
Venta de bienes muebles de Juan
Cabello Bazán
En la villa de Cáceres, a diez
y siete días del mes de abril del mil seiscientos y
sesenta y tres años, por ante mí, el escribano, su merced, el
licenciado don Francisco de Barrientos y Salcedo,
alcalde mayor de esta dicha villa y su tierra por
su majestad, y con asistencia del licenciado Antonio
Cabello, vecino de la ciudad de Trujillo, y Alonso
Sánchez Amigo, vecino de esta dicha villa,
testamentarios del licenciado Juan Cabello Bazán,
y en presencia de Francisco Martín Berrocal
y Francisco de Aguilar, presbítero, vecinos de
esta dicha villa, como interesados a las memorias
de misas que el susodicho mandó fundar,
y estando en las casas en que vivió y murió
el dicho licenciado Juan Cabello, principiaron
la almoneda de los bienes muebles que el
susodicho dejó, que los que se vendieron y las
personas en quien se remataron son los siguientes:
Rematose en Isabel Alonso
una sábana vieja muy rota en
cinco reales y medio.
Rematose en don Luis
Blázquez un bufete de una tabla de
nogal en cien reales.
Rematose en Catalina de
Cabañas dos sábanas de lienzo y una
sobrepelliz en setenta reales.
Rematose en el doctor Alonso
Escallón las ocho sillas coloradas en
treinta y cuatro reales cada una

Rematose en Juan López
camisones de hombre de lienzo
nuevas en setenta y siete reales.
Rematose en Juan Digan
una manta de lino y lana en
diez y ocho reales.
Rematose en Juan López Gil dos
sábanas de lienzo nuevas en
ochenta reales.
Rematose en Juan López Gil tres
pares de calzoncillos blancos de
lienzo en veinte y dos reales.
Rematose en el licenciado Juan
de Figueroa una manta de lino y
lana en diez y ocho reales.
Rematose en Antonio Berrozano
dos almohadas de lienzo en
seis reales.
Rematose en don Juan
Blázquez los paños de corte en
seiscientos y cincuenta reales,
que son seis paños.
Rematose en Juan López Higuero
una manta de Palencia blanca
en treinta reales.
Rematose en el licenciado Antonio
Jiménez Rubio una colcha de seda
colorada y pajiza en ciento reales.
Rematose en el licenciado Juan de Figueroa
cuatro servilletas de gusanillo
en quince reales.
Rematose en el licenciado
Francisco Pérez una colcha de baulon
en cincuenta reales.
Rematose en Juan de Figueroa
una colcha blanca de borlón en
treinta y un reales.

Rematose en Juan Digan
un bufete pequeño de nogal de
una tabla en cincuenta y cinco reales.
Rematáronse en Juan de Figuessa
dos sábanas de lienzo basto en
cuarenta reales.
Rematose en Alonso Gómez
de Berrocal unos manteles,
calzoncillos viejos en veinte
reales.
Rematose en Juan Ramírez
tres servilletas de gusanillo en
doce reales.
Rematose en el licenciado Alonso Gómez
de Berrocal un jubón blanco
de lienzo y tres acericos de lienzo
en diez y ocho reales.
Rematose en Juan Sánchez
Rodríguez, presbítero, dos sábanas
de lienzo a medio traer en
cincuenta y ocho reales.
Rematose en el dicho Juan Sánchez
dos tablas de manteles a medio
traer en treinta y tres reales.
Rematose en el licenciado Juan López
Higuero una tabla de manteles
en doce reales.
Rematose en el licenciado Juan
Ramírez Ojalvo una pieza de
servilleta que se midieron
y tuvieron once servilletas,
en veinte y dos reales.
Rematose en el licenciado Francisco
Pérez Cabezón dos sábanas de
lienzo nuevas en cincuenta reales.

Rematáronse en el licenciado
Juan López Higuero una sábana de
lienzo nueva en veinte y cinco
reales.
Rematose en Andrés de
Belazos otra sábana del mismo
género en veinte y cinco reales.
Rematose en el licenciado Juan de Figueroa
dos sábanas de lienzo nuevas
en cincuenta reales.
Rematose en el licenciado Juan de
Figueroa una toallita con puntas
en seis reales.
Rematose en el dicho otras dos
toallitas en diez reales.
Rematose en Juan López
Higuero dos pañitos de mano
en diez reales.
Rematose en Andrés de Collazos
una tabla de manteles en
veinte y cuatro reales.
Rematose en Alonso Gómez
de Berrocal una tabla de
manteles en veinte y
cuatro reales y serán nuevas,
en el dicho un pañito de
manos, en siete reales.
Rematose en Pedro Díaz un
pañito de manos en otros
diez reales.

Y en este estado, por ser tarde, se cesó
en la dicha almoneda para la
proseguir cada que convenga, y las
personas que pagaron lo recibió el dicho licenciado
Antonio Cabello, y lo firmó su merced
y dichos testamentarios, siendo testigos
el licenciado Juan de Figueroa, don Juan
Blázquez y Juan Digan Muesas, vecinos
de esta dicha villa.
Ante mí,
Cristóbal Durán
de Figueroa
En la villa de Cáceres, en diez
y ocho días del mes de abril de mil y seiscientos
y sesenta y tres años, su merced de posesión
alcalde mayor en presencia de los dichos
testamentarios y capellanes, prosiguieron
dicha almoneda en la forma y manera
siguiente:
Lo primero, una fuente de peltre que se remató en don Juan
Blázquez en doce reales.
Un manto de paño veintidoseno
bueno se remató en el licenciado Juan
López Higuero en veinte y cuatro ducados.

Una arroba de anafaya a medio traer
se remató en Andrés de Collazos
en ciento y diez reales.
Un manteo de anafaya se remató
en el licenciado Benito Cordero Criado
en setenta y cinco reales.
Rematose en Magdalena de la Peña
un peinador viejo en diez reales.
Rematáronse doce servilletas en
el licenciado Francisco Durán, abogado, en
tres reales y medio cada una.
Rematose en Martín Alonso
Moruno una lámina de
pintura de Nuestra Señora en tabla en
veinte y cuatro reales.
Rematose en Isabel Sánchez
un sombrero en seis reales.
Rematose en Isabel Sánchez una
media cama de madera de nogal
en veinte y cinco reales.
Rematose en Alonso Torbado,
boticario, un ferreruelo, calzón
y ropilla de paño de color en
ciento y diez reales.
Rematose en el licenciado Juan Benito
de Sanabria un candil con su pie
en cuatro reales.
Rematáronse en el licenciado Alonso
Gómez de Berrocal unos vidrios
diferentes unos de otros, en diez
reales y medio.
Rematose en Juan Nevado Digan
una casaca de paño en diez y seis reales.
Rematose un cazo en Juan de Figueroa
en once reales.

Rematose en Jiménez,
tundidor, un calzón y
ropilla de chamelotón en
cuarenta y seis reales.
Más el dicho un enjugador
en real y medio.
Rematose en Juan de Figueroa
unos platos y escudillas blancos
en veinte reales.
Rematose en el licenciado Alonso
Gómez una espumadera y un
rallador en cinco reales.
Rematose una olla grande
en dos reales.
Rematose en el licenciado Francisco de
Aguilar de la Cruz una cama de
madera entera con su
colgadura de paño colorado traído
en doscientos reales.
Rematose en Martín Alonso
la media cama dorada en sesenta
y seis reales.
Rematose en el licenciado Sancho Rodríguez
Mazano un manteo de
estameña a medio traer en veinte
y seis reales.
Rematose en Magdalena de la
Peña seis servilletas a dos reales.
Rematose en Juana Díaz
tres servilletas a real y medio cada
una.

Rematose en Isabel Lavaldesa
un cojín rucio viejo en dos ducados.
Rematose en Catalina Alonso
dos candeleros de azófar en cinco
reales y medio.
Rematose en el licenciado Francisco Durán
unos barros colorados en treinta
y cinco reales.
Rematose en Isabel Sánchez
un candelero en cinco reales
y medio.
Rematose en don Juan Blázquez
un badil, dos asadores, dos cucharas
y una esparrilla de hierro en
once reales.
Rematose en Juan Nevado Digan
una toalla en cinco reales
y medio.
Rematose en Juan de Figueroa
una partesana en siete reales.
La suma de Diana se remató en
el licenciado Cordero Criado en
catorce reales.
Rematose en María Jiménez
mujer de Nicolás, una toalla en
diez y ocho reales.
Rematose un libro pequeño
instrucción de tercero
en
Alonso Serrano en tres reales.

Rematose una toalla de matices
en Juan de Figueroa en veinte
reales.
Rematose en el licenciado Benito
Cordero Criado unos cojines de
terciopelo en veinte y un reales.
Y con lo susodicho este día
por ser tarde se cesó en la dicha almoneda
para la proseguir cada que convenga,
y su merced lo firmó y dichos
testamentarios, siendo testigos Juan
Digan Muesas, Francisco de Aguilar
de la Cruz y Juan Higuero, presbíteros,
vecinos de esta dicha villa; y las
cantidades de que se pagaron de presente
las recibió el dicho licenciado Antonio
Cabello.
Ante mí,
Cristóbal Durán
de Figueroa
En la villa de Cáceres a diez y nueve
días del mes de abril de mil y seiscientos
y sesenta y tres años, su merced dichos
alcalde mayor y testamentarios
prosiguieron dicha almoneda

en la manera siguiente:
Dos sábanas de remataron
en María Jiménez, la
molinera, en treinta y
dos reales.
En la dicha María Jiménez
una toalla en seis reales.
En la dicha se remató otra
toalla en cuatro reales.
Una manta colorada se
remató en el licenciado Juan de Figueroa
en veinte reales.
Rematose una tinaja de
barro en catorce reales
en Francisco de Colmenares.
Rematose un mosqueador
en Alonso Serrano
Cotrina, un mosqueador en
cuatro reales.
Rematose en el doctor don
Juan de la Vega y Quirós
un escritorio en trece
ducados y medio.
Rematose un baño grande en
seis reales en doña María de
Saavedra.
Rematose en Juan Durán
Escallón un banco largo de nogal
y un taburete pequeño en diez y nueve reales.

Rematose en el licenciado Alonso
Gómez de Berrocal un frasco
pequeño de cobre en once reales.
Rematose en Isabel Sánchez
una banqueta pequeña en tres reales.
Una escarpia de garabatos se
remató en Juan Durán Escallón
en dos reales.
Rematose en el licenciado Juan
Ramírez cuatro sillas negras viejas
a diez reales cada una.
Un peso de balanzas se remató
en Isabel Sánchez en dos reales.
Rematáronse
de plata que son en una salvilla,
un salero y seis cucharas de
plata en catorce reales cada onza.
Rematose en Juan Digan
una aceitera y dos bañitos de
barro en dos reales.
Más en el dicho una cantarilla
y dos ollas en real y medio.
Más en el dicho un banco pequeño
en real y medio.
Un sertón de colcha se remató
en Isabel Sánchez en medio real.
Rematose en Pedro González
Nacarino, presbítero, un
alfarje corvo en ocho reales.
Rematose en Pedro González Nacarino
un libro en cuatro reales.

Rematose en Diego de Cáceres
Romero un libro de canto llano
en dos reales y medio.
Tres libros pequeños se
remataron en el licenciado Contrina
en seis reales digo siete.
Rematose en Juan Nevado Digan
una sartén en dos reales.
Rematose en Isabel Sánchez
una sotana vieja en ocho
reales.
Rematose en Isabel Sánchez
un cazo, una cazuela y un
cubilete en siete reales.
Rematáronse dos sábanas de
lienzo traídas en treinta
y dos reales en Juan Nevado
Digan.
Rematose en el licenciado Cotrina
una carabina en veinte y
dos reales.
Rematose en el
licenciado Alonso Gómez de
Berrocal dos azadas, una azuela
y un martillo en trece reales.
Rematose en Juan Nevado
dos artesitas pequeñas, un
tajador, una calderita

pequeña y un calentador
viejo y una cantimplora con
su caja, todo en veinte y dos reales.
En el dicho dos sábanas de lienzo en
otros treinta y dos reales.
Rematáronse en el dicho cuatro
colchones traídos en ciento y
veinte y reales.
Más en el dicho otros dos
colchones traídos en sesenta reales.
Y con lo susodicho este día
por ser tarde se cesó en la dicha
almoneda para la proseguir
cada que convenga, y lo firmó su merced y
dichos testamentarios, siendo testigos
Juan Digan Muesas, Tomás García
y Diego de Cáceres, vecinos de esta dicha villa.
Ante mí,
Cristóbal Durán
de Figueroa