RLA
Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital
Opciones de visualización
Texto: - Mostrar: - Etiquetas:
Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.
Mamotreto LV. Cómo la Loçana vido venir vn jouen desbaruado, de diez
y ocho años, llamado Coridón, y le dio este consejo como su
po su enfermedad
loçana:
Mi alma, ¿dó bueno? Vos me pareçéys vn Absalón y
Dios puso en vos la hermosura del gallo. Vení arri
ba, buey hermoso. ¿Qué auéys, mi señor Coridón?
Dezímelo, que no ay en Roma quien os remedie mejor. ¿Qué
me traés aquí? Para comigo no hera menester presente,
pero porque yo’s quiera más de lo que os quiero, vos, mi a
lma, ¿pensáys que, por venirme cargado, lo tengo de hazer mejor? Pues no soy de
sas, que más haré viendo’s penado porque sé en qué cahen estas cosas, porque
no solamente el amor es mal que atormenta a las criaturas raçionales mas a las
bestias priua de sí mismas. Si no, veldo por essa gata, que ha tres días que no me de
xa dormir, que ni come ni beue ni tiene reposo. ¿Qué me hará vn mochacho co
mo vos, que os hierue la sangre, y más el amor que os tiene consumido? Dezime
vos a mí dónde y cómo y quién, y yo veré cómo os tengo de socorrer. Y vos
contándomelo aplacaréys y gozaréys del humo, como quien huele lo que
otro guisa o assa. coridón: Señora Loçana, yo me vine de mi tierra, qu’es Man
tua, por esta causa: el primero día de mayo, al ora quando Joue el carro de Phe
tonte intorno giraua, yo venía en vn cauallo bianco y vestido de seda verde. Ha
uía cogido munchas flores y rosas y traýalas en la cabeça sin bonete, como vna
guirnalda, que quien me veýa se namoraua. Vi a vna ventana de vn jardín vna
hija de vn çibdadano. Ella de mí y yo della nos enamoramos, mediante Cupido, que
con sus saetas nos vnió haziendo de dos ánimos vn solo coraçón. Mi padre, sabiendo
la causa de mi pena, y siendo par del padre de aquella hermosa donzella Poli
dora, demandola por nuera. Su parentado y el mío fueron contentos, mas la mi
seria vana estoruó nuestro honrrado matrimonio, que vn desgraciado viejo, va
no de ingenio y rico de thesoro, se casó con ella descontenta. Yo, por no verme
delante mi mal, y por escusar a ella infeliçe pena y tristiçia, me partí por mejor. Y al
presente es venido aquí vn espión que me dize qu’el viejo va en officio de sena
dor a otra çibdad. Querría que vuestra señoría me remediasse con su consejo.
loçana: Amor mío, Coridón dulçe, réçipe el remedio: va, conpra vna veste de
villana que sea blanca y vnas mangas verdes, y vayte descalço y suzio y loque
ando, que todos te llamarán loca, y di que te llaman Jaqueta, que vas por el mun
do reprehendiendo las cosas mal hechas, y haz a todos seruicios y no tomes pre
mio ninguno sino pan para comer. Y va munchas vezes por la calle della, y co
ge serojas, y si su marido te mandare algo, hazlo, y viendo él que tú no tomas ni
quieres salario, saluo pan, ansí te dexará en casa para fregar y çerner y xabonar.
Y quando él sea partido, linpia la casa alto y baxo y haz que seas llamada y ro
gada de quantas amas terná en casa, por bien seruir y a todas agradar con
gentil manera. Y si te vieres solo con essa tu amante Polidora, haz vista que sienpre
lloras y, si te demandare por qué, dile:
“Porque jamás mi naçión fue villana. Sabé
que soy gentildona breçiana y me vi que podía estar par a par con Diana y con
qualquier otra dama que en el mundo fuesse estada”.
Ella te replicará que tú le di
gas:
“¿Por qué vas ansí, mi cara Jaqueta?”. Tú le dirás:
“Cara madona, voy por el mundo
reprochando las cosas mal hechas. Sabed que mi padre me casó con vn viejo co
mo vuestro marido, caluo, floxo como niño, y no me dio a un jouen que me de
mandaua siendo donzella, el qual se fue desperado, que yo voy por el mundo a buscallo”.
Si
ella te quiere bien, luego lo uerás en su hablar. Y si te cuenta a ti lo mismo, dile có
mo otro día te partes a buscallo. Si ella te ruega que quedes, haz que seas rogada por
sus amas que su marido le dexó, y assí, quando tú vieres la tuya y siendo seguro de las
otras, podrás gozar de quien tanto amas y deseas penando. coridón:
¡O, señora Loça
na! Yo’s ruego que toméys todos mis vestidos, que sean vuestros, que yo soy contento con este
tan remediable consejo que me auéys dado. Y suplico’s que me esperéys a esta venta
na, que verné por aquí y veréys a la vuestra Jaqueta cómo va loqueando a sus bodas. Y
reprehenderé muncho más de lo que vos auéys dicho.
loçana: ¿Y a mí, qué me reprehende
rás?
coridón: A vos no siento qué, saluo diré que biuís arte et ingenio. loçana:
Coridón, mira que quiere vn loco ser sabio. Que quanto dixeres e hizieres sea sin
seso y bien pensado porque, a mi ver, más seso quiere vn loco que no tres cuer
dos, porque los locos son los que dizen las verdades. Di poco y verdadero y acaba
riendo y suelta sienpre vna ventosidad, y si soltares dos, serán sanidad, y si tres,
assinidad.
¿Y qué más me dirás? ¿Çelestial sin tartamudear?
coridón: Çe-les-tinal.
lo
çana: ¡Ay, amarga, muncho tartamudeas! Di alcatara.
coridón: Al-ca-go-ta-ra.
loçana: ¡Ay, amarga! ¡No ansí! ¡Y tanto çeçeas! ¡Lengua d’estropajo tienes! Entendamos en lo que
dirás a tu amiga quando esté sola, y dilo en ytaliano, que te entienda: “Eco, madona, el tuo
caro amatore. Se tu voy que yo mora só contento. Eco coluy que con perfeta fede, con la
chryme, pene y estenti te á senpre amato e tenuta esculpita in suo core. Yo son Co
ridone, tuo primo seruitore. ¡O, mi cara Polidora, fame el corpo feliçe y seró senpre tua
Jaqueta, dicta Beatrice!”.
Y assí podrás hazer tu voluntad.
coridón: Mirá si lo que
os digo a vos está bien.
loçana: No, porque tú no piensas la maliçia que otrie
entenderá. Haz locuras y calla, no me digas nada que tienes trastrauada la lengua, que
muncho estropajo comiste, pues no puedes dezir en español arrofaldada, alcatara,
çelestial.
coridón: A-rro-fi-a-na-da, al-ca-go-ta-ra, çe-lesti-nal.
loçana: Calla, que por
dezirme taymada me dixiste tabaquinara, y por dezirme canestro me dizes cabe
stro. Y no me curo, que no se entiende en español qué quiere dezir. Mas, por la luz de Dios,
que si otro me lo dixera y Ranpín lo supiesse, que poco tenemos que perder, y soy conoçi
da en todo Leuante y Poniente, y tan buen quatrín de pan nos hazen allá como acá.
Coridón, esto podrás dezir, que es cosa que se ve claro:
“¡Vittoria, vittoria, el enperador y
rei de las Españas aurá gran gloria!”. coridón: No quería ofender a nadie. loçana:
No se ofende porque, como ves, Dios y la fortuna les es fauorable. Antiguo dicho
es “Teme a Dios y honrra tu rey”. Mira qué prenóstico tan claro, que ya no se husan vestes ni escarpes francesses, que todo se vsa a la española. coridón: ¿Qué podría dezir co
mo ignorante? loçana: Di que sanarás el mal francés y te judicarán por loco del todo,
que esta es la major locura que vno puede dezir, saluo qu’el legño salutífero.
Leyenda: | Texto del editor • Entrada de personaje |
Descargar XML • Descargar TXT