Probanza. Alonso de Igualada, regidor perpetuo y vecino de Vélez Málaga, con un alguacil ordinario de dicha villa, sobre impedirle apresar a Juan de Torres

se con ttanttas ynsttancias dando mottiuo a que se junttase xentte en la calle. Y ttambien oyo que el dn Alonso preguntto al Uellon p q lo lleuaua preso, y q este respondio: Prq el diablo quiere. A lo q le repittio: Anda con Dios, lleuattelo. Y el Juan de Torres ynsttaua con clamores, y al uolber a dezir: Diga Vm q me sueltte, s dn Alonso, expreso el Uellon: Q sr dn Alonso ni que coxones; ttirando de el Torres e ynsttandole a q andubiese. A cuya palabra ttan yndezentte le dixo el dn Alonso al Uellon: Anda, picaro vorracho, q eres un desuergonzado, yo yre a ber al correxidor y le dire quien ttu eres. Y p ello el ttgo y los deemas q a la novedad se abian parado en la calle combinieron en q el Vellon esttaua, como tenia de costumbre, embriagado; q a no esttarlo no hubiera dho tales palauras tan dezonesttas y a uistta de una publizidad. Y, a pocos pazos de rettirados el Uellon y el Torres, se enttro el testtigo a la sala a seguir su ttarea de corttar los zapattos. Y en breue subieron los hixos de el dn Alonso diciendo q alli esttaua el Jun de Torres, quien segun refirio se auia desprendido del minro y mettidose en dhas casas, sin poder dezir el ttgo si dixo lo auia solttado el de su mottu proprio o si el Torres auia escapadose, q es lo q acerca de la preguntta y con arreglo a lo q comprehende puede