do casado con Agusttina de Huttrera a la parroql
del Sor Sn Joseph y San Pasttor, de oficio quinquillero, el que
abiendo jurado ofrecio decir berdad. Y, siendo pregdo al ttenor
la relacion q constta de el testtimo anttecedte, enterado
dixo que dha delacion es ciertta y berdadera, y como ttal
la confiesa. Y lo que en razon de todo paso fue que, esttan
do el testtigo senttado en su puertta, en la noche de
anoche, tres de estte corrte mes, como a las honce d ella,
vio que Ysidro de Torres, maesttro de azer coches, benia con
otro y huna muxer de fuera de estta ciudad. Y, llegado
a el posttigo de sus casas, que lo son frentte de las del
testtigo, a estte tiempo bio tambien que paso hum hombre
nombrado Juan Clavixo, tambien de dho oficio de quin
quillero, y estte dixo: Que bonicas son las jacas que trae
la xentte
. A cuia razon el dho Ysidro mettio mano a una
espada ancha que traia y se fue con ella desembaina
da acia el dho Juan, a lo qual acudieron barias per
sonas a contener a el Ysidro, que lo fueron la dha Agus
ttina, Maria Morles y otros que no conoze. Y, biendo
el testtigo el escandalo que se harmo, fue y dio cuen
tta al sor juez de estta causa, quien pronttamtte
fue con vn essno y Joseph Toledo y ottros, y le quittaron
la dha espada a el Ysidro, y lo llevaron preso. De cuia re
friega quedaron lasttimados los dhos Juan Clavixo y
la dha Maria Morles, quienes se quexavan de lo
referido, que es lo que a pasado y el testtigo puede
decir en razon de lo pregunttado, y lo que lleva dho