BA1670D2519

Delaración de varios testigos presentados por parte de Manuel Murillo, contra Juan y Manuel Bravo de Medina

Fecha1670
LocalidadEspaña, Badajoz, Cabeza del Buey
ProyectoCORDEREGRA: Corpus diacrónico del español del reino de Granada. 1492-1833
FinanciaciónJunta de Andalucía/FEDER: P09-HUM 4466, 2009-2014
ArchivoArchivo de la Real Chancillería de Granada
ID del manuscritoARCHGR 10117/3

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Se incluye parte de la delaración de Juan Blanco Baquerizo dixo que por uno de los dias del mes de dize del año pasado de sesenta y nuebe, que no se aquerda qual fuese, solo que fue tres o quatro dias antes de Pasqua de Nauidad del dho año, siendo como a las siete u ocho de la noche del dho dia, don Juan Brauo de Medina, alcalde hordinario que entonces era d esta dha ua, lleuaba preso a la carçel d ella al testo por pretender que su ganado de lauor le auia hecho un daño en un senbrado que tenia en el sitio que llaman la Buelta Grande, Manuel Brauo, su herno, sin que para ello preçediese causa ni denunciaçion ni mas que decir el dho alcalde que este to le auia de pagar al dho su herno ocho çelemines de trigo que era lo que podia ynportar el daño y porque el testigo dixo que se apreciase y lo pagaria de muy buena gana, rrespondio dho alcalde : No ay mas aprecio que lo que yo digo. Y con esto como a dho lo lleuaba a la carcel cogido de un braço, a cuio tienpo llego el dho Manuel Murillo y le dixo: Señor alcalde, ¿por que lleua usted preso al señor Juan Baqueriço?. Y auiendole dho la causa le rrespondio el dho Manuel Murillo con el sonbrero en mano y toda atençion: Pues hagame uste merced, señor alcalde, de dexarlo, por ser bispera de Pasqua, y abonado es y lo pagara, y si no lo pagare yo, estoy aqui que lo hare. Y entonces el dho D Juan Brauo le dixo al dho Manuel Murillo: ¿Quién le mete a el en eso que tanbien lo e de ponermeter a el en la carçel. Y el susodho le dixo: ¿Pues por qué causa, señor alcalde, porque pido por honbres de bien que por tan poca causa vmd los ultraxa. Y entonçes el dho don Juo dixo: Fauor al rrey, i asiendose del dho Manuel Murillo le quito la espada. Y auiendosela quitado y tiniendolo asido para lleuarlo a la carçel llego Manuel Brauo, su herno del dho alcalde con la espada desnuda en lu mano y sin hablar palabra, tirando cuchilladas al dho Manuel Murillo. Y entonçes el dho alcalde se hiço afuera y saco la espada que diçiendo: Afuera, que boto a Xpto que lo e de enbarroccatar, a cuya ocasion acudio mucha jente, con que se quedo en este estado. Y quiriendo todabia el dho alcalde lleuar preso al dho Manuel Murillo, oyo el testigo decir al susodho: ¿Dónde me quiere osted lleuar, señor alcalde, si me tiene osted muerto?. Y no enbargante lo rreferido lo lleuo a la carçel juntamte con el testigo. Y estando en ella, el testigo bido que a el dho Manuel Murillo le salia mucha sangre de la caueza, y quiriendolo dho alcalde meter en un calauoço al dho Manuel Murillo, llegaron algunos saçerdotes y le pidieron lo pusiese su casa por carçel por que se pudiese curar, y el susodho lo hiço asi. Se incluye parte de la declaración del testigo 6, Melchor Sánchez, alguacil ordinario traydo a la plaça publica, donde le estaua esperando el dho alcalde, el susodho le dixo al dho Juan Blanco que, como no le pagaba a su herno Manuel Brauo ocho celemines de trigo y doçe rreales que le debia de un daño que su ganado bacuno le auia hecho al dho su herno en un senbrado: Y si no lo quiere pagar baiase a la carçel. Y el dho Juan Blanco rrespondio: Por cosa tan corta no e de ir a la carçel. Y entonces el dho alcalde le asio, pidiendole la espada. Y estando en esto y a las uoçes que daua el dho alcalde, llego Manuel Murillo y su madre, Ana Morena, que benian por la dha plaça, y el susodho llego al dho alcalde con el sonbrero en la mano y le dixo: Señor alcalde, con onbres de bien no se haçe esto, a lo qual rrespondio: Baiase con Dios, Manuel Murillo, ¿quién lo mete en eso? Y el susodho rrespondio: Yo, que e de boluer por onbres de bien, que por cosa tan poca vmd los lleua a la carçel asidos, dexelo osted. Y a esto, el dho alcalde le boluio a deçir: Baiase con Dios, esto por tres beçes, que si no lo prendere a el tanbien. Y uisto que no se queria ir, le hecho la mano, diciendo: Fauor al rrei, y le quito la espada. Y a las boçes que daba el dho alcalde, acudio mucha xente y Manuel Brauo, herno del dho alcalde, que era su teniente y, tratando de llebar a la carçel al dho Manuel Murillo, oyo decir el testigo al susodho: Señor alcalde, ¿para qué me quiere usted lleuar a la carçel, si me tiene ya muerto? Y con esto, no enbargante lo lleuaron a la carçel, donde el testigo le uio curar de una cuchillada que tenia en la caueza, de que le salia mucha sangre, y luego lo lleuaron a su casa. Y esto es lo que paso en la ocasion rreferida y no otra cosa, y en esta conformidad se a de entender dha cita y no en otra manera. Se transcribe parte de la declaración de la testigo María Gallarda, mujer de Juan de Sevilla de sesenta y nuebe, que no se acuerda qual fuese, oyo que en la dha placa, donde la testo tiene su meson, como a dho, daban boçes, y por ber si era su marido el que las daua, se asomo a la puerta y uio que quien daba las dhas boçes era don Juan Brauo de Medina, alcalde hordinario que entonces era d esta ua, que queria lleuar a la carçel a Juan Blanco Baqueriço y sobre ello dauan las dhas boçes. Y estando en esto, bio la testo que llego Manuel Murillo, que benia la calle arriua con su madre, y como oyo el susodho se llego dhas boçes, se llego al dho alcalde y, quitandose el sonbrero, oyo le dixo: Señor alcalde, por quatr ni ocho çelemines de trigo no es rraçon q se lleuen a los onbres de bien a la carçel, yo los pagare si no los pagare el señor Juan Blanco, que onbre abonado es y lo hara, y si no los pagare yo, como e dho, a lo qual le rrespondio dho alcalde: ¿Quien le mete a el en eso, baiase de ay, que es un candil callexero. Y el dho Manuel Murillo dixo: Señor alcalde, yo soy onbre de bien, y asi trateme usted como a tal. Y dho alcalde dixo: Pues tanbien a el aora boto a Xpto que a de ir a la carçel. Y asiendose d el, le pidio la espada, y el susodho con el sonbrero en la mano y toda cortesia se la dio. Y a este tienpo y ocasion, llego Manuel Brauo, herno del dho alcalde y su teniente, y uido le dio al dho Manuel Murillo un palo en la caueza con la espada desnuda y dho don Juan Brauo, alcalde, saco tanbien su esspada y le tiro otro palo, de que luego yncontinenti le enpeço a salir sangre al dho Manuel Murillo, y dixo| el susodho: ¿Para que me quiere usted lleuar a la carçel, señor alcalde, si me tiene muerto? Y dho alcalde rrespondio: No esta muerto, pues que habla, boto a Xpto, no hiço rreparo la testigo qual de los dos p hirio al dho Manuel Murillo. Y todos como estauan fueron hacia la carçel d esta uilla, que esta enfrente del meson de la testigo, y a la entrada d ella, le oyo deçir al dho alcalde: Apartense, que si no quiere entrar lo entrare yo a jurgonaços, y lo e de enbasar, boto a Xpto. Y a este tienpo, Juan Diaz Ximenez, que tanbien se allo a todo lo rreferido, uiendo que le yua a tirar al dho Manuel Murillo, se puso de por medio y el dho alcalde hirio al susodho en un muslo, y el dho Juan Diaz dixo: Señor alcalde, d esa manera a todos nos puede usted matar. Y tubieron muchas boçes en dha carçel que no pudo oyr la testigo porque se auia ya metido en su casa, bisto que su marido no estaua alli.

Legenda:

Expansión • ConjeturaTachado • AdiciónRestitución • Sic


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