RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

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Mamo

treto LXVI. mo la Loçana se fue a biuir a la ínsula de pari, y allí acabó muy santamente ella y su pretérito criado Ranpín, y aquí se nota su fin y vn sueño que soñó

loçana: ¿Sabéys, venerábile Ranpín, qué he soñado? Que veýa a Plutón cauallero sobre la Sierra Morena y, voltándome en verso la tramontana, veýa venir a Marte debaxo vna niebla y era tanto el estrépito que sus ministros hazían que cassi me hazían caer las tenazuelas de la mano. Yo, que consideraua qué podría suceder, sin otro ningún detenimiento caualgaua en Mercurio que, de repente, se me acostó, el qual me pareçía a que hiziese el más seguro viaje que al presente se halle en Ytalia, en tal modo que nauegando llegáuamos en Venecia, donde Marte no puede estender su ira. Finalmente desperté, y no pudiendo quietar en vna tanta alteración, traxe a la memoria el sueño que aun todauía la maginatiua lo retenía. Considerando, consideraua cómo las cosas que an de estar en el profundo, como Plutón, que está sobre la Sierra Morena, y las altas se abaten al baxo, como milano, que tantas vezes se abate hasta que no dexa pollo ni polla, el qual diablo de milano ya no teme espantajos, que cierto las gallinas ya no pueden hazer tantos pollos como él consuma. En conclussión, me recordé hauer visto vn árbor grandíssimo sobre el qual era vno asentado, riendo sienpre y guardando el fruto, el qual ninguno segía, debaxo del qual árbor vi vna gran conpaña que cada uno quería tomar vn ramo del árbor de la locura, que por bienauenturado se tenía qujen podía hauer vna hoja o vna rameta: quien tiraua d’acá, quien de allá, quien cortaua, quien ronpía, quien cogía, quien la corteza, quien la raýz, quien se enpinaua, quien se ponía sobre las puntillas, ansí buenos como medianos y más chicos, ansí ombres como mugeres, ansí griegos como latinos, como tramontanos o como bárbaros, ansí religiosos como seculares, ansí señores como súbditos, ansí sabios como iñorantes, cogían y querían del árbor de la vanidad. Por tanto dizen que el ombre aperçibido, medio conbatido. Ya vistes que el astrólogo nos dixo que vno de nosotros hauía de yr a paraýso, porque lo halló ansí en su arismética y en nuestros passos, y más este sueño que yo he soñado. Quiero que este sea mi testamento. Yo quiero yr a paraýso y entraré por la puerta que abierta hallare, pues tiene tres, y soliçitaré que vays vos, que lo sabré hazer. ranpín: Yo no querría estar en paraýso sin vos. Mas mejor será a Nápoles a biuir, y allí biuiremos como reyes y aprenderé yo a hazer guaçamalletas y vos venderés regalizia y allí será el parasýo que soñastes. loçana: Si yo vo, os escriueré lo que por el alma auéys de hazer con el primero que venga, si viniere, y si veo la paz, que allá está continua, la
enbiaré atada con este ñudo de Salamón. Desátela quien la quisiere. Y esta es mi v́ltima voluntad, porque que tres suertes de personas acaban mal, como son soldados y putanas y osurarios; si no ellos, sus descendientes. Y por esto es bueno fuir romano por Roma, que, voltadas las letras, dize amor, y entendamos en dexar lo que nos ha de dexar. Y luego vamos en casa de la señora Guiomar López, que mañana se parte madona Sabina. Vamos con ella, que no podemos herrar, al ýnsula de Lípari con nuestros pares, y mudareme yo el nonbre y direme la Vellida, y assí más de quatro me echarán menos, aunque no soy sola, que más de quatro Loçanas ay en Roma. Y yo seré salida de tanta fortuna pretérita, continua y futura y de oýr palabradas de neçios, que dizen no lo hagáys y no’s lo dirán, que a ninguno haze ynjuria quien honestamente dize su razón. Ya estoy harta de meter barboquexos a putas y poner quimas de mi casa, y pues é visto mi ventura y desgraçia y é tenido modo y manera y conuersaçión para saber biuir, y veo que mi trato y plática ya me dixan, que no corren como solían, haré como haze la paz, que huye a las yslas, y como no la buscan, duerme quieta y sin fastidio, pues ninguno se lo da, que todos son ocupados a ronper ramos del sobrescrito árbor, y cogiendo las hojas será mi fin. Estarme he reposada y veré mundo nueuo, y no esperar que él me dixe a , sino yo a él. Ansí se acabará lo passado y estaremos a uer lo presente, como fin de Ranpín y de la Loçana.
Fenezca la historia conpuesta en retrato, el más naturá que el Autor pudo, y acabose oy, primo de dizienbre, año de mill e quinientos e veynte e quatro, a laude y honrra de Dios trino y vno. Y porque reprendiendo los que ronpen el árbor de la vanidad seré causa de moderar que su fortuna, por que no se rría quien está encima de los que truxere y conduxere a no poder biuir sin semejantes conpañías, y porque siendo por la presente obra auisados, que no offendan a su Criador, el qual sea rogado que perdone a los passados y a nosotros, que dezimos: Auerte, domine, oculos meos ne videant vanitatem sine perjudicio personarum. In alma vrbe, MDXXIIII.
FINIS.

Leyenda:

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