Declaración del
médico y cirujano
de la Real Cárcel de esta
Corte
En la ciudad de Valladolid a catorce de agosto
de mil ochocientos diez y ocho, en cumplimiento de lo
acordado por la sala en su providencia de veinte y
uno de junio último, comparecieron en mi escribanía
de cámara don Francisco Muñoz y don Lucas Dueñas
médico y cirujano en esta dicha ciudad y que lo son
de la Real Cárcel de Corte de ella, de quienes, a virtud
de la comisión que hice en la conferida tomé y recibí
juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de cruz
en forma de derecho, bajo del cual ofrecieron decir
verdad de lo que supieren y les fuere preguntado y
habiéndolo sido por el particular que contiene
de quince y veinte y uno de julio
último, de Juan Mingo Arana, vecino de la villa
de Pradoluengo, unánimes y conformes dijeron que
como tales profesores han visitado con la mayor
atención y frecuencia a diversas horas del día y por
espacio de más de veinte al enunciado Juan
Mingo Arana y tenido con él largas sesiones y
excitádole a hablar sobre materias, ya de religión
ya de política, de economía, doméstica, mercantil,
etcétera, habiéndole hallado siempre consiguiente en todos
sus razononamientos y discursos y sin que por ellos

ni gesto alguno de sus miembros habían
podido descubrir la más mínima señal de
que la razón o juicio de este sujeto padezca
algún trastorno y declaran que en la
actualidad se halla perfectamente bueno y
ejerciendo las funciones del alma y del cuerpo
tan completamente como se puede desear en
un hombre de su edad, educación y género
de vida. Que es cuanto pueden decir y
la verdad para el juramento que llevan hecho
y habiéndoles leído a la letra esta su
declaración en ella se afirmaron y ratificaron
expresaron ser mayores de edad y lo
firmaron y firmé yo el escribano de Cámara consdo
en certificación
Doctor don Francisco Muñoz e Ibáñez Lucas Dueñas
don Alonso de Liébana Mancebo