
En la ciudad de Badajoz a doce
días del mes de febrero de mil y
seiscientos y un años, ante
mí, Marcos de Herrera, escribano
público del número de esta ciudad
y de los testigos infrascritos,
pareció presente Juan de Chávez
Gutiérrez, vecino de esta ciudad, albacea
y testamentario del doctor Diego
González Caballero y de doña Francisca
de Chávez, su mujer, que son
difuntos, y dijo que él quiere hacer
inventario de los bienes muebles que quedaron
por fin y muerte de doña Francisca
de Chávez, su tía difunta, como
su albacea y testamentario, y
para el hacer del dicho inventario
ha citado a las partes interesadas
para que si quisiesen se hallasen presente
y solamente se hallaron Isabel
y Juan de Lemos, interesados en
dicho negocio, el cual inventario de
bienes hizo con asistencia de
Ulloa, el viejo albacea
y testamentario de los dichos
doctor Diego González Caballero y doña Francisca
de Chávez, su mujer, y en presencia
de todas las dichas partes y de
Juan de Chávez hizo y
inventario siguiente
de todos los dichos bienes que se
hallaron en casa de los dichos, que son los

Primeramente, un cofre tumbado
encorado y, dentro de él, se halló
lo siguiente:
Nueve piezas de lienzo curado.
Unos paños de cama de ruan
traídos, que son cuatro paños con
su corredor de ruan.
Tres tiras de red labradas de red.
Una antecama vieja.
Una ropa de canicú vieja.
Siete sábanas de lienzo y estopa
usadas.
Un almirez de metal con su
mano.
Otro cofre tumbado y dentro
de él una cama de red con cuatro
paños y su corredor y una
antecama de red.
Otro cofre encorado viejo y
dentro de él estaba lo siguiente:
Nueve mesas de manteles.
Tres servilletas en pieza.
Un travesero blanco.
Otro travesero blanco.
Dos acericos.
Una toalla labrada de negro.
Un travesero colado y otro
acerico de lo mismo.
Un paño de canastro con una
franja de oro.

Cuatro varas de canicú.
Otro paño de plato.
Un paño de cuadrados blanco.
Siete toallas labradas de
blanco y de negro otras
y otras llanas.
Siete paños viejos de pared
de verduras.
Una alfombra vieja.
Dos guadamecíes viejos.
Otros cuatro guadamecíes viejos
y una antepuerta de
guadamecí vieja.
Otra alfombra vieja.
Dos cobertores, uno azul y
otro blanco,
estos son viejos.
Una colcha vieja.
Una manta listada de lana.
Una mesa de bordo.
Otra mesa de pino vieja.
Quince sillas imperiales
usadas.
Dos varas de tafetán
negro.
Una cama de campo con su
y cielo de paño
azul.
Una caja con su Cristo

Cuatro cojines de terciopelo
verde y dos negros, viejos.
Una antepuerta vieja.
Siete sargas de paños de la
India.
Un manto de burato viejo.
Una sábana de estopa.
Un arca vacío viejo.
Una mesa grande de tener libros.
Treinta y ocho platos de estaño
entre chicos y grandes.
Una arca vieja y dentro
de ella estaban seis sábanas de lienzo
traídas y tres almohadas
viejas traídas.
Otros diez platos de estaño.
Dos candeleros de estaño.
Un canasto con loza blanca.
Una hechura de un Cristo.
Un banco grande.
Una silla llana.
Otra silla mocha.
Fanega y media de harina en
dos costales.
Una quinta Angustia
entablada quejada.
Una estera grande .
Un alguidar de barro.

Una tinaja con una poca de
aceite.
Cuatro tinajas grandes.
Seis potes pequeños.
Una tinaja de tener vinagre.
Un brasero con su caja.
Dos potesinos pequeños con una
poca de aceite.
Seis potes pequeños.
Cinco gallinas y dos gallos
Cinco gallipavos.
Cinco candeleros de azófar.
Más otros dos de lo mismo.
Dos candeleros de estaño.
Dos calderas medianas.
Otras calderas pequeñas.
Dos sartenes y un cazo de cabo.
Una calderita de azófar.
Ocho asaderos y unas
tenazas.
Cuatro cojines viejos, tres de
verduras y uno negro.
Una mesa de borde vieja con sus
bancos.
Un pichel de grano viejo.
Una estera de esparto vieja.
Dos pesos pequeños de granos con sus
pesas.
Una arca vieja de madera.
Un cazo de cabo.
Dos rastrillos.
Una escalera de mano.

Una artesa.
Una banca de amasar.
Una cartilla y un media.
Una mesa de pina con sus bancos.
Tres cedazos.
Un peso de garfios.
Dos costales con dos costales y dentro
de él cierto trigo.
Otro costal.
Una media cama de campo.
Una estera morisca.
Dos lanzas.
Otro costal con una cuartilla de harina.
Un cofre viejo.
Un pie de escritorio.
Dos calderas viejos.
Cuatro cuerpos de armas.
Un caldero nuevo.
Un banco pequeño.
Ocho colchones.
Dos alabardas.
Una jineta de caballo.
Un morillo.
Un peso de balanzas.
Un banco grande.
Un cobertor de paño verde
con su guarnición de terciopelo
verde.
Otro cobertor blanco.
Una manta listada.
Una halconera vieja.
Otra frazada vieja.

Tres candiles viejos.
Un peso de garfios grande.
Una sobremesa verde.
Tres tocinos.
Una caldera grande nueva.
Potes y jarros.
Sesenta y siete fanegas
y una cuartilla de trigo en
grano.
Cinco fanegas de cebada.
Cinco potes pequeñitos de vino.
Otros dos de vinagre.
Dos piezas de lienzo finas.
Un jarro de plata que pesó ciento
y treinta y cuatro reales.
Un salero de plata pequeño de tres
piezas que pesó treinta y
cuatro reales.
Seis cucharas de plata que pesaron
cincuenta y seis reales y
medio.
Una taza de pie llana que pesó
noventa y nueve reales y
medio.
Otra taza de pie que pesó
ciento y veinte y un reales.
Un copo cinchado granado que pesó
cincuenta y nueve reales
y medio.
Otro copo de plata que
pesó cuarenta y nueve

reales.
Dos tenedores de plata que
pesaron doce reales y medio.
Un Cristo de oro con una Concepción
y seis perlas que pesó cincuenta
y cinco reales.
Un agnus dey de oro de chapas que
pesó veinte y cuatro reales.
Una Concepción que pesó veinte y
ocho reales y medio.
Tres sortijas de oro, la una con
una perla y las otras dos con dos
piedras verdes que pesaron treinta
y siete reales.
Seis botones de oro que pesaron
cuarenta y cinco reales.
Sesenta y siete fanegas y
una cuartilla de trigo en grano.
Más cinco fanegas de cebada.
Más diez y seis escudos en oro.
Todos los cuales dichos bienes que
se han inventariado en este
inventario se hallaron en casa de la
dicha doña Francisca de Chávez, difunta,
y di algunos bienes más parecieren
los pondrá por inventario,
y lo firmó de su nombre. Testigos Sebastián
Vázquez y Rodrigo Romo, procurador
de esta ciudad, y Juan Mulero, vecino de
Valverde, y lo firmó de su nombre y yo, el escribano,
doy fe que conozco a el otorgante.