RLA
Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital
Opciones de visualización
Texto: - Mostrar: - Etiquetas:
Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.
Mamotreto XVI. Cómo entran a la Judería y veen las sinogas y cómo
viene Trigo, judío, a ponelle casa
Loçana: Aquí bien huele. Conbite se deue hazer. ¡Por mi
vida, que huele a porqueta asada! ranpín: ¿No veys que to
dos estos son judíos, y es mañana sábado que hazen el
adafina? Mirá los braseros y las ollas ençima. loçana: Sí, por vuestra vi
da. Ellos sabios en guisar a caruón, que no ay tal comer como
lo que se cozina a fuego de caruón y en olla de tierra. Dezime,
¿qué es aquella casa que tantos entran? ranpín: Vamos allá y vello es.
Esta es sinoga de catalanes, y esta de abaxo es de mugeres. Y
allí son tudescos, y la otra françesses, y esta de romanescos e
italianos, que son los más neçios judíos que todas las otras naçiones, que tiran
al gentílico y no saben su ley. Más saben los nuestros españoles que todos, porque
ay entre ellos letrados y ricos y son muy resabidos. Mirá allá donde están. ¿Qué
os paresçe? Esta se lleua la flor. Aquellos dos son muy amigos nuestros, y sus muge
res las conozco yo, que van por Roma vezando oraçiones para quien se á de casar,
y ayunos a las moças para que paran el primer año. loçana: Yo sé mejor que no ellas
hazer esso espesso con el plomo derretido. Por aý no me lleuarán, que las moras de
Leuante me vezaron engañar bouas. En vna cosa de vidrio, como es vn orinal bien
linpio, y la clara de vn hueuo, les haré ver marauillas para sacar dinero de bolsa
agena diziendo los hurtos. ranpín: Si yo sabía esso quando me hurtaron vnos guantes que
yo los auía tomado a aquel mi amo, por mi salario, fueran agora para uos, que heran
muy lindos. Y vna piedra se le cayó a su amiga, y hallela, veysla aquí, que ha espendi
do dos ducados en judíos que endeuinasen, y no le an sabido dezir que yo la tenía.
loçana: Mostrá. ¡Este, diamante es! Vendámoslo, y diré yo que lo traygo de Leuante.
ranpín: Sea ansí. Vamos al mesmo jodío, que se llama Trigo. ¿Veyslo? Allá sale, uamos tras
él, que aquí no hablará si no dize la primera palabra oro, porque lo tienen por buen
agüero. loçana: ¡No es oro lo que oro vale! trigo: ¿Qué es esso que dezís, seño
ra ginouesa? El buen jodío, de la paja haze oro. Ya no me puede faltar
el Dío, pues que de oro habló. Y vos, pariente, ¿qué buscáys? ¿Venís con esta
señora? ¿Qué á menester? Que ya sabéys vos que todo se remediará, por
que su cara muestra que es persona de bien. Vamos a mi casa. Entrá. ¡Tina,
Tina! ¡Ven abaxo, daca vn coxín para esta señora, y apareja que coman
algo de bueno! loçana: No aparejés nada, que hemos comido. jodío: Haga buen
pro, como hizo a Jacó. loçana: Eermano, ¿qué le diremos primero? ranpín: Dezil
de de la piedra. loçana: ¿Veys aquí? Querría vender esta joya. jodío: ¿Esto en
la mano lo tenéys? Buen diamante fino paresçe. loçana: ¿Qué podrá valer? jodío:
Yo’s diré; si fuese aquí qualque gran señor veneciano que lo tomasse, presto haría
mos a despachallo. Vos, ¿en qué presçio lo tenéys? loçana: En veynte ducados. jodío:
No los hallaréys por él, mas yo’s diré. Quédeseme acá hasta mañana, y veremos
de seruiros que, quando halláremos quien quiera desbolsar diez, será marauilla.
ranpín: Mirá; si los halláys luego, daldo. jodío: Esperame aquí. ¿Traés otra cosa de joyas?
loçana: No agora. ¿Veys qué judío tan diligente? ranpín: Veyslo, aquí torna. jodío: Se
ñora, ya se ha mirado y visto. El platero da seys solamente y, si no, veyslo aquí sano y
saluo, y no dará más, y aun dize que vos me auéys de pagar mi fatiga o corretage
y dixo que tornase luego. Si no, que no daría después vn quatrín. loçana: Dé siete y pá
gueos a vos, que yo tanbién haré mi débito. jodío: Desa manera ocho serán. loçana:
¿A qué modo? jodío: Siete por la piedra y vno a mí por el corretage, caro sería, y
el primer lançe no se deue perder, que çinco ducados buenos son en Roma. loçana: ¿Có
mo çinco? jodío: Si me pagáys a mí vno, no le quedan a vuestra merçed sino çin
co, que es el caudal de vn judío. ranpín: Vaya, déselo, que estos jodíos, si se arepienten,
no haremos nada. Andá, Trigo, daldo, y mirá si podéys sacalle más. jodío: Esso, por
amor de vos, lo trabajaré yo. ranpín: Vení presto. loçana: Mirá qué casa tiene este judío.
Este tauardo quiero que me canbie. ranpín: Sí hará. ¿Veyslo? Viene. jodío: Ya se hera
ydo. Hezístesme detener. Agora no hallaré quien lo tome sino fiado. ¡Tina! Ven acá.
Dame tres ducados de la caxa, que mañana yo me fatigaré avnque sepa perder qual
que cosilla. Señora, ¿dó moráys, para que os lleue el resto? Y mirá qué otra cosa os pue
do yo seruir. loçana: Este mançebito me dize que os conosçe y que soys muy bueno
y muy honrrado. jodío: ¡Honrrados días biuáys vos y él! loçana: Yo no tengo casa;
vos me auéys de remediar de vuestra mano. jodío: Sí, bien. ¿Y a qué parte la que
réys de Roma? loçana: Do veáys vos que estaré mejor. jodío: Dexá hazer a mí. Vení
vos comigo, que soys ombre. ¡Tina! Apareja vn almofrex o matalaçe y vn xergón
linpo y essa silla pintada y aquel forçel. tina: ¿Qué forçel? No’s entiendo. jodío:
Aquel que me daua diez y ocho carlines por él la Portuguesa que vino aquí ayer.
tina: ¡Ya, ya! jodío: ¿Queréys mudar vestidos? loçana: Sí, tanbién. jodío: Dexame ha
zer, que esto os está mejor; bolueos. Si para vos se hiziera, no estuuiera más a propó
sito. Esperá. ¡Tina! Daca aquel paño listado que conpré de la Ymperia, que yo tela
haré a esta señora, v́nica en Roma. loçana: No curéys, que todo se pagará. jodío:
Todo os dize bien, si no fuesse por essa picadura de moyca. Graçia tenéys vos, que va
le más que todo. loçana: Yo haré de modo que çegará quien bien me quisiere, que los
duelos con pan son buenos. Nunca me mataré por nadie. jodío: Procurá vos de no
hauer menester a ninguno, que como dize el judío, “no me veas mal pasar, que no
me verás pelear”. loçana: Son locuras dezir esso. jodío: Mirá por qué lo digo, porque
yo querría, si pudiesse ser, que oy en este día fuéssedes rica. loçana: ¿Es el culantro
heruir, heruir? jodío: ¡Por vida desa cara honrrada que más valéys que pensáys!
Vamos a traer vn ganapán que lleue todo esto. ranpín: Veys allí vno. Llamaldo vos, que la
casa yo sé dó está. Tres tanto pareçéys mejor desa manera. Yd vos delante, buen ju
dío, que nosotros nos yremos tras vos. jodío: ¿Y dónde es essa casa que dezís? ranpín: A la Aduana. jodío: Bueno, ansí gozen de vos; pues no tardéys, que yo la paga
ré. Y esta escoba para linpialla con buena manderecha.
Leyenda: | Texto del editor • Entrada de personaje |
Descargar XML • Descargar TXT