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Maarten Janssen, 2014-

GR1625D9071

Juicio por las cuchilladas y estocadas que sufrió Juan Francisco Pontis

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Por las pregunta siguientes se examinen los testigos que se presentaren por parte de Juan Francisco Pontis, residente en esta ciudad, en la querella que tiene dada contra el licenciado Alarcón, alcalde mayor de la villa de Motril, y de Alonso Cabello de Espinosa y Andrés Cabello, su hijo, y de los demás que resultaren culpados. Lo primero por el conocimiento de las partes y noticia de esta querella. Y si saben que, habiendo ido a la dicha villa el dicho Juan Francisco con provisión de los señores presidente y oidores de la Real Chancillería de Granada para que don Francisco Ramírez, alférez mayor de la dicha villa, enviase a esta parte cuatrocientos y cuarenta y ocho ducados con intereses en que está condenado por ejecutoria de los dichos señores, tratándose su cumplimiento y habiendo ido en casa del dicho Alonso Cabello, que es administrador de los bienes del dicho don Francisco, en compañía del alguacil mayor de la dicha villa a sacar una esclava; y, llevándola presa el dicho alguacil mayor, salieron los dichos Alonso Cabello y su hijo contra el dicho Juan Francisco, que estaba algo desviado, y con sus espadas desnudas, el uno por delante y el otro por detrás, le tiraron muchas cuchilladas y estocadas para matarle, como lo hicieran si no se defendiera; porque de uno cuchillada le rompieron el ferreruelo por detrás, y le dieron en el sombrero otras dos cuchilladas y y le hirieron en un dedo de que le salió mucha sangre; si no se defendiera y acudiera a defenderlo el dicho alguacil mayor lo mataran. Digan, etcétera 3 Y si saben que, habiendo preso el dicho alguacil mayor a el dicho Andrés Cabello, el dicho alcalde mayor le mandó que no prendiese a el dicho Alonso Cabello, antes lo dejase se fuese a su casa y que se le entregase como se le entregó su esclava. Y hizo prender a el dicho Juan Francisco y le tuvo un día preso con grillos, y le mandó que fuese amigo con los delincuentes, y porque no lo quiso hacer le hizo muchas amenazas y le ha cobrado mucho odio y enemistad. Digan, etcétera. 4 Y si saben que el haber querido matar al dicho Juan Francisco es sólo porque no abre su hacienda,

y en odio de que siguió el pleito contra ellos de la dicha carta ejecutoria. Digan, etcétera. Bernardo Baltasar de Abendaño

2 [1] A la segunda pregunta, dijo este testigo que un día de la semana pasada que no se acuerda cual, más de que le parece habrá diez o doce días poco más o menos, estando en su tienda trabajando, que hace esquina, oyó que a la vuelta de la calle había ruido de cuchilladas.

Y salió luego con su espada desnuda a meter paz Juan de Yepes, compañero de este testigo que trabaja en su tienda por oficial, y este testigo buscó en la dicha tienda si había otra espada para salir él a meter paz, y por no haberla se tardó un poco, y cuando llegó halló que el alguacil mayor de esta villa estaba asido con el dicho Andrés Cabello, hijo del dicho Alonso Cabello, el cual estaba con su espada y daga desnuda y haciendo tanta fuerza para desasirse del dicho alguacil mayor y mayorlenco contra el dicho Juan Francisco, echando muchos juramentos, amenazando a el dicho Juan Francisco diciendo: Déjenme que tengo de ir aquel pícaro bellaco, y otras palabras que no se acuerda este testigo. Y el dicho alguacil mayor, todavía abrazado con el dicho Andrés Cabello, forcejando por soltarse, y no quería dar la más de forma que se obligó a pedir favor a la justicia. Y este testigo le ayudó a prenderlo y alzó la vara que estaba en el suelo porque se le había caido, y le ayudó ajustar la espada y daga a el dicho Andrés Cabello, y este testigo se la tuvo y entregó a un mozo que es criado de un caballero gordo de buena gracia que vive en una placeta detrás de las casas del dicho alcalde mayor, y no se acuerda ni sabe sus nombres, mas de que si ve a el dicho mozo lo conocerá. Y este testigo fue con el dicho alguacil mayor preso hasta la cárcel, hasta donde llevó la dicha vara y allí se la entregó a el dicho alguacil mayor y quedó preso el dicho Andrés Cabello. Y, cuando lo llevaba preso, por el camino iba haciendo mucho alboroto y echando muchos votos, como amenazando a el dicho Juan Francisco. Y cuando llegó a la plaza con el dicho preso estaba en ella el dicho alcalde mayor, el cual preguntó que por qué le llevaban preso y el dicho alguacil mayor dijo: Porque deja muerto un hombre. Y entonces el dicho alcalde mayor le asió, juntamente con el dicho alguacil mayor, y lo metieron en la cárcel, y mucha gente pedía y rogaba que lo dejasen, y el dicho alcalde mayor no quiso. Y este testigo entiende y tiene por cierto que la dicha cuestión fue porque poco antes vio pasar a el dicho alguacil mayor con el dicho Juan Francisco por la tienda de este testigo, y después, cuando estaban en la cuestión, vio una esclava en la calle junto a el dicho alguacil mayor, que es del dicho Alonso Cabello, y se decía que la había sacado por prenda de cierta deuda que le debe don fulano Ramírez de Quiento, mayordomo o administrador el dicho Alonso Cabello, que esto se remite a los papeles que sobre ello haya. Y, cuando llegó este testigo a la cuestión vio que el dicho Alonso Cabello estaba envainando su espada, y decían era de la pendencia. Y este testigo lo tiene por cierto, pues su hijo era el principal de ella, y este testigo vio el ferreruelo del dicho Juan Francisco que estaba roto por detrás, y decían que de una cuchillada se lo habían roto, y no vio si estaba herido o no el dicho Juan Francisco. Y esto responde.

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