole soltado dha mano de la escopeta,
lo llebaban preso al castillo de esta ua
y, llegando çerca d el, lo soltaron y dijeron
se fuese, y que si se paraua en parte al
guna lo auian de ahorcar. Y quando
le dieron tormento en el dedo le pr
amenaçaron le auian de lleuar pre
so a Belez y le auian de poner en vn potro,
y lo auian de echar a una galera si no de
çia lo q le preguntauan. Y, quando lo lle
vauan preso al dho castillo, lo lleuauan ma
neatado con vn cordel bolatin. Y a otro
dia, estando este testigo en las dhas barcas,
oyo deçir a los que pasauan por alli q
los dhos ministros de justia auian he
cho en esta uilla muchas bexa
çiones y molestias a algunos vzos,
y grandes amenaças, porque no de
çian lo que ellos querian. Y que asi
mesmo le auian dado tormento a
Miguel, muchacho de hasta onçe años,
con vnos cordeles en vna muñeca,
de que le auian lastimado porq no deçia
lo que le preguntauan no sabiendolo.
Y que no saue otra cosa y que esto que a dho
es la uerdad so cargo de su juramento. Leyo
sele este dho, rratificose en el, encarguele
el secreto, lo prometio, y que es de diez y ocho
aos, poco mas o menos. Y no firmo porq dijo no
sauia, de que doy ffee. Tdo: Belez en el pa
Ante my,
Alonso Perez
Pelayo, ror.
13
To. En la uilla de Torrox, en el dho dia
tres de nobienbre del dho año, el dho Gas
par de Claramonte, para mas conproba
çion de su querella, presento por testigo a Migl
de Claramonte, su hijo, muchacho de hasta
onçe años. Y por no ser capaz para rreçiuirle
juramento le dije si sauia que ay çielo y
ynfierno, y que los que diçen la berdad se
van al çielo y los que no la diçen se van al
ynfierno, y dixo que si lo sauia. Y deuajo
de esta ffee y creençia le pregunte dijese
lo que sauia en rraon del tormento
que se dize le dieron la justia de la ciud de
Belez en las casas del cauildo d esta uilla.
Dijo que, auiendo benido a esta uia la justiçia
de la dha çiud de Belez, q a oydo deçir se llaman el vno
don Franco de Biuar y el otro don Josephe
Laso de la Uega, otro Luis de Ortega y o
tro Franco de Guzman, y otros criados suyos,
llamaron a este declarante y lo lleuaron
a las cassas de cauildo d esta uilla. Y en ellas los
rrefferidos le rreçiuieron juramento a
Dios y a una cruz en
fora de dro, y le pregunta
ron si sauia que el capitan don Franco Tribiño, vzo
de esta uia, y don Franco Najera, vzo de Malaga,
auian conprado mucha pasa y la auian
enbarcado en la playa del peñonçillo d es
ta uilla, y les rrespondio que no sauia nada
de lo que le preguntauan porq tal cosa no auia
bisto ni sauido. Y le boluieron a deçir: Pues
ahora estubo aqui tu padre y dijo que era
verdad, que la auia enbarcado con dos borriquillos
que teneis
, a que el declarante rrespon
dio: No puede ser q mi padre aya dho eso
porque no thenemos borricos ni mi pa
dre a uisto nada de eso ni lo a sauido, porque
yo e andado con el y si mi padre lo vbiera
lo vbiera uisto lo vbiera bisto yo tanbien,
que eso lo diçen vstedes por q yo diga lo que
no se
. A que dijeron: A ffee que bienes bien
aliçionado
. Y entonçes el dho don Franco de
Biuar dijo: Denle tormento q el confesara
.
Y el alguaçil mayor sac dho Franco de Guzman
saco vn cordel de trauilla, q lo tenia liado
en la bara de alguaçil, y se lo puso a este de
clarante en la muñeca yzquierda, y la
asio a la suya y le dio bueltas alrrededor,
leuantando en peso haçia arriba a este de
clarante, diçiendole: Cornudo, di la ber
dad, que aora lo dijo tu padre
. A que rres
pondio: Senores, yo no se nada, dejenme vs
tedes por amor de Dios, que me lastima vs
ted mucho
. Y entonces el dho Franco de Gusman
le asio las dos muñecas con el dho cordel
y metio la suya en medio, rretorciendo
el dho cordel y dandole bueltas, lebantan
do a este declarante
en peso haçia arriba q
le quebraua las muñecas. Y, biendo lo mu
cho q le lastimaban, les dijo q como Dios esta
ba en los çielos era berdad q no sauia nada de
lo q le preguntauan, y que lo dejasen por a
mor de Dios. Y como le apretauan mas y no lo
querian soltar enpeço a llorar y dar gri
tos. Y entonces el dho Franco de Guzman le
echo las manos por detras de la caueça y se
las apreto con el dho cordel lastimando
le mucho a este declarante, diçiendole: Cor
nudo, di la uerdad
. Y como no tenia ni sa
bia que deçir, dijo el dho don Franco de Uibar:
Lleuenlo a la carçel con su padre
, y lo lle
varon arrastrando a la carçel de esta uilla,
asido de las muñecas, el dho Franco de Guzman y o
tro ministro. Y el dia siguite a este declarante y a
el dho su padre los sacaron de la carcel d esta uia,
y en la puerta d ella, al que le llamaban
alguaçil mayor, le oyo deçir este declarante:
¿Es este el de el tormento? Pues bayan a Belez,
que alla ay potro chico y grande y les hara
cantar echando vn por uida de Dios
. Y a este
declarante se le hiçieron de cardenales en
las muñecas de lo q le auian apretado, de
fora q se le desollaron y mudo el pellejo. Y
los lleuaron presos a la carçel de la ciud de
Belez, donde les tubieron presos ocho dias.
Y el dho alguaçil mayor dijo asimesmo en la puer
ta de la carcel de esta uia que si este declarante
fuera mayor auia de haçer el cordel de qua
tro dobleçes, y auia de hacer vn hecho q fue
ra sonado. Y que no saue otra cosa y que es
to q a dho es la uerdad debajo de la fee y creen
çia que tiene declarado. Y no firmo porque di
xo no sauia, de que doy ffee. Tdo: alguaçil
mayor sac de mas Tdo: lo vbiera
Ante my,
Alonso Perez
Pelayo, ror.
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