RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

índice   Mamotreto XV < Section Mamotreto XVI > Mamotreto XVII

Mamotreto XVI. Cómo entran a la Judería y veen las sinogas y cómo viene Trigo, judío, a ponelle casa

Loçana: Aquí bien huele. Conbite se deue hazer. ¡Por mi
vida, que huele a porqueta asada!
ranpín: ¿No veys que todos estos son judíos, y es mañana sábado que hazen el adafina? Mirá los braseros y las ollas ençima. loçana: , por vuestra vida. Ellos sabios en guisar a caruón, que no ay tal comer como lo que se cozina a fuego de caruón y en olla de tierra. Dezime, ¿qué es aquella casa que tantos entran? ranpín: Vamos allá y vello es. Esta es sinoga de catalanes, y esta de abaxo es de mugeres. Y allí son tudescos, y la otra françesses, y esta de romanescos e italianos, que son los más neçios judíos que todas las otras naçiones, que tiran al gentílico y no saben su ley. Más saben los nuestros españoles que todos, porque ay entre ellos letrados y ricos y son muy resabidos. Mirá allá donde están. ¿Qué os paresçe? Esta se lleua la flor. Aquellos dos son muy amigos nuestros, y sus mugeres las conozco yo, que van por Roma vezando oraçiones para quien se á de casar, y ayunos a las moças para que paran el primer año. loçana: Yo mejor que no ellas hazer esso espesso con el plomo derretido. Por no me lleuarán, que las moras de Leuante me vezaron engañar bouas. En vna cosa de vidrio, como es vn orinal bien linpio, y la clara de vn hueuo, les haré ver marauillas para sacar dinero de bolsa agena diziendo los hurtos. ranpín: Si yo sabía esso quando me hurtaron vnos guantes que yo los auía tomado a aquel mi amo, por mi salario, fueran agora para uos, que heran muy lindos. Y vna piedra se le cayó a su amiga, y hallela, veysla aquí, que ha espendido dos ducados en judíos que endeuinasen, y no le an sabido dezir que yo la tenía. loçana: Mostrá. ¡Este, diamante es! Vendámoslo, y diré yo que lo traygo de Leuante. ranpín: Sea ansí. Vamos al mesmo jodío, que se llama Trigo. ¿Veyslo? Allá sale, uamos tras él, que aquí no hablará si no dize la primera palabra oro, porque lo tienen por buen
agüero.
loçana: ¡No es oro lo que oro vale! trigo: ¿Qué es esso que dezís, señora ginouesa? El buen jodío, de la paja haze oro. Ya no me puede faltar el Dío, pues que de oro habló. Y vos, pariente, ¿qué buscáys? ¿Venís con esta señora? ¿Qué á menester? Que ya sabéys vos que todo se remediará, porque su cara muestra que es persona de bien. Vamos a mi casa. Entrá. ¡Tina, Tina! ¡Ven abaxo, daca vn coxín para esta señora, y apareja que coman algo de bueno! loçana: No aparejés nada, que hemos comido. jodío: Haga buen pro, como hizo a Jacó. loçana: Eermano, ¿qué le diremos primero? ranpín: Dezilde de la piedra. loçana: ¿Veys aquí? Querría vender esta joya. jodío: ¿Esto en la mano lo tenéys? Buen diamante fino paresçe. loçana: ¿Qué podrá valer? jodío: Yo’s diré; si fuese aquí qualque gran señor veneciano que lo tomasse, presto haríamos a despachallo. Vos, ¿en qué presçio lo tenéys? loçana: En veynte ducados. jodío: No los hallaréys por él, mas yo’s diré. Quédeseme acá hasta mañana, y veremos de seruiros que, quando halláremos quien quiera desbolsar diez, será marauilla. ranpín: Mirá; si los halláys luego, daldo. jodío: Esperame aquí. ¿Traés otra cosa de joyas? loçana: No agora. ¿Veys qué judío tan diligente? ranpín: Veyslo, aquí torna. jodío: Señora, ya se ha mirado y visto. El platero da seys solamente y, si no, veyslo aquí sano y saluo, y no dará más, y aun dize que vos me auéys de pagar mi fatiga o corretage y dixo que tornase luego. Si no, que no daría después vn quatrín. loçana: siete y gueos a vos, que yo tanbién haré mi débito. jodío: Desa manera ocho serán. loçana: ¿A qué modo? jodío: Siete por la piedra y vno a por el corretage, caro sería, y el primer lançe no se deue perder, que çinco ducados buenos son en Roma. loçana: ¿mo çinco? jodío: Si me pagáys a vno, no le quedan a vuestra merçed sino çinco, que es el caudal de vn judío. ranpín: Vaya, déselo, que estos jodíos, si se arepienten, no haremos nada. Andá, Trigo, daldo, y mirá si podéys sacalle más. jodío: Esso, por amor de vos, lo trabajaré yo. ranpín: Vení presto. loçana: Mirá qué casa tiene este judío. Este tauardo quiero que me canbie. ranpín: hará. ¿Veyslo? Viene. jodío: Ya se hera ydo. Hezístesme detener. Agora no hallaré quien lo tome sino fiado. ¡Tina! Ven acá. Dame tres ducados de la caxa, que mañana yo me fatigaré avnque sepa perder qualque cosilla. Señora, ¿ moráys, para que os lleue el resto? Y mirá qué otra cosa os puedo yo seruir. loçana: Este mançebito me dize que os conosçe y que soys muy bueno y muy honrrado. jodío: ¡Honrrados días biuáys vos y él! loçana: Yo no tengo casa; vos me auéys de remediar de vuestra mano. jodío: , bien. ¿Y a qué parte la queréys de Roma? loçana: Do veáys vos que estaré mejor. jodío: Dexá hazer a . Vení vos comigo, que soys ombre. ¡Tina! Apareja vn almofrex o matalaçe y vn xergón linpo y essa silla pintada y aquel forçel. tina: ¿Qué forçel? No’s entiendo. jodío: Aquel que me daua diez y ocho carlines por él la Portuguesa que vino aquí ayer. tina: ¡Ya, ya! jodío: ¿Queréys mudar vestidos? loçana: , tanbién. jodío: Dexame hazer, que esto os está mejor; bolueos. Si para vos se hiziera, no estuuiera más a propósito. Esperá. ¡Tina! Daca aquel paño listado que conpré de la Ymperia, que yo tela haré a esta señora, v́nica en Roma. loçana: No curéys, que todo se pagará. jodío: Todo os dize bien, si no fuesse por essa picadura de moyca. Graçia tenéys vos, que vale más que todo. loçana: Yo haré de modo que çegará quien bien me quisiere, que los duelos con pan son buenos. Nunca me mataré por nadie. jodío: Procurá vos de no hauer menester a ninguno, que como dize el judío, no me veas mal pasar, que no me verás pelear. loçana: Son locuras dezir esso. jodío: Mirá por qué lo digo, porque yo querría, si pudiesse ser, que oy en este día fuéssedes rica. loçana: ¿Es el culantro heruir, heruir? jodío: ¡Por vida desa cara honrrada que más valéys que pensáys! Vamos a traer vn ganapán que lleue todo esto. ranpín: Veys allí vno. Llamaldo vos, que la casa yo está. Tres tanto pareçéys mejor desa manera. Yd vos delante, buen judío, que nosotros nos yremos tras vos. jodío: ¿Y dónde es essa casa que dezís? ranpín: A la Aduana. jodío: Bueno, ansí gozen de vos; pues no tardéys, que yo la paga. Y esta escoba para linpialla con buena manderecha.

Leyenda:

Texto del editorEntrada de personaje


Descargar XMLDescargar TXT