RLA

Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital

AutorFrancisco Delicado (1485-1535)
Lugar de publicaciónVenecia
Año de publicaciónca. 1530
Ubicación del originalBiblioteca Nacional de Austria
Extensión108 páginas

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yo. Quedá norabuena. ¡Señora Loçana! ¿Mandáys en qué os sirua? loçana: Que no nos oluidéys. diuiçia: No hará, que yo le haré venir avnque esté en cabo del mundo. loçana: Siéntate, puta hechizera, que más verná por comer que por todos tus encantes.

Mamotreto LIV. Cómo platicaron la Loçana y Diuiçia de munchas cosas

loçana:
¡Oo
, Diuiçia! ¿Oýste nunca dezir entre col y col, lechuga? ¿Sabes qué quiere dezir? Afanar y guardar para la vejez, que más vale dexar en la muerte a los enemigos, que no demandar en la vida a los amigos.
diuiçia: ¿Qué quieres dezir?
loçana: Quiero dezir que vn hortolano ponía en vna haça coles y las coles ocupauan todo el canpo. Y vino su muger y dixo: Marido, entre col y col, lechuga, y ansí este canpo nos frutará lo que dos canpos nos hauían de frutar. Quiero dezir que vos no deys lo que tenéys, que si vno no’s paga, que os hagáys pagar de otro doblado, para que el vno frute lo que el otro goza. ¿Qué pensáys vos que á de hazer aquel naziado de aquellos cuchillos? Jugallos ha, y ansí los perderéys. diuiçia: No perderé, que en los mismos cuchillos van dichos tales palabras q ue él tornará. loçana: ¡Ándate , puta de Tesalia, con tus palabras y hechizos! Que más yo que no ni quantas naçieron, porque he visto moras, judías, zíngaras, griegas y çeçilianas, que estas son las que más se perdieron en estas cosas, y vi yo hazer munchas cosas de palabras y hechizos, y nunca ui cosa ninguna salir verdad, sino todo mentiras fingidas. Y yo he quesido saber y ver y prouar, como Apuleyo, y en fin hallé que todo hera vanidad y cogí poco fruto, y ansí hazen todas las que se pierden en semejantes fantasías. Dezime, ¿por qué pensáys que las palabras vuestras tienen efeto, y lléuaselas el viento? Dezime, ¿para qué son las plumas de las aues sino para bolar? Quitaldas y ponéoslas vos, veamos si bolaréys. Y ansí las palabras dichas de la boca de vna ostinada vieja antigualla como vos. Dezime, ¿no dezís que os acontesçió ganar en vna noche çiento y diez y ocho quartos abrochados? ¿Por qué no les dixistes essas palabras para que tornasen a vos sin ganallos otra vez? diuiçia: ¿Y vos los pelos de las çejas? Y dezís las palabras en algarauía, y el plomo con el çerco en tierra, y el orinal y la clara del hueuo, y days el coraçón de la gallina con agujas y otras cosas semejantes. loçana: A las bouas se da a entender essas cosas, por comerme yo la gallina. Mas por esso vos no auéys visto que saliesse nada çierto, sino todo mentira, que si fuera verdad, más ganara que gallina. Mas si pega, pega. diuitia: Quítame este pegote o xáquima, qu’el baruoquexo de la barua yo me lo quitaré. loçana: Pareçes borrica enfrenada. diuiçia: Acaba presto, puta, que me muero de sed. loçana: No beuas desa, qu’es del pozo. diuiçia: ¿Qué se me da? loçana: Porque todos los pozos de Roma están entredichos a efeto que no se beua el agua dellos. diuiçia: ¿Por qué? loçana: Hera muy dulce de beuer, y como venían los peregrinos y no podían beuer del río, que sienpre viene turuia o suzia, demandauan por las casas agua, y por no sacalla no se la querían dar. Los pobres rogaron a Dios

Leyenda:

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