RLA
Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital
Opciones de visualización
Texto: - Mostrar: - Etiquetas:
Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.
reposada y veré mundo nueuo, y no esperar que él me dixe a mí, sino yo a él. Ansí se
acabará lo passado y estaremos a uer lo presente, como fin de Ranpín y de la Loçana.
Fenezca la historia conpuesta en retrato, el más naturá que el Autor pudo, y acabose
oy, primo de dizienbre, año de mill e quinientos e veynte e quatro, a laude y honrra
de Dios trino y vno. Y porque reprendiendo los que ronpen el árbor de la vanidad seré
causa de moderar que su fortuna, por que no se rría quien está encima de los que truxere y
conduxere a no poder biuir sin semejantes conpañías, y porque siendo por la presente
obra auisados, que no offendan a su Criador, el qual sea rogado que perdone a los passa
dos y a nosotros, que dezimos: “Auerte, domine, oculos meos ne videant vanita
tem sine perjudicio personarum.” In alma vrbe, MDXXIIII.
FINIS.
Apología
Cómo se escusa el Autor en la fin del Retrato de la Loçana, en laude
de las mugeres
Sin dubda, si ningún ombre quisiesse escreuir el audaçia de las mugeres, no
creo que bastassen plumas de veloçes escritores; y si, por semejante, quisiesse escre
uir la bondad, honestidad, deuoçión, charidad, castidad y lealtad que en las
claras mugeres se halla y hemos visto, porque las que son buenas no son tanto parti
çipadas en común. Por tanto, munchas virtudes están táçitas y ocultas que serían espejo
a quien las oyese contar. Y como la muger sea jardín del ombre y no ay cosa en este
mundo que tanto realegre al ombre esterior, y que tanto y tan presto lo regozije, porque no
solamente el ánima del ombre se alegra en ver y conuersar muger, ma todos sus sen
tidos, pulsos y mienbros se reuiuifican yncontinente. Y si ouiese en la muger modestia
y en el ombre tenperança honesta, gozarían con temor lo que, con temerosa audaçia, cie
ga la ynpaçiençia, ansí al ombre raçional como a la frágile muger. Y çierto que si este
tal jardín que Dios nos dio para recreaçión corporal, que si no castamente, al menos cau
tamente lo gozásemos en tal manera que naçiesen en este tal jardín frutos de bendi
çión, porque toda obra loha y alaba a su Hazedor quando la preçede el temor, y este tal
fruto aprouecha en laude a su Criador, máxime a quien lo sabe moderar. La señora
Loçana fue muger muy audace, y como las mugeres conosçen ser solaçio a los om
bres y ser su recreaçión común, piensan y hazen lo que no harían si tuuiesen el prinçi
pio de la sapiençia, que es temer al Señor. Y la que alcança esta sapiençia o intelligençia es
más preciosa que ningún diamante; y ansí, por el contrario, muy vil. Y sin dubda, en esto
quiero dar gloria a la Loçana, que se guardaua muncho de hazer cosas que fuessen ofen
sa a Dios ni a sus mandamientos, porque, sin perjuyzio de partes, procuraua comer y be
uer sin ofensión ninguna; la qual se apartó con tienpo y se fue a biuir a la ínsula de Lí
pari y allí se mudó el nonbre y se llamó la Vellida. De manera que gozó de tres nonbres:
en España, Aldonça, y en Roma, la Loçana y en Lípari, la Vellida. Y si alguno quisie
re saber del autor quál fue su yntinçión de retraer reprehendiendo a la Loçana
y a sus secaçes, lean el prinçipio del retrato. Y si quisieren reprehender que por qué no
van munchas palabras en perfeta lengua castellana, digo que, siendo andaluz y no le
trado y escriuiendo para darme solaçio y passar mi fortuna que en este tienpo el Señor
me hauía dado, conformaua mi hablar al sonido de mis orejas, que es la lengua mater
Leyenda: | Texto del editor • Entrada de personaje |
Descargar XML • Descargar TXT