GR1784D9058

Probanza. Manuel Espadas contra Juan María Mayorgas, vecinos ambos de Loja, sobre palabras denigrativas contra la hija de Manuel Espada

Fecha1784
LocalidadEspaña, Granada, Loja
ProyectoHISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
FinanciaciónMINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscritoARCHGR 10723/10

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Por las preguntas siguientes seran examinados los testigos que se presentaren por Manl de la Espada, vecino de la ciudad de Loxa, como padre de Maria Trinidad Espada, de estado honesto. En los autos que se siguen en esta corte con dn Juan Maria Mayorgas, vno tamvien de dicha ciudad, y preso en ella, y sus arravales: sovre injurias proferidas contra la referida Maria Trinidad Espada y demas en dicho pleito contenido. 1. Primeramte, seran preguntados por el conocimto de las partes qe litigan, noticia que tengan del pleito, grales de la ley y demas que supieren, ea. 2. Si saven que Maria Trinidad Espada, siempre, y en la estimacion de todos los del pueblo de Loxa, a merecido la primra estimacion, y que es correspondiente a su buena vida y costumvres, recato y recojimto, sin haver dado por todo el tpo de su vida, desde que tiene uso de razon, que decir cosa que ofenda su buena reputacion, E igualmte merece el mismo conzepto su hermana Antonia de Espada, de forma que ambas en sus costumvres publican la conducta mas arreglada y christiana, señalandola en una particular honestidad que puede apetezerse en personas de su sexo y edad, digan ea. 3. Si saven que, por todo el tiempo que se mantuvieron las dos referidas hermanas acompañando a su padre en la caseria de dn Juan Maria Mayorgas, donde estaba destinado de casero, se versaron con el honor christiano que va referido en la pregunta antezedente, ocupadas en las haciendas correspondientes a su clase y retiradas absolutamte del trato mas lijero con toda especie de hombres; y dando exemplo con su honestidad y modo casto de vibir. Digan, ea. 4 Si saven que d Juan Maria Mayorgas es un hombre de conducta reprehensible, vicioso y de la mas mala nota que puede darse, particularmte en torpezas y amores prohividos; acostumvrado a insultar a las muxeres mas opuestas a estos desordenes y de mejor opinion en aquella ciudad. Y, por no haver conseguido sus fines, las a disfamado, lastimandolas gravemte en su buena reputacion. Digan, ea. 5 Si saven que en el año pasado de setecientos setenta y ocho se siguio causa contra d Juan Maria Mayorgas por las amenazas que hacia a Franco Ximenez y Manl Garcia, que se hallaban travajando en la obra de la torre de la yglesia de la ciudad de Loxa, por pensar le servia de estorvo en la entrada y salida de las casas de Pagarico, con cuia muxer tenia amistad dn Juan Maria Mayorgas. Y por lo mismo, y porque dicho su marido tratava de impedir la entrada, lo amenazaba diciendole que lo havia de poner en presidio. Y ademas a tenido dicho Mayorgas varias amistades escandalosas y torpes, que una de ellas fue con Maria de Aguilar, hija de Geronimo de Aguilar e Ysavel Calvillo. Digan, ea. 6 Si saven que dicho dn Juan Maria Mayorgas, correspondiendo a su mala conducta, dio motivo a ser procesado, a instancia de su padre, por haver proferido que se havia de matar y muchas blasfemias, haciendo demostraciones de hecharse manos a la garganta para ahorcarse y tomando una escopeta, y executando otras acciones de un hombre perdido y el mas escandaloso. Digan, ea. 7 Si saven que, consiguiente a la mala conducta que se demuestra en la pregunta antezedente, el referido D Juan Maria Mayorgas en distintas ocasiones insulto a las dos referidas hermanas, pretendiendo atropellarlas, persuadiendolas a este fin en ocasiones separadas y ofreciendolas dinero, y aun enseñandolo en el mismo bolzillo que lo guardava. Digan, ea. 8 Si saven que, haviendo las referidas Maria y Antonia Espada dado quenta a su padre de que d Juan Maria Mayorgas las perseguia con acciones y palavras deshonestas, dispuso aquel retirarse de la caseria con sus hijas por evitar el daño grave que podia resultarles en su honor y estimacion. Y, con efecto, se fueron a vivir a la ciudad de Loxa, y en casas de Victoria Terme, abuela de dichas dos hermanas, en donde lo pasaban con el mayor recojimto y sin causar nota la mas leve. Digan, ea. 9 Si saven que, haviendo pasado como un mes de vivir en las casas de su abuela, fue a ellas Franco Cavrera, de estado viudo, y de su propia voluntad declaro el animo de casarse con la citada Maria Trinidad Espada. En cuia ocasion, aunque no se formalizaron los esponsales, tuvieron efecto despues. Y luego, que dicho pretendiente le manifesto su modo de pensar a Manl de la Espada, padre de aquella. Digan, ea. 10 Si saven que, vajo de la expresada palavra de casamto, y hallandose todos con mucho gusto de que se zelevrara, dispusieron llevar mandamto del trivunal ecco de esta ciudad, y, a fuerza de las dilixs que se practicaron a instancia del novio, un yerno suyo llevo el enunciado despacho matrimonial. Digan, ea. 11 Si saven que, ya mui inmediato el tiempo de la boda y zelevridad del matrimonio, d Juan Maria Mayorgas, se fue a las casas de Franco Cavrera y lo persuadio a que se apartara del intento por el medio reprovado de disfamar a Maria Trinidad Espada, imputandole que era una muxer publica que havia tenido un hijo, de que podria ser testigo el mismo d Juan Maria Mayorgas; por cuia unica causa se suspendio el matrimonio. Digan, ea. 12 Si saven que dn Juan Maria Mayorgas es hombre inclinado y acostumvrado, a cometer excesos de la naturaleza del que va manifestado en la pregunta antezedente, y por ello es notorio que, haviendo tenido en su casa en clase de criada a Ana Josefa Matheos, moza soltera, y despedidose de ella por no pagarle el salario y hallarse sin ropa, se fue a servir a la de d Juan Ximenez Palomas, jurado que fue en aquel ayuntamto. Y, enfadado de ello Mayorgas, siempre que salia dicha Ana Josefa Matheos la perseguia tocando un pito, diciendole varias injurias de puta y otras. Y estando un dia en la plaza la azio de la mantilla y a el volver la cara la escupio. Y una noche se entro en la casa de Palomas y la emvistio diciendola: Mira picara, que te mato; expresandole esto a la otra criada, que abrio la puerta pensando que era la dicha Ana Josefa, con otras injurias. Y, haviendo contrahido matrimonio, encontró a su marido en la calle llamada Sin Casas dicho dn Juan Maria Mayorgas, y le digo: ¿Es cierto que V se a casado con Ana Matheos? Pues tientele V el vientre, y vera como esta defondocado de parir muchachos. Digan, ea. 13 Ytem de publico y notorio, publica voz y fama. Digan, etca. Licdo D Josef Ximenez Serna A la octava, dijo: que de lo qe articula esta pregta solo puede decir que, despues de haver savido qe el Manl Espada y sus hijas estavan en la caseria de el d Juan Mayorgas, lo encontro en esta ciud y le pregunto el tgo a dho Espada: ¿No esta usted en la caseria?. A qe le respondio qe no, prqe lo havia despedido su compe Mayorgas. Y despues de esto lo vio el tgo en la citada caseria al Espada solo, y a poco se vino a esta ciud, y respde. A la nona, dijo: que a poco de haver benido el Manl de Espada y sus hijas a esta ciud en casas de la abuela de las susodhas, oyo decir el tgo a las refdas, y despues a otras personas, qe Franco Cabrera havia llegado a qe le hicieran un par de calzetas, y con este motivo se declaro al Manl Espada como queria casarse con la Maria de la Trinidad. Y q, haviendole recombenido al Cabrera pr el Espada qe se ynformase de su hija, y que era una pobre, havia respondido dho Cabrera estava gustoso en qe fuese assi, pr lo qe condecendio el Espada, y respde. Por las preguntas siguientes se examinaran los tgos qe se presenten pr parte de dn Juan Maria Maiorgas, vno y labrador en la ciudad de Loxa, en la causa que contra este y pr querella sigue en la Real Chanza de la ciud de Granada Manuel de la Espada como padre de Maria Trinidad, de estado honesto, vnos ygualmte de ella, sre atribuirle haver proferido expresiones que agrabian el honor de la referida y han impedido el que con ella haya contraido matrimonio Franco Cabrera, de la misma vezindad; y demas en dha causa contenido. Eta Primeramte, seran interrogados pr el conocimiento de las partes, noticia que tengan de esta criminalidad y si les comprehenden o no las generales de la ley. Como es cierto que el fomento de todo y arrepentimiento que se le ha conocido a Franco Cabrera, maior de edad, de casarse con la Maria Trinidad de Espada procede sin duda de los impulsos de sus hixos que tiene de primero matrimonio, que se disgustan, hablan, y sienten mal del segundo que se contrae, y pr lo mismo lo resisten; hay disgustos entre los de las familias, proiectando expecies y produciendo expreciones que lo impidan. Por lo qual, y habiendo reflexado el Franco Cabrera tener la Maria Trinidad tres hermanas y su padre anciano, pobres y desbalidos, se ha arrepentido de contraer matrimonio que parece tenian tratado y adelantado. Sobre cuios particulares digan los tgos quanto les conste, eta. Si es cierto y se persuaden que, pr lo expuesto en la anterior pregunta y pr cubrirse el Franco Cabrera, se persuaden los tgos y tienen por cierto haverse proiectado la calunnia de suponer haverle dicho dn Juan Maria Maiorgas expreciones contra el honor de la Maria Trinidad. Digan, eta. Expresen la buena conducta, cristiandad y arreglo de costumbre con que siempre se ha versado en la ciud de Loxa dn Juan Maria Maiorgas, qe no ha causado nota ni escandalo, ni ha injuriado en honor ni persona a suxeto alguno. Pr lo qual, y ser de las principales familias y mejor enlaze del pueblo, creen los tgos y tienen por cierto es falso quanto se le atribuie en esta causa pr calunnia y fines particulares. Si tambien es cierto que Juana Cabrera, muger de Josef Romero, pr julio de este año estaba bibiendo en casa distinta y separada de con su padre Franco Cabrera. Como es cierto que, aunque estubo Manuel de la Espada con sus quatro hixas de casero en la caseria de Nuño Daza, que labra dn Juan Maria Maiorgas, este solamente iba a ella en las ocasiones precisas y de necesidad a el trafico de su lavor, sin frequencia continuada ni estada permanente. Y el haberles despedido a el Espada y su familia e idose estos fue pr no acomodar en aquel destino y ocupacion el Espada, y pr motivos de los que ocurren entre dueños de haciendas y sus caseros; que diran los tgos lo que sepan sobre ello. Si tambien es cierto que el dn Juan Maria Maiorgas, quando iba a la expresada caseria, se bersava mui bien, sin notarse aficion ni palabra descompuesta o accion con Maria Trinidad y Antonia de la Espada, hixas del Manuel, y asi creen los tgos ser falso y calunnioso el qe estas digan las ha solicitado, manuseado y ofrecidoles dinero el dn Juan pr gozarlas; porque si lo han depuesto asi sera pr fines particulares. Y si les consta a los tgos alguna defectuosa versacion sobre lo propuesto o desarreglo que las referidas haian tenido. Digan y den razon, eta. Como asimismo es cierto que dn Juan Maria Maiorgas ha tenido de muchos años a esta parte algunos enemigos y emulos qe han deseado destruirle. E igualmte su padre, dn Juan Fuster Maiorgas, le profesava desafecto a dho su hixo por no haver querido condescender, como primoxenito e inmediato a la vinculacion que poseia, en la enaxenacion de una de sus mejores fincas, o subrrogacion; y para obligarlo a que consintiese lo extrecho pr quantos medios le fue posible, promobiendole persecuciones, lo que es bien savido en el pueblo. Digan, ea. Que tambien es cierto que, de resultas de los litigios y quentas empeñados que hubo con el alcalde maior dn Josef Loarte y lo indispuesto del pueblo, subsisten algunos resentimientos de unos vnos a otros todabia, y de aqui dimana tener el dn Juan Maria algunas personas qe le desean arruinar. Y tambien el que principalmte le persigue en lo judicial y extrajudicial es el essno originario Franco Molina Davalos, el que tambien esta sentido prque el dn Juan Maiorgas le puso dos denuncias de ganado cabrio a dos primos de dho essno, cabreros de despacho de leche. Y tambien el mismo essno tenia reciente procedimto sre exsaccion de costas de la testamria de su padre, sobre que diran los tgos quanto les conste. 10ª Como es cierto qe el dn Juan Maiorgas tiene crecida familia de muger e hixos y mui basta lavor a que atender, que todo lo sostiene su personalidad, la que si faltase se destruiria todo, y no le permite tpo de distraccion alga. 11ª Yt de pco y notorio, eta. Ldo d Miguel Albarez de Loaysa A la segda, dijo: que save y le consta al tgo que el Franco Cabrera, maor de edad, se abra arepentido de contraer el matrimonio con la Maria de la Trinidad Espada a impulsos de su hixa Juana Cabrera, qe lo es del primer matrimonio, pr quanto, quando se empezo a rujir en esta ciud qe se casava el Franco Cabrera, estando el tgo una noche parado immediato a las casas del refdo, oyo vozes como de quimera en dhas casas; y, llevado de la curiosidad, se aproximo a ellas y oyo qe qe la dha Juana, desazonada, le estava diciendo a su padre qe pa qe queria casarse con la Maria de la Trinidad Espada, que era mui moza e iba a cargar de hijos de ella, que si no vivia todavia dha Juana en el mundo para cuidar a su padre y hacerle lo qe havia de menester, a que el Franco Cabrera la satisfacia diciendole qe puede qe no tubiese hixos en la refda, a qe le respondia la Juana qe aunque no los tubiese savia q el Manl de la Espada era un pobre (como con efecto lo es), y con tres o quatro muchachas, y se iba a cargar con todos prqe, aunqe el no le diera nada, la Maria de la Trinidad havia de darle a su padre y hermanas lo qe pudiera a escondidas, e iba a destrozar el caudal. Y como al tgo no le incumbia se retiro, y el padre y la hixa se quedaron razoneando sre el particular, a que se agrega qe el Franco Cabrera suele tomarse del vino, y quando esta con el se alentava y queria casarse con qualquiera, y se alentava, y luego qe se refrescava mudava de parecer. Y por lo mismo y demas se persuade el tgo qe lo mismo sucederia con la Maria de la Trinidad, qe reportado y acalorado de las recombenciones de la hixa mudaria sin duda de sistema, pr todo lo que tambien se persuade el tgo sin ninguna duda que el Franco Cabrera y Juana su hija, pa poderse desviar de la obligacion que havian contraido con la Maria de la Trinidad, se han valido de las expresiones de qe dn Juan Maria Mayorgas le havia dho que la Maria de la Trinidad havia parido un muchacho y demas qe expone, pues no puede creer el tgo hubiese el dn Juan Maria proferido semejantes palabras, y respde. A la sexta, dijo: que con motivo de ser el tgo en el año pasado de ochenta y tres alce del agua, y nacer esta dentro de la huerta de la caseria de Niño Daza, propria del dn Juan Maria Mayorgas, y tener qe repartir dha agua a los labradores de aquel termino, le precisava el estar continuamte en dha caseria. Y pr lo mismo save, y le consta pr haverlo visto, qe el refdo dn Juan no iba a la citada caseria sino de tarde en tarde, como de quince a quince dias, a dar una buelta a sus labores, pero no hacia mas qe llegar con la calesa o virloche, apearse en la guerta, echar un cigarro y decir: Ola, adios, cavalleros. Y se bolvia incontinenti sin entrar en la casa. Otras vezes desatava el mulo y a poco lo volvia atar, y se benia en terminos que no hacia parada, todo lo qe hacia estando en la caseria el Manl Espada y sus hijas. Y despues, sin saver cosa alguna, vio en esta ciud al Espada en esta ciud, y le pregunto el tgo si no estava en dha caseria, y respondio qe no, pero a poco tpo lo volvio a ver en la refda caseria y un dia tambien en ella; y, a presencia del tgo, el dn Juan Mayorgas le dijo al Manl Espada y a sus hijas les dijo que no los queria en su hazda, qe se vinieran immediatamente, qe no tardaran una ora ni un dia, qe no le tenia cuenta; con lo qe se vinieron, y respde. A la segda, dijo: que sre lo qe en esta pregta expresa solo save que un yerno de Franco Cabrera Romero, qe no se acuerda de su nombre, le dijo al tgo que su suegro iba a hacer un disparate en casarse con Maria de la Trinidad Espada, hija de Manl, a cargar de hijos, y el caudal se perderia. Y tambien, estando el tgo un dia de la feria, qe se celebra en esta ciud el dia vte y quatro de agto, immediato al Franco Cabrera observo estava mui triste. Y, haviendole pregdo: Tio Cabrera, ¿que es eso que tiene usted?, le respondio: ¿que se yo?, y no le respondio cosa alguna mas. Y respde. A la sexta, dijo: que con motivo de estar viviendo el tgo en la calle por donde esta la salida de esta ciud al camino de la caseria de Niño Daza, propria de dn Juan Mayorgas, siempre qe este iba a ella pasa pr su casa. Y assi save y le consta quando iba, qe era de tarde en tarde, y qe no hacia mas qe pasar pa ella y a mui poco tpo volvia, qe parecia imposible hubiese llegado. Y el motivo qe tubo pa despedir al Manl de Espada de casero, y a sus hijas, fue pr las muchas quejas qe el dn Juan tubo de los mozos, qe algunas presencio el tgo de qe la comida no la tenian a tpo regular ni condimentada como correspondia, y qe el citado dn Juan imbio unas aves para qe las cuidasen y se morian prqe no les davan de comer, pr cuyas razones supo qe los despidio, y respde. A la septima, dijo: que es falso y contra verdad el qe el dn Juan Maria Mayorgas, quando iba a su caseria, hablava palabras y hacia acciones irregulares como el qe solicitase pa gozar a la Maria de la Trinidad y Antonia Espada, manoseandolas y ofreciendoles dineros, porqe lo primero qe algun afecto se le havia de haver conocido, palabra o accion de nota o sospecha; qe nada vio, oyo ni advirtio el deponente no obstante de ir todos los dias como iba a dha caseria; y lo segundo qe el dn Juan mui en tarde en tarde iba a la casa, no hacia mas que mandar se hiciese esta cosa o la otra y no se detenia nada, fuera de qe nunca pudo ver a las susodhas prqe las aborrecia conqe assi es supuesto y falso quanto se dice y exponen en esta razon y calumnia qe le quieren fomenttar. Y en quanto a la conducta de las refdas, lo que el tgo puede exponer por haverlo visto y presenciado es que muchas vezes a la Maria de la Trinidad Espada la echo su padre a la calle estando en dha caseria, y un dia, como cerca del comedio de el, entro el testigo en dha caseria y la encontro a la refda Maria de la Trinidad sola, sentada en un poyo, y junto a ella a un hombre qe nombran Paula Faxardo, de esta vezd, qe vive en la calle de Bodegones en esta ciud. Y, haviendole pregdo el tgo que era lo que buscaba alli, prqe lo estraño, le respondio iba ha ver una poca de tierra pa tender un poco lino. Y en dos o tres ocasiones qe el Manl Espada le dijo al tgo se la trajese a dha Maria a esta ciud, luego qe entrava en ella se le desparecia sin saver por donde se havia ido, y a otros a quien les hacia su padre igual encargo le dijeron al deponente havia hecho lo mismo, y no parecia a su casa hta las animas o despues. Y en otra ocasion qe el Manl Espada hecho a la refda a la calle, no parecio en tres o quatro meses, y no se supo donde havia estado, y desde entonces, y luego qe supo esto el dn Juan Maria, dijo qe no la queria en su caseria, y respde.

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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