RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

índice   Mamotreto X < Section Mamotreto XI > Mamotreto XII

Mamotreto XI. Cómo llamó a la Loçana la Napolitana que ella buscaua y dize a su marido que la llame

napolitana: Hoýslo, ¿quién es aquella muger que anda por allí? Ginouesa me pareçe. Mirá si quiere nada de la botica. Salí allá, quiçá que trae guadaño. jumilla: Salí vos, que en ver ombre se espantará. napolitana: Dame acá esse morteruelo de açófar. Dezí, hija, ¿echastes aquí el atanquía y las pepitas de pepino? hija: Señora, . napolitana: ¿Qué miráys, señora? ¡Con essa tez de cara no ganaríamos nosotros nada! loçana: Señora, no’s marauilléys que solamente en oýros hablar me alegré. napolitana: Ansí es, que no en balde se dixo por do fueres, de los tuyos halles. Quiçá la sangre os tira. Entrá, mi señora, y quitaos dese sol. ¡Ven acá ! Sácale aquí a esta señora con que se refresque. loçana: No haze menester que, si agora comiesse, me ahogaría del enojo que traygo de aquesas vuestras vezinas. Mas si biuimos y no nos morimos, a tienpo seremos. La vna porque su hijo me venía a mostrar a vuestra casa, y la otra porque demandé de vuestra merçed. napolitana: ¡Hi, hi! Son enbidiosas y por esso mirá quál va su hija el domingo afeitada de mano de Mira, la jodía, o como las que nosotras afeitamos, ni más ni ál. Señora mía, el tienpo os doy por testigo. La vna es de Sogorbe y la otra mallorquina y, como dixo Juan del Enzina, que cul y cap y feje y cos echan fuera a uoto a Dios. loçana: ¡Mirá si las conoçí yo! Señora mía, ¿son donzellas estas vuestras hijas? napolitana: Son y no son; sería largo de contar. Y vos, señora, ¿soys casada? loçana: Señora, ; y mi marido será agora aquí, de aquí a pocos días, y en este medio querría no ser conosçida y enpeçar a ganar para la costa. Querría estar con personas honestas por la honrra y quiero primero pagaros que me siruáys. Yo, señora, vengo de Leuante y traygo secretos marauillosos, que, máxime en Grecia, se husan muncho las mugeres que no son hermosas procurar de sello y, porque lo veáys, póngase aquesto vuestra hija la más morena. napolitana: Señora, yo quiero que vos misma se lo pongáys y, si eso es, no auíades vos menester padre ni madre en esta tierra, y esse vuestro marido que dezís será rey. ¡Oxalá fuera vno de mis dos hijos! loçana: ¿Que tanbién tenéys hijos? napolitana: Como dos pinpollos de oro; trauiesos son, mas no me curo, que para esso son los ombres. El vno es ruuio como vnas candelas y el otro crespo. Señora, quedaos aquí y dormiréys con las donzellas y si algo quisiéredes hazer para ganar, aquí a mi casa vienen moros y jodíos que, si os conosçen, todos os ayudarán; y mi marido va vendiendo cada día dos, tres y quatro çestillas desto que hazemos, y lo que basta para vna persona, basta para dos. loçana: Señora, yo lo por resçebido. Dad acá si queréys que os ayude a esso que hazéys. napolitana: Quitaos primero el paño y mi si traés ninguna cosa que dar a guardar. loçana: Señora, no, sino vn espejo para mirarme; y agora veo que tengo mi pago, que solía tener diez espejos en mi cámara para mirarme, que de misma estaua como Narcisso y agora como Tisbe a la fon
tana
, y si no me miraua çien vezes, no me miraua vna. Y he auido el pago de mi propia merçed. ¿Quién son estos que vienen aquí?
napolitana: Ansí goze de vos, que son mis hijos. loçana: Bien pareçen a su padre y, si son estos los pinos de oro, a sus ojos. napolitana: ¿Qué dezís? loçana: Señora, que pareçen hijos de rei, naçidos en Badajoz. Que veáys nientos dellos. napolitana: Ansí veáys vos de lo que paristes. loçana: Mançebo de bien, llegaos acá y mostrame la mano. Mirá qué señal tenés en el monte de Mercurio y huñas de rapina. Guardaos de tomar lo ageno, que peligrarés. napolitana: A estotro bizarro me mirá. loçana: Esse barbitaheño, ¿cómo se llama? Vení, vení. Este monte de Venus está muy alto. Vuestro peligro está señalado en Saturno, de vna prisión, y en el monte de la Luna, peligro por mar. ranpín: Caminar por do ua el buey. loçana: Mostrá esotra mano. ranpín: ¿Qué queréys ver? Que mi ventura ya la . Dezime vos, ¿dónde dormiré esta noche? loçana: ¿Dónde? Donde no soñastes. ranpín: No sea en la prisión, y venga lo que veniere. Loçana: Señora, este vuestro hijo más es venturoso que no pensáys. ¿Qué hedad tiene? napolitana: De diez años le sacamos los braçicos y tomó fuerça en los lomos. loçana: Suplico’s que le deys liçençia que vaya comigo y me muestre esta çibdad. napolitana: hará, que es muy seruidor de quien lo mereçe. Andá, meteos essa camisa y seruí a essa señora honrrada.

Leyenda:

Texto del editorEntrada de personaje


Descargar XMLDescargar TXT