Declaración de los cirujanos Ramón Nicolás, Francisco Polo y Antonio Espejo por las altas calenturas que padece José Roldán, las heridas en la pierna y los mareos debidos a la herida de la cabeza que pudo conmover al cerebro

Llorente y haviendo hecho las preguntas de obserbacion necesarias para el conocimiento de su dolencia que este se halla padeciendo unos vertigos o vaidos que hacen caer repentinamente pero como semejantes dolencias carecen de señales esteriores que hagan conocer a un facultativo la existencia de la dha enfermedad conociendola solo cuando el enfermo se halla con los referidos vertigos, digo que no puedo decir a el presente que sea cierto cuanto espone el dicho Roldan por carecer de vista de sus ataques o acesos y esto solo lo podra decir el facultatibo que por largo tiempo esta a su cuidado pero debo de decir que el dicho Roldan padecio hace tiempo varias heridas y en especialidad una en la caveza sobre la parte superior del obzipital de la qe extraje algunos huesos y le ocasiono grandes dolores hecha con sable, por lo que infiero que la grabedad de esta, la contucion qe sufrio a el tiempo qe sufrio el ser herido de ella con otras muchas y la gran perdida de sangre que tubo de todas ellas pudieron ser causas ocasionales para conmober el cerebro y quedar este con disposicion para qe las causas esternas tengan aquel influxo que la es propio para producir esta dolencia tamvien confieso que en el mes de agosto quede encargado de poner en ejecucion por ausencia de Dn Franco Polo, un metodo de curacion dirigido a el intento o curacion de los dhos vertigos para lo que se ordeno a el efecto los vaños generales y demas medicinas necesarias por lo qe creo firmemente que el dho Roldan padece semejante accidente aunque nunca le he visto con el paroxismo, se halla padeciendo