JA1726I2616

Carta de dote de Dª Rosa de Andaya y Aguilar, natural de Loja y vecina de Alcalá la Real, para su matrimonio con D. Francisco de Sanmartín Román y Cosío, natural de Toledo y vecino de Alcalá la Real, tesorero de rentas provincial y administrador general de municiones de la ciudad

Fecha1726
LocalidadEspaña, Jaén, Alcalá la Real
ProyectoCORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014
ArchivoArchivo Histórico Provincial de Jaén
ID del manuscritoAHPJ 5308
TranscripciónDiego Antonio Reinaldos Miñarro
RevisiónNA

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Doña Rosa de Andaya Sotomayor, dote contra don Francisco de Sanmartín Román y Cosío En la ciudad de Alcalá la Real, a veinte y ocho días del mes de febrero de mil setecientos y veinte y seis años, ante , el escribano público y testigos, pareció don Francisco de Sanmartín [1]Román y Cosío, natural de la ciudad de Toledo, vecino de esta dicha ciudad, tesorero de rentas prouinziales y administrador general de municiones de esta dicha ciudad y hijo legítimo que dijo ser de don Blas de San Martín Román y Cosío y de doña Agustina de Santa Cruz y Cabrera, naturales así mismo de dicha ciudad de Toledo, difuntos. Y dijo que, por cuanto al servicio de Dios Nuestro Señor y para estar en su santa bendición y gracia habrá quince días con poca diferencia contrajo matrimonio según orden y forma de Nuestra Santa Madre Iglesia con doña Rosa de Andaya y Aguilar, vecina y natural de la ciudad de Loja y hoy vezina de esta ciudad, hija legítima de don Juan Manuel de Andaya Sotomayor, regidor que fue de dicha ciudad de Loja y capitán de la nobleza de ella, y de doña Sebastiana de Aguilar y Chacón, difuntos, naturales que fueron de la ciudad de Antequera; y para que en todo tiempo conste los bienes que dicha su esposa trajo a poder del otorgante, apreciados por personas inteligentes y a satisfacción de ambas partes, otorga escritura de dote a favor de dicha doña Rosa, los cuales dichos bienes y sus precios son del tenor siguiente: Primeramente, cuatro mil y cuatrocientos reales mitad del principal de un censo de ochocientos ducados que pagaba a dicha señora doña Sebastiana y hoy debe don Miguel de Llamas, vecino y regidor de la ciudad de Antequera, que parece está cargado sobre dicho su oficio de regidor. Una lámina pequeña de cobre de San Francisco y una cruz de plata con un Santo Cristo, en veinte y siete reales. Unos perendengues de perlas en noventa reales. Otros chorros de perlas en setenta y cinco reales. Un anillo de esmeraldas con un diamantaco [2] enmedio en ciento y cinco reales. Otro anillo de una esmeralda en setenta y cinco reales. Un anillo pequeño de tres esmeraldas en sesenta reales. Un anillo pequeño de otras tres esmeraldas en sesenta reales. Un anillo de oro con piedras amatistas en setenta y cinco reales. Un anillo de una esmeralda en sesenta reales. Una cruz pequeña de esmeraldas en setenta y cinco reales. Otra cruz de esmeraldas de oro con unos brincos de oro, que ambas dos alhajas tienen cuarenta y siete esmeraldas en seiscientos y setenta reales. Una cruz de diamantes pequeños con un amatiste enmedio en trescientos reales. Un anillo de diamantes en setecientos y ochenta reales. Otro anillo de diamantes con una esmeralda enmedio en trescientos y cincuenta reales. Un rosario azul engarzado en plata y con medallas de plata en treinta reales. Un agnus de plata grande en veinte y dos reales. Una aguja de plata para el pelo y unas hebillas de plata y un alfiletero de plata en sesenta y dos reales y una caja. Un vestido de casaca y pollera de persiana encarnada con matices blancos en mil y doscientos reales. Una pollera de nobleza negra con falda nueva en cuatrocientos y cincuenta reales. Un vestido de casaca y basquiña de pelo de camello mediado en zientto|0ciento y treinta reales. Otro vestido de tafetán negro mediada en cien reales. Un guardapiés de calamaco en sesenta reales. Una casaca de damasco azul forrada en tafetán en sesenta reales. Un guardapiés de raso carmesí nuevo en ciento y sesenta reales. Un manto nuevo de seda en sesenta reales. Otro mediado de seda en veinte reales. Una mantilla de raso verde forrada en tafetán encarnado en sesenta reales. Un dengue de grana en cien reales. Un escusalí [3] bordado y una corbata encarnadina con borlas blancas en ciento y cincuenta reales. Otro escusalí bordado en sesenta reales. Dos delantales de tafetán, uno azul y otro negro, en quince reales. Otros dos delantales blancos con sus encajes en veinte y cuatro reales. Dos pares de justillos blancos en seis reales. Una almilla de terciopelo verde en setenta reales. Otra almilla de sempiterna encarnada en diez y ocho reales. Dos corbatillas, una encarnada y otra negra, en treinta reales. Dos pares de medias de seda, unas verdes y otras rosadas, nuevas, en sesenta reales. Otro par de medias de seda bordadas con sus ligas en sesenta reales. Un abanico en treinta reales. Dos pares de enaguas blancas de crea leona con sus encajes en cien reales. Otros cuatro pares de enaguas blancas, a quince reales, valen sesenta reales. Cinco camisas de mujer, a veinte reales cada una, valen cien reales. Tres pares de calcetas, a seis reales, valen diez y ocho reales. Un par de medias de estambre en siete reales. Una mantilla de bayeta blanca en quince reales. Cincuenta varas de lienzo tiradizo en pieza, a cinco reales, valen doscientos y cincuenta reales. Diez y siete varas de cáñamo en pieza, a cuatro reales, valen sesenta y ocho reales. Diez varas de estopa, a tres reales, valen treinta reales. Ocho varas de cáñamo en pieza, a cuatro reales, valen treinta y dos reales. Una sábana de tiradizo sin estrenar de nueva varas en cincuenta y dos reales. Otra sábana de tiradizo sin estrenar de siete varas y media en cuarenta y cinco reales. Tres almohadas de tiradizo nuevas en diez y ocho reales. Tres toallas nuevas, a quince reales cada una, en cuarenta y cinco reales. Una tabla de manteles de dos varas en quince reales. Otra tabla de manteles de dos varas en veinte y dos reales. Otra tabla de manteles de vara y tercia en diez reales. Otra tabla de manteles de tres varas y cuarta de largo en treinta y tres reales. Veinte y tres varas de servilletas de cáñamo, a cuatro reales cada una, en noventa y dos reales. Once varas de cáñamo en colchón cosido en cuarenta y cuatro reales. Dos colchones azules y blancos que tienen veinte varas sin estrenar y cosidos, a cinco reales la vara, valen cien reales. Otro colchón blanco poblado de lana y y mediado en cuarenta reales. Una colcha y rodapié de tafetán carmesí con su guarnición en cuarenta y ocho reales. Un velón de cuatro mecheros en veinte y dos reales. Un cofre encorado con cerradura y llave, grande, en cuarenta reales. Otro cofrecito pequeño forrado en encarnado en veinte y dos reales.

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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