RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

índice   Mamotreto LIV < Section Mamotreto LV > Mamotreto LVI

Mamotreto LV. Cómo la Loçana vido venir vn jouen desbaruado, de diez

y ocho años, llamado Coridón, y le dio este consejo como supo su enfermedad

loçana: Mi alma, ¿ bueno? Vos me pareçéys vn Absalón y Dios puso en vos la hermosura del gallo. Vení arriba, buey hermoso. ¿Qué auéys, mi señor Coridón? Dezímelo, que no ay en Roma quien os remedie mejor. ¿Qué me traés aquí? Para comigo no hera menester presente, pero porque yo’s quiera más de lo que os quiero, vos, mi alma, ¿pensáys que, por venirme cargado, lo tengo de hazer mejor? Pues no soy desas, que más haré viendo’s penado porque en qué cahen estas cosas, porque no solamente el amor es mal que atormenta a las criaturas raçionales mas a las bestias priua de mismas. Si no, veldo por essa gata, que ha tres días que no me dexa dormir, que ni come ni beue ni tiene reposo. ¿Qué me hará vn mochacho como vos, que os hierue la sangre, y más el amor que os tiene consumido? Dezime vos a dónde y cómo y quién, y yo veré cómo os tengo de socorrer. Y vos contándomelo aplacaréys y gozaréys del humo, como quien huele lo que otro guisa o assa. coridón: Señora Loçana, yo me vine de mi tierra, qu’es Mantua, por esta causa: el primero día de mayo, al ora quando Joue el carro de Phetonte intorno giraua, yo venía en vn cauallo bianco y vestido de seda verde. Hauía cogido munchas flores y rosas y traýalas en la cabeça sin bonete, como vna guirnalda, que quien me veýa se namoraua. Vi a vna ventana de vn jardín vna hija de vn çibdadano. Ella de y yo della nos enamoramos, mediante Cupido, que con sus saetas nos vnió haziendo de dos ánimos vn solo coraçón. Mi padre, sabiendo la causa de mi pena, y siendo par del padre de aquella hermosa donzella Polidora, demandola por nuera. Su parentado y el mío fueron contentos, mas la miseria vana estoruó nuestro honrrado matrimonio, que vn desgraciado viejo, vano de ingenio y rico de thesoro, se casó con ella descontenta. Yo, por no verme delante mi mal, y por escusar a ella infeliçe pena y tristiçia, me partí por mejor. Y al presente es venido aquí vn espión que me dize qu’el viejo va en officio de senador a otra çibdad. Querría que vuestra señoría me remediasse con su consejo. loçana: Amor mío, Coridón dulçe, réçipe el remedio: va, conpra vna veste de villana que sea blanca y vnas mangas verdes, y vayte descalço y suzio y loqueando, que todos te llamarán loca, y di que te llaman Jaqueta, que vas por el mundo reprehendiendo las cosas mal hechas, y haz a todos seruicios y no tomes premio ninguno sino pan para comer. Y va munchas vezes por la calle della, y coge serojas, y si su marido te mandare algo, hazlo, y viendo él que no tomas ni quieres salario, saluo pan, ansí te dexará en casa para fregar y çerner y xabonar. Y quando él sea partido, linpia la casa alto y baxo y haz que seas llamada y rogada de quantas amas terná en casa, por bien seruir y a todas agradar con gentil manera. Y si te vieres solo con essa tu amante Polidora, haz vista que sienpre lloras y, si te demandare por qué, dile: Porque jamás mi naçión fue villana. Sabé que soy gentildona breçiana y me vi que podía estar par a par con Diana y con qualquier otra dama que en el mundo fuesse estada. Ella te replicará que le digas: ¿Por qué vas ansí, mi cara Jaqueta?. le dirás: Cara madona, voy por el mundo reprochando las cosas mal hechas. Sabed que mi padre me casó con vn viejo como vuestro marido, caluo, floxo como niño, y no me dio a un jouen que me demandaua siendo donzella, el qual se fue desperado, que yo voy por el mundo a buscallo. Si ella te quiere bien, luego lo uerás en su hablar. Y si te cuenta a ti lo mismo, dile mo otro día te partes a buscallo. Si ella te ruega que quedes, haz que seas rogada por sus amas que su marido le dexó, y assí, quando vieres la tuya y siendo seguro de las otras, podrás gozar de quien tanto amas y deseas penando. coridón: ¡O, señora Loçana! Yo’s ruego que toméys todos mis vestidos, que sean vuestros, que yo soy contento con este tan remediable consejo que me auéys dado. Y suplico’s que me esperéys a esta ventana, que verné por aquí y veréys a la vuestra Jaqueta cómo va loqueando a sus bodas. Y reprehenderé muncho más de lo que vos auéys dicho. loçana: ¿Y a , qué me reprehenderás? coridón: A vos no siento qué, saluo diré que biuís arte et ingenio. loçana: Coridón, mira que quiere vn loco ser sabio. Que quanto dixeres e hizieres sea sin seso y bien pensado porque, a mi ver, más seso quiere vn loco que no tres cuerdos, porque los locos son los que dizen las verdades. Di poco y verdadero y acaba riendo y suelta sienpre vna ventosidad, y si soltares dos, serán sanidad, y si tres, assinidad. ¿Y qué más me dirás? ¿Çelestial sin tartamudear? coridón: Çe-les-tinal. loçana: ¡Ay, amarga, muncho tartamudeas! Di alcatara. coridón: Al-ca-go-ta-ra. loçana: ¡Ay, amarga! ¡No ansí! ¡Y tanto çeçeas! ¡Lengua d’estropajo tienes! Entendamos en lo que dirás a tu amiga quando esté sola, y dilo en ytaliano, que te entienda: Eco, madona, el tuo caro amatore. Se tu voy que yo mora contento. Eco coluy que con perfeta fede, con lachryme, pene y estenti te á senpre amato e tenuta esculpita in suo core. Yo son Coridone, tuo primo seruitore. ¡O, mi cara Polidora, fame el corpo feliçe y seró senpre tua Jaqueta, dicta Beatrice!. Y assí podrás hazer tu voluntad. coridón: Mirá si lo que os digo a vos está bien. loçana: No, porque no piensas la maliçia que otrie entenderá. Haz locuras y calla, no me digas nada que tienes trastrauada la lengua, que muncho estropajo comiste, pues no puedes dezir en español arrofaldada, alcatara, çelestial. coridón: A-rro-fi-a-na-da, al-ca-go-ta-ra, çe-lesti-nal. loçana: Calla, que por dezirme taymada me dixiste tabaquinara, y por dezirme canestro me dizes cabestro. Y no me curo, que no se entiende en español qué quiere dezir. Mas, por la luz de Dios, que si otro me lo dixera y Ranpín lo supiesse, que poco tenemos que perder, y soy conoçida en todo Leuante y Poniente, y tan buen quatrín de pan nos hazen allá como acá. Coridón, esto podrás dezir, que es cosa que se ve claro: ¡Vittoria, vittoria, el enperador y rei de las Españas aurá gran gloria!. coridón: No quería ofender a nadie. loçana: No se ofende porque, como ves, Dios y la fortuna les es fauorable. Antiguo dicho es Teme a Dios y honrra tu rey. Mira qué prenóstico tan claro, que ya no se husan vestes ni escarpes francesses, que todo se vsa a la española. coridón: ¿Qué podría dezir como ignorante? loçana: Di que sanarás el mal francés y te judicarán por loco del todo, que esta es la major locura que vno puede dezir, saluo qu’el legño salutífero.

Leyenda:

Texto del editorEntrada de personaje


Descargar XMLDescargar TXT