Jirela abian baxado al molino del Capn a darse algnas
satisfaciones, pr lo qual, y para ebitar el q riñeran, sa
lio a buscarlos. Y, abiendo llegdo mas abajo de dho molino, los
hallo que abian arrancado de las espadas para reñir,
y se metio de por medio, ajusto las amistades y les tomo las
manos. Y, subiendo por la calle de Sn Anton, el dho Juan Gil bol
bio a trabarse de palabras con el dho Joseph Xirela, y el
declaran le dijo q como bolbia otra vez a hablar lo q no era
menester, abiendo el declarte tomado las manos. Y con efecto
prosiguio en hablar disparates, y el declarante le dijo q tra
tara de callar y si no reñiria con el, pues el duelo era
suio. Y con esto arrancaron de las espadas, y el dho Joseph
Xirela se metio de por medio y otros sujetos q llegaron a
tiempo, a qn no conocio. Y el dho Juan Gil dijo estaba herido,
no sabe quien lo hirio, por lo qual se fueron unos y otros
a refuxiar, y q esto q a dho es la verdad so cargo del
juramto q lleba fho, y q es de hedad de treinta as. Y no
firmo porq dijo no saber, firmolo dho mro, de q doi fee.
Ante mi
Balthasar Garzia
de Castro