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Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital
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Mamotreto XVIII. Prossigue el Auctor, tornando al decimosexto mamo
treto, que, veniendo de la Iudaica, dize Ranpín
ranpín: Si aquel jodío no se adelantara, esta gelosía se vende, y fuera bue
na para vna ventana. Y es gran reputaçión tener gelosía. loçana: ¿Y en
qué veys que se vende? ranpín: Porque tiene aquel ramico verde puesto,
que aquí a los cauallos o a lo que quieren vender le ponen vna hoja verde so
bre las orejas. loçana: Para esso mejor será poner el ramo sin la gelosía y
venderemos mejor. ranpín: ¿Más ramo queréys que Trigo, que lo dirá por quantas
casas de señores ay en Roma? loçana: Pues veys aý, a uos quiero yo que seáys
mi gelosía, que yo no tengo de ponerme a la ventana, sino quando mun
cho asomaré las manos. ¡O, qué lindas son aquellas dos mugeres! Por
mi vida, que son como matronas. No é visto en mi vida cosa más honrrada ni más
honesta. ranpín: Son romanas prinçipales. loçana: Pues ¿cómo van tan solas? ranpín:
Porque ansí lo husan. Quando van ellas fuera, vnas a otras se aconpañan, saluo
quando va vna sola, que lleua vna sierua, mas no ombres, ni mas mugeres, avnque sea
la mejor de Roma. Y mirá que van sesgas; y avnque vean a vno que conozcan, no
le hablan en la calle, sino que se apartan ellos y callan, y ellas no abaxan cabeça
ni hazen mudança, avnque sea su padre ni su marido. loçana: ¡O, qué lindas que son!
Passan a quantas naçiones yo he visto, y avn a Violante la hermosa, en Córdoua.
ranpín: Por esso dizen: “Vulto romano y cuerpo senés, andar florentín y parlar bo
loñés”. loçana: ¡Por mi vida, que en esto tienen razón! Essotro miraré después. Verdad
es que las senesas son gentiles de cuerpo, porque las he visto que sus cuerpos pa
reçen torres yguales. Mirá allá quál viene aquella vieja cargada de cuentas y más
baruas que el Çid Ruy Díaz. vieja: ¡Ay, mi alma, pareçe que os he visto y no sé dón
de! ¿Por qué aués mudado vestidos? No me recordaua. ¡Ya, ya! Dezime, ¿y aueysos
hecho puta? ¡Amarga de uos, que no lo podrés çufrir, que es gran trabajo! loçana: ¡Mirá
qué vieja raposa! ¡Por vuestro mal sacáys el ageno! ¡Puta vieja, çimitarra, pil
trophera soyslo vos dende que naçistes, y pésaos porque no podéys! ¡Nun
ca yo medre si vos dezís todas essas cuentas! vieja: No lo digáys, hija,
que cada día las passo siete y siete, con su gloria al cabo. loçana: Ansí lo creo yo,
que vos beuedardos soys. ¿Por qué no estáys a seruir a qualque ombre de
bien, y no andaréys de casa en casa? vieja: Hija, yo no querría seruir
donde ay muger, que son terribles de conportar. Quieren que hiléys para
ellas y que las aconpañéys. Y “haz aquí y toma allí, y esto no está bueno”.
Y “¿qué hazéys con los moços?” “¡Comé presto y vení acá!” “¡Enxaboná y mirá
no gastéys muncho xabón!” “¡Xaboná estos perricos!” Y avnque xabonéys como vna
perla, mal agradecido, y nada no está bien, y no miran si el ombre se uido en honr
ra y tuuo quien la siruiesse, sino que bien dixo quien dixo que “no ay cosa tan yncon
portable ni tan fuerte como la muger rica”. Ya quando seruís en casa de vn om
bre de bien, contento él y el canauario, contento todo el mundo. Y todos os dizen:
“Ama, hiláys para uos”. Podéys yr a estaçiones y a uer vuestros conocientes, que nadie
nos dirá nada, y si tornáys tarde, los moços mismos os encubren, y tal casa de
señor ay que os quedáys vos dona y señora. Y por esso me voy agora a buscar si
hallasse alguno, que le ternía linpio como vn oro, y miraría por su casa, y no que
rría sino que me tomasse a salario, porque a discriçión no ay quien la tenga, por
mis pecados. Y mirá, avnque soy vieja, só para reboluer vna casa. loçana: Yo lo
creo, y aun vna cibdad, avnque fuesse El Cayre o Millán. vieja: ¿Esta casa aués to
mado? Sea en buen punto con salut. Mal ojo tiene: moça para Roma y vieja a Bena
uente. Allá la espero. trigo: Sobí, señora, en casa vuestra. Veisla adereçada
y pagada por seys messes. loçana: Esso no quisiera yo, que ya no me puede yr bien
en esta casa, que aquella puta vieja, santiguadera, se desperezó a la puer
ta y dixo: “afán, mal afán venga por ella”. Y yo, por dar vna coz a vn per
ro que estaua allí, no miré y metí el pie yzquierdo delante, y mirá qué
nunblo tornó en entrando. jodío: No cueréys, que Habenrruyz y Aben
rréi serán en Yrael. Y por vuestra vida y de quien bien os quiere, porque
só yo el vno, que yré y enbiaré quien pague la casa y la çena. Y vos, pa
riente, aparejame essos dientes. No’s desnudéys, sino estaos así, saluo el
paño listado, que no lo ronpáys; y si alguno viniere, hazé vos como la de Ca
stañeda, que el molino andando gana.
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