Manuel Ximenez se uino a este lugar, y el testi
go tomo la orilla auajo de dho melonar y vido be
nir a dho Manuel de Prados hazia arriba, donde
estaba el dicho Juan Joseph, por auerle faltado
el agua a dho Prados; quien auiendo llegado donde
estaba dho Juan Joseph comenzaron a tener rexi
ertas sobre dha agua. Y el testigo los quiso meter en
paz, y dho Manuel de Prados le pidio le dexase el
agua por ser quatro arroios los que le quedaban que
regar, y le respondio dho Jua Joseph q ni vno ni
medio hasta que el acauase, porque era primero.
Y, viendo esta respuesta, dho Prados le dixo: Pues
yo bolcare el agua
, y fue a quitarle la torna. Y es
tando en esto, sin poder el testigo reportar a dho
Juan Joseph, le tiro con su azada a la del dho Pra
dos vn porrazo y se la quito de las manos. Y enton
zes dho Prados tomo su azada y se salio de la torna,
y se embistieron los dos a tirarse sopetones con dhas
hazadas. Y el testigo queria reportarlos poniendo
se en medio y diziendoles que mirasen sus canas,
y no fue posible. Y, bregando en esta forma, deja
ron caer dhas azadas a el suelo y empezaron a puña
das el uno con el otro sin poderlos reportar, aun al
gunas alcanzo el testigo. Y estando bregando de
esta suerte se apartaron, y vido el testigo le chorrea
ba sangre por la cara a el dho Juan Joseph, y uno
y otro tomaron sus azadas. Y a el tiempo que dho Ma
nuel de Prados tomo la suia dejo caer de la mano vna
piedra, y dho Jua Joseph se vino a este lugar, y dho
Prados prosiguio hasta acabar de regar los arro
yos que le quedaban. Y despues que los acabo
se vino a este dho lugar. Si vbo algunas pa
labras desabridas entre los susodichos el tes
tigo no las oio por ser algo tiniente del oido,