GR1703I2572

Carta de dote y arras de doña Francisca Portarrique y León, vecina de Baza, por su matrimonio con don Bernabé Morcillo y Sarabia, hijo del regidor don Juan Morcillo

Fecha1703
LocalidadEspaña, Granada, Baza
ProyectoCORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014
ArchivoArchivo Histórico de Protocolos de Granada
ID del manuscritoAHPrGr 952

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Agosto, 27 Doña Francisca Portarrique y León, dote y arras, contra don Bernabé Morcillo y Sarabia. En la ciudad de Baza, en veinte y siete días del mes de agosto de mil setecientos y tres años, ante , el escribano público y testigos, pareció don Bernabé Morcillo y Sarabia, vecino de esta ciudad, hijo legítimo de legítimo matrimonio de don Juan Morcillo, vecino y regidor perpetuo de ella, y doña María Sarabia y Barrios, su mujer, vecina de esta dicha ciudad, y dijo que, al servicio de Dios Nuestro Señor y con su gracia y bendición, está casado por palabras de presente que hacen verdadero matrimonio, con doña Francisca Portarrique y León, en estado de doncella, hija legítima de legítimo matrimonio de Beltrán Portarrique y doña María de Molina y León, difuntos, vecinos que fueron de esta dicha ciudad. Y que por la dicha su esposa se ha pedido y pide al otorgante otorgué a su favor escritura de dote y arras de los bienes que trae al matrimonio, heredados de los dichos sus padres, de el licenciado don Bartolomé de León, presbítero que fue de esta dicha ciudad, y de don Bartolomé Portarrique y León, vecino y jurado que fue de ella, su tío y hermano; y la susodicha fue heredera única y universal del dicho su hermano por haber muerto abintestato; y, el otorgante, viendo es justo, lo quiere hacer. Y poniéndolo en ejecución y en la mejor forma que de derecho haya lugar, otorga que recibe por dote y caudal de la dicha su esposa los bienes que aquí se contendrán, apreciados de conformidad de ambas partes por personas peritas que juraron por Dios y una cruz de haber hecho dichos aprecios a su leal saber y entender, sin agravio alguno, que los que son y sus valores son como se siguen: Primeramente, un oficio de jurado de esta ciudad perpetuo por juró de heredad que por merced de su Majestad usó y ejerció dicho don Bartolomé Portarrique y León, que la dicha doña Francisca entre otros bienes heredó del dicho don Bartolomé Portarrique, su hermano, por haber muerto el susodicho abintestato y la dicha doña Francisca ser como es su única y universal heredera de todos sus bienes, por razón de dicho abintestato; el cual dicho oficio de jurado perpetuo se pone por doscientos ducados, como consta de la escritura de venta de el que los albaceas de don Jerónimo de Torreblanca otorgaron ante el presente escribano en veinte y tres de julio del año pasado de mil seiscientos noventa y cuatro por libre de censo. Una cama bronceada con tres órdenes de barandillas de nogal teñida y bruñida, en trescientos y treinta reales. Un bufete de nogal con su gaveta y herraje en sesenta y seis reales. Un contador de vara y media cuarta de ébano y marfil con su pie de nogal en ciento y cincuenta reales. Tres sillas de baqueta, clavazón redonda, a tres ducados cada una, ciento novenyta y ocho reales. Cuatro sillas viejas de baqueta, a quince reales cada una, sesenta reales. Dos bufetes de estrado chafados, uno grande y otro pequeño con sus herrajes en ciento y cuarenta reales. Dos camas medias de pino en diez y ocho reales. Un bufete de nogal con su herraje mediano en cuarenta y cuatro reales. Un brasero antiguo con su bacía de cobre y su manecica de azófar en setenta y cuatro reales. Una mesa de nogal con su cadena en ocho reales. Dos espejos de media vara de luna y tercia de ancho con sus marcos negros, ambos en ochenta y ocho reales. Una arca de pino con cerradura y llave en treinta y tres reales. Un cofre encorado viejo en cuarenta reales. Otro cofre encorado viejo, cuarenta reales. Una arca de pino con cerradura y llave en treinta reales. Otro cofre encorado forrado en baqueta en cincuenta y cinco reales. Otro cofre encorado con cuero de caballo en cuarenta reales. Dos mesas de pino en diez y ocho reales. Otra arca de pino en treinta reales. Tres sillas de pino con suelos de guita en quince reales. Cuatro cuadros de los cuatro tiempos del año, a cien reales cada uno, cuatrocientos reales. Un lienzo de dos varas de inspiración, doce ducados. Un lienzo de Nuestra Señora del Pino, cuarenta y cuatro reales. Un lienzo de señor San Antonio, treinta y tres reales. Una Verónica con marco negro, treinta y tres reales. Otro de Nuestra Señora de los Dolores en treinta y tres reales. Un lienzo de Herodías con la cabeza de San Juan, en cien reales. Ocho fruteros con sus marcos negros en ochenta y ocho reales. Dos lienzos, el uno de Felipe Cuarto y el otro doña Mariana de Austria con sus marcos negros en sesenta y seis reales. Una laminica de Nuestra Señora de la Soledad en tabla en quince reales. Un lienzo de Jesús Nazareno de siete cuartas en cuarenta y cuatro reales. Un lienzo de Nuestra Señora de Belén y señora Santa Lucía en cuarenta y cuatro reales. Un lienzo de siete cuartas del Santo Cristo con las insignias de la Pasión en cuarenta y cuatro reales. Un lienzo mediano de Nuestra Señora de la Soledad en tres ducados. Otro lienzo de Nuestra Señora del carmen con un marquillo antiguo en dos ducados. Dos láminas de papel en ocho reales. Cinco lienzos medianos de diferentes pinturas, a diez reales cada uno, cincuenta reales. Una hechura de un Niño Jesús con un vestido de raso verde en cien reales. Otra hechura de San Antonio, sesenta y seis reales. Un Niño pequeíto con su peana en quince reales. Una sirena de marfil pequeñita en siete reales. Una cruz con un Santo Cristo con reliquias en diez reales. Otra cruz con un Santo Cristo pintado en seis reales. Una colcha de algodón y rodapié de lo mismo, todos en doscientos reales. Otra colcha blanca nueva en cien reales. otra colcha de cotonía en veinte y dos reales. Veinte y ocho varas de servilletas de lino de gusanillo de vara de ancho, a ocho reales cada vara, en doscientos cuarenta y cuatro reales. Diez sábanas de crea leona por estrenar, a ochenta reales cada una, en setecientos y veinte reales. Dos sábanas de lo mismo estrenadas, a setenta reales cada una, ciento y cuarenta reales. Otras dos sábanas estrenadas de holanda en cien reales. Seis varas de servilletas de lino de gusanillo, a cinco reales cada una, en cuarenta, digo, treinta reales. Diez sábanas de lino estrenadas, a treinta y seis reales cada una, en trescientos y sesenta reales. Cuatro sábanas de cáñamo estrenadas, a diez y ocho reales cada una, en cincuenta y cuatro reales. Cinco varas y media de servilletas de cáñamo, a cuatro reales cada una, diez y ocho reales. Una tela de lienzo de lino del marco de sesenta y seis varas, a cuatro reales, en doscientos sesenta y seis reales. Otra tela de sesenta y seis varas de lino de marco de cuatro reales, doscientos y sesenta y seis reales. Otra tela de cáñamo de sesenta y seis varas, a tres reales, ciento y noventa y ocho reales. Una tela de treinta y cinco varas de lino del marco medianillo, a cinco reales, en ciento y setenta y cinco reales. Veinte varas de lienzo de lino, a cuatro reales, ochenta reales. Otra pieza de lienzo de cáñamo de treinta y tres varas en noventa y nueve reales. Cuatro toallas sin estrenar con labores en el telar y rapacejos, a doce reales cada una, en cuarenta y ocho reales. Otra toalla estrenada en ocho reales. Dos toallas delgadas con sus puntas, cuarenta y ocho reales. Una tabla de manteles sin estrenar en treinta y cinco reales. Otra tabla de manteles de tres varas en quince reales. Otra tabla de manteles del mismo género en quince reales. Siete tablas de manteles, a diez y ocho reales cada una, en ciento y veinte y ocho reales. Otras dos tablas de manteles, a once reales, en veinte y dos reales. Otra tabla de manteles grande en veinte y nueve reales. Otra tabla de manteles de seis varas en cuarenta reales. Otra grande en cuarenta reales. Otras dos alemaniscas [1] viejas en veinte y dos reales. Otras dos de cáñamo en treinta reales. Diez servilletas de cáñamo estrenadas en veinte reales. Diez y seis servilletas de lino estrenadas en cuarenta reales. Dos toallas con sus randas en doce reales. Diez almohadas de lino estrenadas en treinta reales. Cinco paños de manos de lino en veinte reales. Dos almohadas bordadas con seda de colores en quince reales. Dos almohadas de bocadillo nuevas en doce reales. Diez almohadas delgadas estrenadas en treinta reales. Ocho varas y media de lienzo de cáñamo en veinte y cinco reales. Una colgadura de cama de sempiterna verde de treinta y seis varas y cinco de holandilla, a ocho reales la sempiterna y a cinco la holandilla, en trescientos y diez y ocho reales. Una pollera de barragán de Bruselas [2] nueva en cuatrocientos reales. Otra de mamparada algo traída en ciento y treinta reales. Otra de lamparilla en cuarenta y cuatro reales. Un tapies de raso de colores nuevo en doscientos y cuarenta y dos reales. Otro de tafetán sencillo en treinta y tres reales. Una casaca de felpa en ciento y sesenta y cinco reales. Un almilla de raso de colores en sesenta reales. Otra de felpa verde con encaje de oro, sesenta y seis reales. Un manto atafetanado en cincuenta y cinco reales. Una colcha de raso de la China forrado en sencillo, en doscientos reales. Otro manto de tafetán cincuenta y cinco reales. Una sobremesa de raso de Florencia [3] en ochenta y ocho reales. Otra sobremesa de tafetán morado en veinte y dos reales. Una cortuna de tafetán carmesí en veinte y dos reales. Una pollera de bayeta en sesenta reales. Otra de bayeta en veinte y dos reales. Una cortina de bayeta de la tierra encarnada en veinte y dos reales. Un manto de anascote en ochenta y ocho reales. Un estrado de seis almohadas de terciopelo verde y asientos de damasco en trescientos noventa y nueve reales. Una frezada blanca en cuarenta reales. Otra frezada encarnada en veinte y dos reales. Un paño de palmilla verde en veinte y dos reales. Una alfombra blanca y negra en cien reales. Una estera grande de estrado y un arrimadillo de junco fino, todo en ciento y sesenta reales. Seis cortinas de bayeta musca en sesenta reales. Una caldera grande cobre que pesa treinta y tres libras, a cinco reales y medio por libra, ciento y noventa y ocho reales. Una almirez grande que pesa diez y siete libras, a cinco reales y medio, setenta y siete reales. Otra almirez de siete libras, a cinco reales y medio, treinta y ocho reales. Unas trébedes grandes de la caldera grande y dos pares medianas, pesan treinta y cinco libras, en treinta y cinco reales. Unas llaves en veinte y dos reales. Un caldero en veinte y dos reales. Otro caldero en veinte y dos reales. Dos ollas de cobre, la una mayor que la otra, pesan once libras y media, a cinco reales y medio, sesenta y tres reales. Otra olla de cobre en setenta reales. Dos ollas pequeñas en treinta reales. Un perol pequeño de azófar en diez reales. Otro perol pequeño de cobre en diez reales. Un acetre que pesa siete libras de cobre, a cinco reales y medio, en treinta y ocho reales y medio. Una chocolatera de cobre en doce reales. Una sartén grande en treinta reales. Dos cacicos de cobre en seis reales ambos. Una romana grande en cincuenta reales. Otra romana de peso en veinte reales. Una espetera y un rallo, todo en cuatro reales. Una fuente de estaño y cuatro platos, todo en cuarenta y cinco reales. Cinco candiles en diez reales. Un velón grande con cuatro mecheros en cincuenta y cinco reales. Tres pares de bujías de azófar en treinta reales. Dos morillos para el fuego que pesan catorce libras, catorce reales. Dos badiles y dos pares de tenazas para el fuego, todo en ocho reales. Un tintero y una salvadera de azófar en nueve reales. Una media arroba de cobre, media azumbre, cuartillo y medio cuartillo y un embudo, todo de cobre, pesa ocho y media, cinco reales y medio, cuarenta y seis reales. Dos colchones de damasquillo azul y blanco, tienen veinte y cinco varas, a cinco reales, con cinco arrobas de lana, a veinte reales, importan doscientos cuarenta y cinco reales. Otro colchón azul y blanco virado con dos arrobas de lana, cuarenta y ocho reales. Cuatro colchones de lienzo de lino con sus henchimientos de lana en ciento y sesesnta y ocho reales. Más una arroba de lana en almohadas, veinte y cuatro reales. Cuatro cortinas de beatillas blancas con sus manillas y varas en cincuenta reales. Seiscientas arrobas de vasos vacíos para vino, a real por arroba, seiscientos reales. Un lagar con sus adherentes en cien reales. Dos lebrillos de casco de tinajas y un pilón, todo en cincuenta reales. Un par de mulas castellanas, pelos castaño claro, de seis años, aperadas, y treinta cargas de paja, en tres mil y quinientos reales. Ciento y ochenta fanegas de trigo a precio de viente y tres reales, según su común estimación, que valen cuatro mil ciento y cuarenta reales. Ciento y sesenta fanegas de cebada, digo, doscientas fanegas, a precio de diez reales según su común estimación, que importan dos mil reales. Sesenta arrobas de cáñamo, a quince reales por arroba, novecientos reales. Más cincuenta arrobas de cáñamo a dicho precio de quince reales por arroba, setecientos y cincuenta reales. Ocho fanegas de cañamón, a quince reales por fanega, ciento y veinte reales. Cuatro arrobas y media de lino, a tres ducados por arroba, ciento cuarenta y ocho reales y medio. Dos azadas y dos azadones, uno de pico y otro mocho, y unos ganchos para la babera, y otros ganchicos para quemar rastrojos, todo en ochenta reales. Dos hachas de hacer leña, cuarenta y cuatro reales. Mil y trescientos reales que se deben a la dicha doña Francisca en virtud de vales contra diferentes sujetos, vecinos de la villa de Zújar y de esta ciudad. Más mil y quinientos reales de atrasos de corridos de censos que se deben a esta hacienda en la dicha villa de Zújar y esta dicha ciudad. más mil y cien reales que deben a esta hacienda diferentes vecinos de la villa de Cúllar de corridos de censos. Más trescientos reales de diferentes deudas que deben diferentes vecinos de los lugares de libro de vino y otras cosas que han llevado fiado. Una fanega de habichuelas en treinta reales. Diez arrobas de aceite, a treinta reales por arroba, trescientos reales. Más doscientos reales en diferentes trasticos y menudencias de menesteres de la casa. Doscientas onzas de plata labradas en diferentes piezas y menudencias, a quince reales por onza, tres mil reales. Unos zarcillos grandes de alfiler de oro y perlas con trece pendientes cada uno, en mil y doscientos reales. Unas pulseras de aljófar en noventa pesos, digo, noventa y cuatro pesos, que pesan dos onzas y media. Otras pulseras de aljófar que pesan dos onzas en sesenta y cuatro pesos, que valen novecientos y sesenta reales. Unas sevillanas de oro y perlas de cinco pendientes, en diez pesos, que valen ciento y cincuenta reales. Seis cintillos de oro de piedras ordinarias ciento y ochenta reales todos. Cuatro cintillos de diamantes y esmeraldas, trescientos y sesenta reales. Un agnus de oro, doscientos y cuarenta reales. Un rosario de gemas, ciento y treinta y cinco reales. Unos alcaparrones de plata sobredorada con aljófar en treinta reales. Dos cintillos de oro con piedras ordinarias, sesenta reales.

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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