RLA
Retrato de la Loçana andaluza. Edición digital
Opciones de visualización
Texto: - Mostrar: - Etiquetas:
Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.
de tu padre, que se lo beses! ¡Mira qué duro tiene el vientre!
sagüesso: Como yerua
de çien hojas.
loçana: ¡Mira si son sesenta años estos!
diuiçia: Por çierto que pasó, que quando
vino el rei Carlo a Nápoles, que començó el mal incurable el año de mill y quatro
çiento y ochenta y ocho, vine yo a Ytalia, y agora estoy consumida del caualgar, que
jamás tengo ya de salir de Roma sino para mi tierra.
loçana: ¡Andá, puta refata! ¿Ago
ra quieres yr a tu tierra a que te digan puta jubilada? Y no querrán que traygas man
tillo, sino bernia. Gózate, puta, que agora viene lo mejor, y no seas tú como la otra
que dizía después de quarenta años que hauía estado a la mançebía: “Si de aquí sal
go con mi honrra, nunca más al burdel, que ya estoy harta”.
sagüeso: Agora está vuestra
merçed en el adolecençia, que es quando apuntan las baruas, que en vuestra pueriçia otrie
gozó de vos, y agora vos de nos.
diuiçia: ¡Ay, señor, que tres enfermedades que tuue
siendo niña me desmedraron! Porque en Medina ni en Burgos no hauía quien se
me conparase. Pues en Çaragoça más ganaua yo que puta que fuese en aquel tienpo,
que por exçelençia me lleuaron al Publique de Valencia, y allí conbatieron por mí
quatro rufianes y fui libre. Y desde entonçes tomé reputaçión y, si huuiese guarda
do lo ganado, ternía más riquezas que Feliçiana.
sagüesso: Harta riqueza tenéys, se
ñora, en estar sana.
loçana: ¡Yo quería saber quánto ha que no comí salmorejo mejor hecho!
sagüesso: ¡De tal mano está hecho! ¡Y, por Dios, que no me querría morir hasta que co
miesse de su mano vna capirotada o vna lebrada! Avnque en esta tierra no se toma
sabor ni en el comer ni en el hodor, que en mi tierra es más dulçe que el cantar de la
serena.
diuiçia: Pues yo os conbido para mañana.
sagüesso: Mi sueño ensuelto.
loçana: ¿Quiéreslo vender?
sagüesso: ¡No, boto a Dios!
loçana: Guarda, que tengo buena mano,
que el otro día vino aquí vn escobador de palaçio y dixo que soñó que era muer
to vn canónigo de su tierra, y estaua allí vn soliçitador y hize yo que se lo conpra
se y que le dixese el nonbre del canónigo que soñó. Y fue el soliçitador y demandó
este canonigado y diéronselo; y a cabo de quienze días vino el auiso al escobador
y teníalo ya el otro y quedose con él y yo con vna caparela.
sagüesso: Dexame be
uer y después hablaremos.
loçana: Siéntate para beuer, que te tenblarán las manos.
sagüesso: ¿Y deso viene el tenblar de las manos? No lo sabía. Y quando tienbla la ca
beça, ¿de qué viene?
loçana: Esso viene de hazer aquella cosa en pie.
sagüesso: ¡Oh, pesse
a tal! ¿Y si no puede auello el ombre de otra manera?
loçana: Dime, Sagüeso: ¿por qué no
estás con vn amo, que te haría bien?
sagüesso: ¿Qué mejor amo que tenellos a todos por
señores, y a uos y a las putas por amas que me den leche, y yo a ellas suero? Yo, seño
ra Loçana, soy gallego y criado en Mogollón, y quiero que me siruan a mí y no ser
uir a quien, quando esté enfermo, me enbíe al hospital. Que yo me sé yr sin que me
enbíen. Yo tengo en Roma sesenta canauarios por amigos, que es reuoluçión por
dos meses.
loçana: Mira cómo se te durmió Diuiçia ençima de la pierna.
sagüesso: Mirá
la mano dó la tiene.
loçana: Fuésele aý. Es señal que te quiere bien. Tómala tú y lléuala
a essotra cámara y échala sobre el lecho, que su vsança es dormir sobre el pasto. Espe
ra, te ayudaré yo, que pesa.
sagüesso: ¡O, pese a mí! ¿Y pensáys que no me la lleuaré espetada,
por más pesada que sea? Quanto más que estoy tan vsado que se me antoja que
no pesa nada. ¿Cómo haré, señora Loçana, que me duermo todo? ¿Queréys que me
entre en vuestra cámara?
loçana: Échate cab’ella, que no se espantará.
sagüesso: Mirá que
Leyenda: | Texto del editor • Entrada de personaje |
Descargar XML • Descargar TXT