To el cirujano de Villafranca
Dn Manuel Ortiz
En la villa de Pradoluengo, a veinte
y dos de septiembre de mil ochocientos diez y ocho, ante
el nominado Sr alcalde mayor comisionado, en virtud
de lo pedido y exorto librado parecio por testigo a el
propio intento Dn Manuel Ortiz, cirujano titular
y vecino de la villa de Villafranca de Montes de Oca
de quien para que diga verdad en lo que la supiere
y fuere preguntado en testimonio de mi el infraescri
to escrivano recivio su mrd juramento por Dios
nro señor y una señal de cruz conforme a derecho qe
hizo como se requiere prometiendo decirla, como asi
bien de guardar secreto de lo que se le pregunte qe res
ponda y en su consecuencia, siendo interrogado por
el contenido de las peticiones qe lo motiban, dixo qe
el testigo solo sabe y puede decir que yendo el testigo
a visitar un enfermo que tenia a su cuidado en la
casa de habitacion de Frutos Perez, su convecino, un dia
por la mañana qe no tiene presente si que era como
a ultimos de enero o principios de febrero d este año
vio que en el mismo quarto d aquel habia otro hombre
en otra cama quien dixo al testigo le viese aquello y
efectivamente vio tenia una leve equimosis en la megilla
o cerca d ella y le parece era del lado izquierdo y pregun
tandole de que le habia provenido, respondio que de los hijos
que decian ser el baculo de la vgez, sin manifestarle otra
cosa a que le expreso el testigo que aquello no era nada
ni merecia cuidado mas sin embargo le previno y dispuso
unos fomentos resolutivos por contemplarle mas que
por merecerlo el caso, conceptuando el testigo que dha
equimosis provenia de haber recivido un golpe de una
cosa dura con poca violencia y asi ni se le volvio a encar
gar le visitase, ni el testigo lo hizo a dho hombre por
la enunciada causa y razon y despues entendio qe este
se llamaba Juan Mingo Arana y era vecino d esta
villa y habia tenido en el meson una riña con sus hijos
pero el testigo no la presencio ni entendio lo que alli
sucedió, haciendo memoria qe dho Juan Mingo perma
necio unos días en aquella villa y visto una ocasion en
la casa del Sr Vicente Fraguas, alcalde ordinario de
ellas y otras divirtiendose en la casa del citado Frutos Perez
jugando a los naipes con algunos otros jugadores pero en
ninguna le oyó ni entendio lo sucedido en el meson ni
otra parte por la riña o atropello que refiere en sus
escritos y que uno d aquellos dias estubo con el testigo
una muger que le dixo serlo del citado Juan Mingo
y que este se hallaba loco y qué le parecia se haria
con el a lo que la contesto que si estaba asi, le comben
dría un golpe de sangujas pero que el deponente no le
habia notado cosa alguna que lo indicase y si cordura
en las ocasiones que le habia visto y tratado en la casa donde
se hallaba y su diversion jugando como deja expresado, todo
lo qual es la verdad y lo que puede decir en el asunto qe
en ello habiendoselo vuelto a leer se afirma y ratifica
para el juramento hecho, es de hedad de cincuenta
y siete años y lo firma con su mrd, d que doy fee