Declaración del cirujano Francisco Martínez y de su hijo, Felipe Martínez, mancebo mayor, por las heridas de escopeta que tenían Francisco Ochoa y Rudesindo Jiménez, y el reconocimiento del cadáver de Juan Felipe Jiménez

mrd, ser cierto quanto expresa la antezedente diligenzia que se le ha leydo y que el cadaver se hallaba con el tiro susodho asegurando dho cirujano que de orden de su mrd en la noche proxima pasada, a la hora de entre nuebe y diez, curo en primer lugar a Rudesindo Ximz, vn tiro de escopeta con vala o posta y perdigones que le pasaron el carpo y metacarpo de la mano yzquierda quebrantandole el dedo pulgar que es regular se le corte segun la disposizn en que se halla expuesto y que a el brazo derecho le pasaron bastantes perdigones por lo que se manifiesta haberle dado el tiro de lado que despues de dha curazn y haber advertido que en la cabeza tenia otro golpe pero no de cuidado, dho Rudesindo paso con el expresado su hijo a curar a Franco Ochoa otro escopetazo que tiene en la sangria del brazo yzquierdo que le paso de un lado a otro quebranddole diferentes huesos y nerbios, padeziendo mucha efusion de sangre y por su conozido peligro se le administraron lo Santos Sacramentos a la media noche y se halla expuesto a que sea necesario mutilarle dho brazo y perezer del explicado escopetazo y aplicadas las medezinas nezesarias han prevenido a vno y otro la dieta que es quanto por ahora pueden declarar y la verdad para el juramento prestado en que se afirmaron y ratificaron manifestando ser de edad el Franco el ochenta y dos años