HU1748I3524

Relación de los bienes que Rodrigo Carrillo dio a sus hijas cuando las puso en estado

Fecha1748
LocalidadEspaña, Huelva, Huelva
ProyectoALEA XVIII: Atlas lingüístico y etnográfico de Andalucía, siglo XVIII. Patrimonio documental y Humanidades Digitales
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P18-FR-695, 2020-2022
ArchivoArchivo Histórico Provincial de Huelva
ID del manuscritoAHPH 4754

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Memoria de lo que di a mis hijas cuando las puse en estado.

Cuando casé a mi hija Paula Carrillo con José Ventura le di lo siguiente: que fue una cama de campo que valía hasta cuatro pesos. Dos colchones cameros que valdrían hasta cinco pesos. Dos sábanas de crea que costaron hasta treinta y seis reales vellón. Sábana y media que valdría hasta ducado y medio. Cuatro almohadas y un cojín que valdría hasta ocho reales vellón. Una sobrecama y un rodapiés que valdría hasta dos ducados. El rodapiés valdría hasta cinco reales vellón Un arca que se deja por una deuda que costó cuatro pesos. Seis servilletas y unos manteles que valdrían quince reales vellón. Una caldera que costó treinta reales vellón. Unas trébedes que costaron diez reales vellón

Cuatro sillas pequeñas cuatro reales vellón. Unos corredores que valdrían ocho reales vellón. Seis cuadros los cuatro medianos y los dos más pequeños que valdrían hasta doce reales vellón.

Cuando casé a mi hija Teodora con Juan Paredes le di lo siguiente: Una cama de banco y tablas que valdría medio peso. Un colchón que costó tres pesos y medio. Dos sábanas que valdrían veinte y dos reales vellón. Un lienzo para un jergón que costó treinta reales vellón. Sobrecama y rodapiés, todo valdría treinta reales vellón. Tres cuadros que valdrían nueve reales vellón. Una almohada que valdría dos reales vellón. Un mantel y una servilleta que valdría tres reales vellón. Cuatro sillas que valdrían dos reales y medio vellón.

Cuando casé a mi hija Josefa Ventura Carrillo con Jerónimo González, le di lo siguiente: Una cama de banco y tablas que costó veinte y un reales vellón. Un colchón que valdría veinte reales vellón.

Un lienzo de un jergón que valdría diez reales vellón. Dos sábanas que valdrían treinta y tres reales vellón. Un arca que valdría hasta quince reales vellón. Cinco cuadros pequeños que costaron cinco reales vellón. Una manta serrana que valdría diez reales vellón.

Cuando casé a mi hija Agustina Carrillo con Juan Garrido le di lo siguiente: Unos bancos y tablas que costaron diez y ocho reales vellón. Un colchón que costó ocho pesos. Dos sábanas que costaron cincuenta reales vellón. Dos almohadas que costaron seite reales vellón. Una sobrecama y rodapiés que costó cincuenta y siete reales y medio vellón. Un arca que costó treinta reales vellón. Dos servilletas y un mantel que valdrían cuatro reales vellón. Cuatro sillas que costaron tres reales y cuartillo.

Esta memoria me entregó Rodrigo Carrillo, vecino de esta villa, quien dijo ser la misma que cita en su testamento y para que conste la pongo por causa de él, en la villa de Huelva a tres de febrero de mil setecientos cuarenta y nueve años.

Francisco del Muro Espinosa

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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