LR1785C4044

Declaración del cirujano Francisco Martínez y de su hijo, Felipe Martínez, mancebo mayor, por las heridas de escopeta que tenían Francisco Ochoa y Rudesindo Jiménez, y el reconocimiento del cadáver de Juan Felipe Jiménez

Fecha1785
LocalidadEspaña, La Rioja, Cervera del Río Alhama
ProyectoHISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
FinanciaciónMINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Valladolid
ID del manuscritoARCHV 1748/0007

View options

Text: - Show: - Tags:


Declaración del cirujano En la misma villa dicho día, mes y año, ante su merced el señor Alcalde Mayor, comparecieron Francisco Martínez, cirujano titular y su hijo Felipe, mancebo mayor, de quienes por mi testimonio recibió juramento que hicieron como se requiere ofreciendo decir verdad en lo que fuesen preguntados y siéndolo sobre la muerte del cadáver susodicho y escopetazos dados a Rundesindo Jiménez y Francisco Ochoa, dijeron, han visto y reconocido el cadáver depositado en el hospital y hallan haber fallecido de un tiró de escopeta muy de cerca que se le dio en la nariz y ojos penetrándole hasta el esófago y garganta deshaciéndole la lengua de manera que apenas le recibió no pudo tener acción ni articular palabra muriendo de pronto y dicho Felipe Martínez asegura por haber acompañado a su merced, ser cierto cuanto expresa la antecedente diligencia que se le ha leído y que el cadáver se hallaba con el tiró susodicho asegurando dicho cirujano que de orden de su merced en la noche próxima pasada, a la hora de entre nueve y diez, curó en primer lugar a Rudesindo Jiménez, un tiró de escopeta con bala o posta y perdigones que le pasaron el carpo y metacarpo de la mano izquierda quebrantándole el dedo pulgar que es regular se le corte según la disposición en que se halla expuesto y que a el brazo derecho le pasaron bastantes perdigones por lo que se manifiesta haberle dado el tiró de lado que después de dicha curación y haber advertido que en la cabeza tenía otro golpe pero no de cuidado, dicho Rudesindo pasó con el expresado su hijo a curar a Francisco Ochoa otro escopetazo que tiene en la sangría del brazo izquierdo que le pasó de un lado a otro quebrándole diferentes huesos y nervios, padeciendo mucha efusión de sangre y por su conocido peligro se le administraron lo Santos Sacramentos a la media noche y se halla expuesto a que sea necesario mutilarle dicho brazo y perecer del explicado escopetazo y aplicadas las medicinas necesarias han prevenido a uno y otro la dieta que es cuanto por ahora pueden declarar y la verdad para el juramento prestado en que se afirmaron y ratificaron manifestando ser de edad el Francisco el ochenta y dos años poco más o menos el Felipe de cuarenta y tres también poco más o menos y lo firmaron con su merced doy fe

Otra declaración del cirujano En dicha villa, dho día, mes y año, ante su merced, el Señor Alcalde Mayor pareció Francisco Martínez, cirujano titular de ella y bajo el debido juramento dijo que en la mañana de este día, con el motivo de oler mal el dedo pulgar de la mano izquierda de Rudesindo Jiménez de resulta del tiró dado que se expresa en esta causa, temiendo se le había de agangrenar y perder toda la mano, se le ha cortado y aplicado las medicinas necesarias lo que hace presente para los efectos conducentes y es lo que declara la verdad para el juramento prestado en que se afirmó y ratificó y con su merced lo firmó, manifestando ser de edad de ochenta y dos años poco más o menos, doy fe.

Otra declaración del cirujano En la dicha villa, dicho día, mes y año, ante su merced el Señor Alcalde Mayor de ella pareció Francisco Martínez, cirujano titular de ella y habiendo hecho el debido juramento que se le recibió conforme a derecho, dijo que conociendo el mal estado del brazo Francisco Ochora, ha tenido consulta con consentimiento de su merced con el cirujano titular de la villa de Aguilar y habiéndose conformado en que era precisa la mutilación de dicho brazo por irse agangrenando y estar más expuesto a perecer de lo contrario se ha verificado la mutilación en la tarde del día de ayer, después de haberle administrado el Santo Sacramento de la extremaunción. Que es cuanto puede declarar y la verdad para el juramento prestado en que se afirmó y ratificó y con su merced lo firmó, manifestando ser de edad de ochenta y dos años poco más o menos, doy fe. Licenciado Morán, Francisco Martínez, ante , Juan José Ruiz.


Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


Download XMLDownload textWordcloudFacsimile viewPageflow view