GR1737D9030

Pleito entre la justicia de Atarfe (de oficio), sobre que se averigüe la verdad sobre las heridas causadas a Juan José Almodóvar por Manuel Prados, ambos vecinos de dicho lugar

Fecha1737
LocalidadEspaña, Granada, Atarfe
ProyectoHISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
FinanciaciónMINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscritoARCHGR 5232/030

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Declaración de Francisco de Gálvez. En el lugar del Atarfe, en doce días del mes de julio de dicho año, su merced dicho alcalde, en prosecución de estas diligencias, hizo comparecer ante y el presente escribano a Francisco de Gálvez, guarda de dicho melonar, del cual, por ante , recibió juramento por Dios y una cruz en forma de derecho. Y habiéndolo hecho ofreció decir verdad. Y, siendo preguntado a el tenor de la cabeza de proceso y cita, dijo que el día diez del corriente, siendo como las dos o tres de la tarde con poca diferencia, estando el testigo guardando dicho melonar de diferentes pegujaleros vecinos de este lugar, en lo hondo de dicha haza estaba con el dicho Manuel Jiménez en su compañía, el que estaba regando los arroyos de melones que tiene en dicha haza. Y vio atravesar por medio del melonar a el dicho Manuel de Prados, y salió el testigo a él y le preguntó que a qué venía, y le respondió que a regar sus arroyos de melones. Y le dijo el testigo: pues yo discurro que casi todos los de VM han de estar regados, y ya acaba Manuel Jiménez y puede usted tomar el agua. En esto volvió el testigo la cara y vio venir a dicho Manuel Jiménez hacia arriba, y le dijo a dicho Prados: pues ya puede usted echar el agua, que ya acabado. Y en esto llegó el dicho Manuel Jiménez y se puso a calzarse, y así como acabó se fueron hacia arriba juntos hasta la cabezada de los melones de dicho Juan José, el que estaba en dicha haza sentando sus melones. Y el referido Ma Manuel Jiménez se vino a este lugar, y el testigo tomó la orilla abajo de dicho melonar y vio venir a dicho Manuel de Prados hacia arriba, donde estaba el dicho Juan José, por haberle faltado el agua a dicho Prados; quien habiendo llegado donde estaba dicho Juan José comenzaron a tener reyertas sobre dicha agua. Y el testigo los quiso meter en paz, y dicho Manuel de Prados le pidió le dejase el agua por ser cuatro arroyos los que le quedaban que regar, y le respondió dicho Juan José que ni uno ni medio hasta que él acabase, porque era primero. Y, viendo esta respuesta, dicho Prados le dijo: pues yo volcaré el agua, y fue a quitarle la torna. Y estando en esto, sin poder el testigo reportar a dicho Juan José, le tiró con su azada a la del dicho Prados un porrazo y se la quitó de las manos. Y entonces dicho Prados tomó su azada y se salió de la torna, y se embistieron los dos a tirarse sopetones con dichas azadas. Y el testigo quería reportarlos poniéndose en medio y diciéndoles que mirasen sus canas, y no fue posible. Y, bregando en esta forma, dejaron caer dichas azadas a el suelo y empezaron a puñadas el uno con el otro sin poderlos reportar, aun algunas alcanzó el testigo. Y estando bregando de esta suerte se apartaron, y vio el testigo le chorreaba sangre por la cara a el dicho Juan José, y uno y otro tomaron sus azadas. Y a el tiempo que dicho Manuel de Prados tomó la suya dejó caer de la mano una piedra, y dicho Juan José se vino a este lugar, y dicho Prados prosiguió hasta acabar de regar los arroyos que le quedaban. Y después que los acabó se vino a este dicho lugar. Si hubo algunas palabras desabridas entre los susodichos el testigo no las oyó por ser algo teniente del oído, y que lo que ha dicho es la verdad so cargo de su juramento, y que es de edad de setenta y cuatro años. Y no firmó porque dijo no saber, firmolo su merced dicho alcalde. Doy fe. Francisco Pérez ante José Merino

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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