CA1789C4030

Juramento del médico Cristóbal Cubillas y declaración del médico Manuel Jiménez por haber asistido a Florencio de Alcalá por presentar delirios y demencia

Fecha1789
LocalidadEspaña, Cádiz, Cádiz
ProyectoHISPATESD: Hispanae Testium Depositiones. Las declaraciones de testigo en la historia de la lengua española. 1492-1833
FinanciaciónMINECO/AEI/FEDER/UE: FFI2017-83400-P, 2018-2021
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscritoARCHGR 10586/16

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Juramento de don Cristóbal Cubillas

En la ciudad de Cádiz a tres de abril de

mil setecientos y nueve, de presentación el Reverendo Padre Fray Andrés Antonio Hurtado, anre de su convento Hospital de san Juan de Dios de esta ciudad para la información que le está mandada dar por la anterior Real Provisión para el pleito que en la Real Chancillería de Granada sigue con don Andrés Sartorio y Consortes sobre la esencia de de doña María Serruto recibí juramento yo el receptor del que expresó llamarse don Cristóbal Cubillas, médico en esta ciudad de tiempo de cuarenta y cuatro años a esta parte y habiéndolo hecho por Dios Nuestro Señor y a una cruz según derecho, ofreció decir verdad y preguntado al tenor del otrosí inserto en la Real Provisión anterior, dijo que con motivo de ser el testigo médico del Hospital de señor san Juan de Dios de esta ciudad, asistió a don Florencio de Alcalá Guerrero, traído a dicho hospital por demente y con efecto así se le presentó en una cama y alcoba y en la sala del señor san José, no se acuerda si fue el número once o doce y habiendo procurado inteligenciarse en su enfermedad y modo de padecer, no fue capaz de responder al testigo ni darle razón alguna de su mal, por lo que conoció que estaba enteramente destituido de razón y caracterizado de una especie de delirio melancólico, juicio que se lo hacían al testigo hacer el modo de sus acciones falta de calentura y por consiguiente un aspecto adusto melancólico, mirando y volviéndose en la vista son determinación a parte alguna sino es con una gran confusión y prorrumpiendo en voces nada acordes y fuera de lo regular juicioso por todo lo que hizo el testigo juicio de su mal, significado hipocondríaco o adusto melancólico, tanto porque así lo denotaron las señales dichas cuanto por que sus humores y temperamentos eran de un predominio melancólico y aunque procuró el testigo saber de alguna causa externa que pudiera haber sido causa de su padecer, hace memoria que aún no faltó quien dijo que parece había habido algún exceso en la bebida de mucho tiempo antes de venir al hospital entendiéndose por bebida los licores: mediante estas indicaciones que fueron las que se pudieron tomar del don Florencio, se practicaron los remedios que se tuvieron por convenientes pero nada bastó para aliviarle de su padecer significado se fue agravando por días sin alivio en su demencia, hasta que últimamente viéndole agonizar en estos términos, le mandó por medicina espiritual el puntero que es la frase con que se explica el santo óleo por no hallarle capaz de otro sacramento por su demencia, y por la misma imposibilitado de hacer otra diligencia o disposición testamentaria, bajo de cuyos términos falleció que todo lo que lleva dicho es la verdad en cargo del juramento hecho, hecho en que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta su declaración que noto por y firmó estando en la edad de setenta y cinco años doy fe

Juan Francisco Garrido

Declaración de don Manuel Jiménez Mena

Seguidamente de la misma presentación yo el receptor recibí juramento de don Manuel Jiménez Mena, clérigo de menores y médico en esta ciudad, quien habiéndolo hecho por Dios Nuestro Señor y a una señal de cruz según derecho ofreció decir verdad y preguntado al tenor del otrosí inserto dijo que con motivo de haber asistido en el convento Hospital

de san Juan de Dios en compañía de don Cristóbal Cubillas también médico, a don Florencio Alcalá Guerrero sabe y le consta que este murió demente con cuya demencia permaneció desde que entró en dicho hospital y aun mucho tiempo antes lo conoció el testigo dementado por las calles, cuya enfermedad de demencia era procedida del abuso de licores espirituosos que le habían constituido en inacción y caracterizado de una especie de delirio melancólico, juicio que hizo el testigo por haberlo siempre encontrado falto de calentura, sin determinación en la vista a parte alguna y otros síntomas propios de dementes y por lo mismo hace juicio el testigo estuvo siempre incapaz de hacer disposición alguna testamentaria pues lo estuvo para la de su alma y por lo mismo no recibió los Santos Sacramentos de penitencia y eucaristía. Que lo que lleva dicho es la verdad en cargo del juramento hecho con que se afirmó y ratificó, leída que le fue esta declaración que firmó y notó por mi estando en la edad de veinte y ocho años, doy fe.

Manuel Jiménez Mena


Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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